Si, ¡eso es mío!

161 8 0
                                    

-Cas... -murmura el Winchester mayor cuando la puerta se abre y deja ver del otro lado al ángel.que lo salvó de la perdición.

Por su parte el ángel rebelde mira con sorpresa a ambos cazadores, sosteniendo la Colt, arma que había tomado después de la ultima noche que paso con Dean, se supone que se había escondido muy bien para no ser encontrado pero no era tan bueno como pensó.

-Dean, ¿qué están haciendo aquí? -pregunta mientras sostiene el arma junto a su pecho, obviamente sabia que venían pero quería ganar tiempo.

-Si... eso, -el rubio apunta el arma- es mío. Cas. -Finaliza el de ojos verdes viéndolo con el ceño fruncido.

-Si, bueno, creo que ire a dar una vuelta en el impala y... -balbucea Sam al sentirse tan incomodo y fuera de lugar en aquella escena. La tensión entre su hermano y el ángel era palpable.

Fue bueno que Sam se fuera, o si no puedo haber presenciado como su hermano se adentraba al cuarto del motel y cerraba de un fuerte puertazo. Agarrando al ángel de la gabardina y acercándolo abruptamente a sus labios para culminar en un hambriento beso. El moreno soltó el arma y esta cayó al suelo haciendo que el sonido del metal resonara por todo el lugar.

-Pudiste pedir ayuda -murmura el Winchester cerca de los labios del ángel, con su voz algo agitada por el resiente beso.

-Lo se, pero ustedes ya tenían suficientes problemas con lo de buscar al hijo de Lucifer y no quería sumar uno más, ademas, fue muy facil quitarte la Colt después de que tuvimos sexo. Te deje agotado con esas múltiples rondas.

El menor sintió su rostro arder ante las palabras del ángel y volteó hacía otro lado pero segundos después volvió a tener sus ojos fijos en los contrarios. Se miraron unos segundos más antes de volver a besarse con más pasión que la vez anterior, por suerte Sammy no volvió en un rato por lo que aprovecharon y se fueron directo a la cama de la habitación, donde el ser celestial le hizo el amor al cazador hasta que la noche los cubrió. En la bruma del sueño, Dean le susurro unas últimas palabras a su ángel protector antes de caer dormido.

-Yo también puedo cuidar de ti, Cas.

Castiel sonrío, acariciando la mejilla de su humano mientras esté dormía y él se encargaba de velar sus sueños. Si... eso era suyo. Era Dean, su Dean, un hombre protector con todos a los que amaba.

¤411 palabras que se me ocurrieron al ver una foto en facebook a las seis de la mañana xd debería actualizar mis empolvados fics pero nah, no me siento con la chispa de la escritura desde hace un buen :(

Besos xx

-Made_in_1999

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jun 14, 2020 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

ᴅʀᴀʙʙʟᴇs •  ᴍᴜʟᴛɪғᴀɴᴅᴏᴍDonde viven las historias. Descúbrelo ahora