"Protegeré a mi princesa como un buen caballero"
Chat Noir x Lectora
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Personajes de la serie Miraculous Ladybug
Historia creada por @Hadenoe
Espero que les guste :3
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Punto de vista de (T/N) ____
Shio: Escucha hermanita, mañana inicias tus clases —decía mientras conducía su auto blanco, apenas me enteraba que tenía uno—, cuando aparezca un akuma no te le acerques y debes regresar sola a casa.
____: Ya sé —respondí con pereza, sentada en el asiento del copiloto—, por cierto, ¿Por qué no fuiste a verme al aeropuerto con este auto?
Shio: No quería gastar tanta gasolina.
Hice mi cabeza hacía atrás, cubriendo mi rostro con ambas manos.
____: ¿Ahora a dónde vamos?
Shio: Tu mascota necesita comida, una caja de arena y otras cosas para sobrevivir, ¿Lo olvidas? —estiró su mano para darme un ligero golpe en la frente que aún me dolía por la caída—, ¿Cuál era el nombre del gato?
____: Su nombre es mishi —exclamé, viendo por la ventana hasta que Shio se estacionara justo en el centro comercial. Había mucha gente, todos viendo el cartel de una nueva película.
Shio: ¡Bien! Vamos de compras, enana.
Caminamos hasta el segundo piso, a la derecha estaba el patio de comida y por la izquierda tiendas de ropa. Mi hermana se mantenía callada, mirando su teléfono con el ceño fruncido.
____: ¿Me compras un helado? —hice ojitos de gato con botas—, por favor.
Shio: En otro momento —me tomo de la mano y corrió hacía las escaleras—, hay que subir a la azotea.
____: ¿Por qué?
Shio: Alerta de akuma —enseñó la pantalla del celular donde ponía "peligro" en letras rojas.
No pensé que la vida en París fuera con akumas apareciendo a diestra y siniestra, sin importar la hora o situación de las personas. Cuando por fin llegamos, toda la ciudad parecía un océano, apenas se miraban los edificios y algunos autos flotando.
En el techo continuo, un chico saltó hacía el agua para nadar, yo también quiero.
Shio: Ni se te ocurra umpalumpa.
____: ¿Qué? No hice nada —reclamé, levantando mis manos como si me amenazará con una pistola.
Shio: Se te nota en la cara.
Me senté en el suelo dando un suspiro y esperando a que todo esto pasara rápido.
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____: ¿Shio? ¿Ya nos podemos ir? —pregunté caminando en círculos por toda la terraza, otras personas también estaban aburridas y quejándose del sol.
Shio: Claro, querida hermana, nademos hasta llegar a casa —contestó con sarcasmo, ganado algunas risitas de los adultos.
Desde aquí, podíamos ver a los héroes salir a la superficie trayendo un auto blanco... Momento, ¿Acaso es? JAJAJA la cara de Shio, no lo voy a superar.
____: Cálmate, al final todo se arregla, ¿No?
Shio: Sí... pero... es mi auto —se dio media vuelta para dejar de mirar—, ni siquiera termino de pagarlo.
Reí con fuerza, viendo como la chica vestida de rojo abría la puerta, sacando un pejelagarto del coche. Después, miles de catarinas pasearon por la ciudad reparando todo, ya no había agua, ya no había daños y, el auto de Shio volvió a su lugar.
____: ¿Vamos por ese helado?
Shio: Necesito comer algo dulce —susurró—, mi pobre autito.
Voltee por última vez hacia donde estaban los héroes, Chat Noir me vio y levanto su mano para saludar. Yo hice lo mismo.
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Después de comprar todo lo necesario, caminamos un poco más por los pasillos, mirando algunas vitrinas de ropa que Shio planeaba comprar para ir al trabajo.
Shio: ¿Qué opinas de ese vestido?
____: Es lindo... combinaría con tus ojos, si le agregas un collar dorado iluminará tu cara y los zapatos de tacón estilizarán tus piernas...—me detuve en seco, hablaba mucho—, jejeje es mi humilde opinión.
Shio: Me convenciste, voy a comprarlo, espera aquí.
Obedecí cargando todas las bolsas y sentándome en una banca. Ahora que me acuerdo, nunca salí de compras con Shio... ni siquiera cuando mamá aún vivía.
Sonreí, esto es divertido.
Shio: ¡Llegue! —anunció, extendiendo una bolsa frente a mi—, es un regalo de bienvenida.
____: ¿De verdad? —miré lo que me compró y era una chaqueta con estampado de camuflaje, hermosísima—, ¡Gracias Shio! La usaré todos los días.
Shio: Mejor que no...
____: ¿El empleado te hizo un descuento? No me digas que pagaste mucho por esto... no podría aceptarlo así como así.
Shio empezó a tirar de mi mejilla.
Shio: Es un regalo, enana —con su mano libre desordeno mi cabello—, la mayoría del tiempo pareces feliz e independiente pero, sigues siendo muy tímida.
____: Claro que no —le dije con seriedad—, vine a vivir contigo pero, te aseguró que no seré una carga.
