El día que había que partir la familia Weasley, junto a Rose, se despertaron temprano. En la cara de Ron se reflejaba el terror que tenía. La noche anterior le había confesado a la chica que se encontraba muy nervioso, tenía el pensamiento de que iba a fracasar y lo iban a echar al día de llegar a Hogwarts.
—¿Qué hay que hacer para entrar a una de las casas? —exclamó más que entusiasmada ella— ¿Luchar contra un dragón? ¿Derrotar a temerosos ogros? ¡Percy, dime!
—Es una prueba que contiene mucho dolor —comentó tembloroso Fred mirando a la entusiasta niña—. No creo que tú, con ese porte, sobrevivas Rose.
—¿Qué... qué quieres decir? —preguntó esta vez Ron, estaba al lado de la niña escuchando lo que sus hermanos comentaban— ¿dolor? ¿es peligroso? —se escuchó como tragaba saliva, y sus nervios iban aumentando.
—Ay, Ron. Mira quién te lo dice, es Fred.
—¡Fred! ¡George! —gritó Molly llamando la atención de los nombrados, una sonrisa burlona se plantaba en el rostro de la castaña— ¡No asusten a sus hermanos menores! —volvió a gritar, los gemelos y Percy miraron a su madre confundida.
—Rose no está asustada, mamá —dijo esta vez Percy.
—No hablo de Rose, Percy —volvió a hablar Molly—. Ginny los está escuchando desde anoche.
Rose miró a la pequeña pelirroja y sonrió, esperaba transmitirle confianza. Sin embargo ella tenía el mismo grado de miedo que Ron, en pocos minutos iban a estar de camino a tomar el tren mágico que los dirigiría a Hogwarts; el lugar más seguro del mundo mágico.
—¿Tienen todo? —preguntó nuevamente la señora Weasley, miraba uno por uno a sus hijos, incluida a Rose. Esta al sentir la mirada de Molly sobre ella levanto la mano— No Rose, no puedes llevar la escoba. Ya hemos hablado sobre esto.
Las manos de la señora Weasley se fueron a su cadera. Seguía mirando a Rose que no se resignaba y seguía con su mano levantada en el aire, Fred y George por su parte miraban a la chica Abbadie conteniendo la risa, Percy negó divertido y salió de la casa. Ginny y Ron simplemente tironeaban de su brazo.
—Está bien —dijo bufando y rodando los ojos, Molly asintió—. Pero el año que viene sí —afirmó sin darle tantas vueltas al asunto.
Ginny, Ron y Rose fueron los últimos en salir. Puesto que el señor Weasley le habían dicho que no le digan nada a Molly, ya que él le había hecho un agrandamiento al auto con la excusa de que "debían llegar a tiempo y no entraban tantos baúles".
—Bien, niños atrás —los llamó Arthur— Ginny y Rose van adelante con nosotros —ambas chicas asintieron y se sentaron en la extensión del auto, la cara de Molly al subirse quedó más roja que su cabello mientras miraba a Arthur negando con una sonrisa.
—¡Expreso de Hogwarts, aquí vamos! —El señor Weasley comenzó a avanzar mientras el grito de sus hijos se escuchaba, al menos el de los gemelos.
La pequeña Rose sintió que avanzaban más rápido que todos a su al rededor, cuando llegaron a la ciudad muggle veía como pasaban a los demás como si de un rayo se tratase. Al mismo que tiempo que ellos ni lo percibían, al estar ya cerca la velocidad se fue reduciendo y se estacionaron de una manera perfecta frente a una estación de trenes totalmente de muggles.
—Bien, a bajarse, voy a traer unos carritos en dónde poner todo —decía Arthur, a la par que salía del auto.
Percy y los gemelos fueron los primeros en bajarse a ayudar a su papá, seguidos de Molly junto con los tres menores de la familia, los gemelos ya habían dejado sus baúles en un carro grande, y junto a este estaba el de Rose.
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ROSE y sus travesías en hogwarts. [ROH#1]
FanfictionEs solo una versión de la historia original de J. K. Rowling, en donde busco entretener y dar vida a personajes nuevo. A la vez que doy historias alternativas. Ella creía ser una niña normal, sin embargo cosas inimaginables sucedían cuando estaba ce...