Bienvenido al psiquiátrico del distrito Karma.
Se sútil con los pacientes. Mantén brazos y piernas lejos de las habitaciones, y no te acerques de más.
Dibujo de portada por: @nicklovessauce (twitter)
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—¿Que haces?- Preguntó sentándose al lado del pequeño chico de cabello cenizo.
Ningúna persona del psiquiátrico tiene permitido hablar de lo que usualmente ocurrió dentro,los asesinatos de las enfermeras, la muerte inminente de pacientes… Karmaland no era seguro.
—Solo observo, Auron. Es aburrido el día...- Suspiró, mirando al joven de ojos marrones.- ¿Crees que es nuestra culpa?
—No, Frederik. No es nuestra culpa… Las cosas pasas por algo. Piensa que al menos Fargan y Willy serán llevados sanos y salvos a otro lado, Alex está sano y feliz, y Vegetta… Descansa en paz, al fin descansa.
Ojalá todo volviera a ser como antes, pero claro. No hay un antes, tratas de recordarlo y no hay nada en tu memoria.
Frederik era joven, tiene 19 años ya, no es tonto. Tiene 19,es un adulto pensante y claramente consciente... Desgraciadamente es consciente de lo que ocurre. Se separó del psiquiatra dándole la espalda, no podía ver sus sonrisa falsa mucho menos sus palabras tontas llenas de algo que debía hacerlo sentir mejor, pero solo le destruían.
Se limpió los ojos y se quitó los lentes, trataba de respirar. Extrañaba a muchos, extrañaba la calidez de Manolo, pero claro… La noticia de Luzu lo destrozó por completo, son solo niños tratando de jugar a ser adultos.
Ni siquiera debía estar ahí, comenzando por esa pequeña parte. Quizá, ver desde lejos dolería menos,la cancelación del centro mental llegaba por fin. Pero tenía tantas cosas que decir y tantas cosas que contar, que no sabía cómo hacerlo.
Suspiró.
—Cuando era niño... Estar en este lugar me hacía sentir bien, independientemente de los gritos, me sentía a salvo, porque mi madre trabajó aquí. Yo te veía de lejos y mi corazón estallaba de alegría,admiraba este trabajo... Mi plan, era acabar esta carrera y ayudar como mi madre lo hizo en su tiempo, quería ser igual a ellos. Creí que serviría…
—(🦋)—
La memoria de Wily, usualmente conservaba pocos recuerdos importantes, quizá por la falta de atención que le ponía al mundo en general, cosa que era aún más grande de niño. Uno de esos recuerdos eran sus sueños, uno de esos sueños donde juraría que fue real, al menos por un momento. Un sueño donde tenía una cálida y hermosa familia, sin problemas, sin un padre alcohólico golpeándole.
