Welcome To "CloudsDale"

CAPÍTULO 12

Las semanas que había convivido con la Señora Dash le habían fascinado y por breves momentos le habían hecho olvidar su pronto regreso a Ponyville, la madre de la deportista era sin duda adorable, a simple vista se notaba todo el amor y cariño que sentía por su única y bella hija.

Aunque también había tenido una discusión con la peli-arcoiris después de enterarse que no había dado aviso a su madre del accidente, eso la había molestado sin duda, entendía que no quería preocuparla, pero merecía saberlo, ahora entendía porque nunca había aparecido una visita de su parte cuando Dash estaba internada.

Nuevamente suspiro mientras tomaba asiento en el vagón del tren, Fluttershy se encontraba sentada frente a ella acariciando las largas orejas de el pequeño conejo que había adoptado, mientras Sunset intentaba mantener la cabeza de Rainbow entretenida jugando ajedrez.

-¡Este juego es horrible!-Grito frustrada la deportista.

-¡Es porque siempre mueves a tu rey! ¡Lo desproteges!-Respondio Sunset.

-¡Esa pieza no me gusta! ¡Por eso protejo mis caballos!

Applejack soltó una carcajada y se acercó a la peli-arcoiris.

-Sabes que a quien debes proteger es al Rey, ¿Verdad?

Entonces Rainbow paseo sus manos por su cabello con irritación, estaba frustrada, ¿Por qué? Si el Rey era una pieza fea, ¿No debería sacrificarse por sus caballos? .

Bufó y seguido tomó sus muletas, no quería seguir con ese estúpido juego, lo último que quería era conocer a su futura familia con coraje, no dejaría que amargaran su viaje.

-Me iré a recostar -Soltó molesta.

Una vez que se puso de pie se percató de que los movimientos de la rubia le imitaban, suspiro, últimamente Apple parecía querer protegerla de todo, ¿Qué le podía suceder en un maldito tren?

Mientras en la cabeza de la vaquera corrían los diversos escenarios de como la fractura de su ahora prometida podían empeorar.

(...)

El tren parecía avanzar con lentitud para Dash, se mantenía con un auricular escuchando un poco de la música que la rubia se encargaba de escojer, mientras la vaquera movía la cabeza al ritmo.

Soltó un suspiro y observó su pierna, aquel yeso repleto de palabras escritas con plumón, todo su equipo había decidido escribir algo, hasta su entrenadora, y al leer nuevamente el mensaje no pudo evitar reír.

Te lo advertí.

Rió, incluso lo había escrito en mayúsculas, aunque a pesar de estar con aquel yeso podía beber perfectamente sin necesidad de una pajilla.

Seguido observó el de Sunset, ¿Qué no había hecho un buen trabajo? ¡Por supuesto que sí!, Bueno, era cierto que ahora no podía ejercitarse como deseaba, pero, sus piernas estaban bien y a salvo, al igual que Applejack.

Era cierto que su preciada pertenencia había sufrido la peor parte, pero todo era tal y como lo había dicho su madre.

Tu padre sigue cuidándote.

Ella lo sabía, y en el fondo sentía que él se encontraba en aquella máquina, tal vez la mayoría no lograba verlo, pero aquella moto siempre estaba ahí, durante el accidente antes de que el auto se estrellara con ella había sentido un empujón, de forma extraña había frenado lanzandola al suelo antes de ser embestida.

Suspiro y negó, no quería recordarlo más, cada vez que lo hacía aquel miedo volvía a ella.

-¡Mira mami! ¡Ese es un gran árbol!-Grito una pequeña niña que iba sentada detrás de ellas.