2. La nueva familia.

26 3 0
                                    

—¿Te encuentras bien? —preguntó un chico alto.

En la mirada de él se podía vislumbrar pena, sus ropas no eran nuevas ni las más bonitas, es más eran remendadas. Sin embargo lo que más llamaba la atención era esa sonrisa en su cara, que a duras penas se notaba.

—Te puedo ayudar, si es lo que necesitas —le habló nuevamente a la pequeña—. ¿Cómo te llamas?

—Soy... —dudó por un segundo—. Rose, simplemente Rose.

Levantó la mirada encontrándose al pelirrojo mirándola muy curioso, aparentaba tener unos 13 años aunque hablaba muy formal para su edad. Su tono de piel hacía que su cabello luciera más llamativo.

—Yo soy Percy, Weasley. Ven tengo que llevarte con mis padres, puedes estar herida y necesitar ayuda —hablaba con rapidez mareando a la pequeña.

En un amago el pelirrojo intentó tomar su mochila pero ella se rehusó a soltarla, ya que era su único recuerdo de Mercedes, aparte de parecer lo más valioso que tenía en ese momento.

—No creo que me puedan ayudar —dijo por lo bajo, mientras se levantaba y observaba el terreno descampado—. Soy un fenómeno —La mirada de Percy se posaba más en aquella curiosa niña, que tenía restos de lágrimas secas por toda su cara.

—Créeme, podemos encontrar una solución juntos. Ven.

Tomó la mano de la niña y caminaron derecho y con cuidado, fue cuando por primera vez vio la casa. Su vista se alzaba al igual que la misma, era una edificación un tanto extraña pero eso no evitó que los ojos de Rose brillen mientras que en su mente pasaba el término de mansión.

—¿Percy? —llamó una mujer a lo lejos—. ¿Eres tú, cariño?

Cuando llegaron más cerca, Rose pudo ver a una señora regordeta con el cabello del mismo tono que el del chico que la estaba ayudando, tenía una sonrisa inmensa pero poco a poco su sonrisa se iba apagando mientras veía a la pequeña niña al lado de su hijo, estaba con su cara manchada de barro y ropa que le quedaba extra grande.

—Soy yo, mamá —dijo Percy por lo alto, mientras que los ojos de la señora no dejaban de ver a la niña de ojos verdes a su lado.

Se llevó las manos a la boca mientras se acercaba con precaución sintiendo que en cualquier momento echaría a la fuga, una vez cerca puso el dorso de su mano en la frente tomando su temperatura.

—¿Estás pérdida, cariño? —habló con dulzura, la niña no se inmuto, tenía miedo y solo se limitaba a agarrar la mano que Percy le había ofrecido.

—Está asustada —habló de manera pomposa su acompañante—. Se llama Rose, la encontré recostada antes de llegar al lago, estaba llorando. Creo que se ha aparecido aquí.

Contó todo brevemente Percy, mientras Rose intentaba ocultarse entre sus piernas.

—¡Arthur, ven aquí! —comenzó a gritar la madre del chico dando un susto a la pequeña que estaba ahí— ¡Arthur!

Gritó unas veces más mientras Percy la miraba y sentía el miedo de la castaña a su lado, una vez llegado el padre se fueron a hablar un poco más lejos, en voz baja, mientras observaban detalladamente a la niña de arriba a abajo.

—No creo que sea su hija... —dijo Arthut mirándola nuevamente.

Nuevamente salió de la casa otra persona, un chico que parecía de la edad de Rose y de igual manera pelirrojo como todos los que había visto hasta el momento. Sin embargo ella estaba alterada e intranquila con todo lo que estaba sucediendo.

—Tranquila, no tengas miedo —le dijo Percy en un intento de sonrisa.

Cuando los adultos allí terminaron de hablar volvieron a acercarse a la niña, una inmensa sonrisa aparecía en el rostro de la señora mientras se agachaba hasta quedar a su altura. Le tendió la mano.

ROSE y sus travesías en hogwarts. [ROH#1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora