Bienvenido al psiquiátrico del distrito Karma.
Se sútil con los pacientes. Mantén brazos y piernas lejos de las habitaciones, y no te acerques de más.
Dibujo de portada por: @nicklovessauce (twitter)
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La muerte es normal en los humanos, todos morimos alguna vez en nuestra vida.
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Si, todos morimos. Morimos en vida, morimos por partes, o para siempre. Algunos se levantaban de la muerte y se ríen por engañarla, otros... No.
Los funerales siempre son la peor parte, despedirte de una persona que tenía tu afecto es una puta mierda, lo único que quieres hacer es correr hacia aquel agujero y abrazarla como nunca, ser enterrada con ella. Era un momento gris, lleno de tragedia y dolor. La gente llora y pide perdón a la persona fallecida, y aquellos que son veteranos en el oficio de perder un ser amado, solo se paran delante de él y dicen;
—Fuiste una increíble persona, Luzu...
Auron no puede darse el lujo de llorar, no puede llorar en público. Llorar, en su habitación a solas, beber hasta perder el conocimiento y golpearte el pecho gritando una y otra vez... "¿por qué?"
Lanzó una rosa, y regresó al fondo de la fila. Un suspiro salió de sus labios, sus brazos se cruzaron y miró a su alrededor, era mucha la gente presente, entre ellos personal del hospital. Rubén pudo observarlo y tan rápido como pudo, se detuvo frente suya.
—¿Algo que decir?
—No fue mi culpa...
—Ni fi mi ciilpi. ¿crees que soy gilipollas?, yo no habría sacado a Luzu ni aunque me sonriera. Luzu, estaba mal. Y tú lo dejaste ir, lo hiciste morir.
—¡Y tú dejaste a Lolo!,si lolito muere, tú lo mataste.
—Eres idiota si crees que Lolito está muerto, inepto. Primero, ve a pararte a tu puto trabajo de mierda para saber que ocurre, subnormal.- Picó su frente.- Vaya puto psiquiatra.
Azotó sus pies en el frío pasto, una especie de berrinche infantil. Tenía todo el derecho de no ir... Pero el derecho de opinar se borró cuando le dieron la opción de faltar. Mierda. Alzó la mirada al cielo, todo era gris y oscuro, había neblina y un frío terriblemente fuerte, era mejor ver que era lo que estaba pasando. Metió las manos a los bolsillos y salió de ahí, menos mal... Comenzaba a sentirse extraño.
