Ansiedad

35 4 0
                                    

    El tiempo se congela, el sol a pesar de llenar de luz mi hogar no llega a mí, mi mirada se volvió fria e inexpresiva y mis sonrisas simples gestos de amabilidad, mi mente se adueñó de mí, la volvió esclava de sus inseguridades, le otorgó ansiedad, una ansiedad que me consume y consume lo que tengo a mi alrededor, destruyendo mi familia, mis amistades, mis relaciones, mi salud, mi vida, un maldito desgraciado que volvió simplemente para destruir lo que yo había construido. El cigarrillo se volvió un vicio y el alcohol un escape, tanto así que escapó todo mis fines de semana, pienso y pienso y no veo el final de esto, siento que será una eterna lucha a la cual tarde o temprano me rendiré haciéndome uno solo con mi debilidad y oscuridad, convirtiéndome en un alma solitaria y muda que ya no puede volver a ser como antes.

    No puedo con esto, no puedo más, no puedo.

AmalgamaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora