Me gusta ver tu cabello, desordenado por la brisa, 120 km/h para ver tu paisaje, el sol se refleja en tu común castaño y se envuelve en destellos dorados que adornan y dan otro tipo de belleza a lo que eres, no pienso bajar la velocidad, quiero quedarme aquí, en este momento, sin que la carretera se acabe.