𝔠𝔞𝔭í𝔱𝔲𝔩𝔬 1

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Taehyung caminaba por la acera que acostumbraba transitar a un costado de la línea del tren, se hallaba desierta como siempre

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Taehyung caminaba por la acera que acostumbraba transitar a un costado de la línea del tren, se hallaba desierta como siempre. Estaba a punto de llegar a la estación, donde esperaría a sus amigos para irse juntos como todos los días.

Pensaba en la discusión que tuvo con su madre antes de salir de casa, aún con ese sentimiento de impotencia y cólera, analizaba las palabras que salieron de su boca y se preguntó si habría valido la pena pensar algo mejor, más sutil.

Su madre era una mujer correcta, muy audaz con las palabras, siempre le decían que él había heredado esa habilidad de su madre. Pero era una pesadilla cuando se trataba de rendimiento escolar, ella jamás le escuchaba, como si quisiera que él cierre la boca y haga todo lo que ella diga sin protestar solo porque ella piensa de esa forma, algo difícil con lo que lidiar.

Iba tan absorto en sus pensamientos que apenas se dio cuenta cuando se encontraba tirado en el suelo luego de estrellarse contra algo duro y fuerte. Levantó la vista encontrándose con un chico pelinegro de su estatura, tez pálida y facciones atractivas. Supo de inmediato que lo había hecho a propósito, se trataba del maldito Jeon de nuevo, aquel chico detestable y soberbio cuyo nombre usaba para llamar al excremento.

—¡Oh dios mío! La basura camina —dijo mirando hacia el suelo, donde se encontraba el peligris quien no estaba de humor para aguantar molestias, a la mínima interacción humana soltaría un golpe en donde más doliera.

Se levantó fulminándolo, mientras acomodaba su mochila y tensaba su mandíbula.

—¿Tanta disconformidad tienes contigo mismo que tienes que hinchar los huevos tan temprano?

Taehyung lo hubiese ignorado luego de decir eso e ir a su instituto, pero realmente quería golpearlo, solo tenía que provocarlo una vez más y tendría una razón más fuerte. Se quedó ahí mirando con indiferencia el aspecto de ese idiota. Ni siquiera podía sentir lástima por él, aquel chico tenía todo lo que el peligris quería, una gran casa, discos de música, popularidad, un maldito aspecto simplemente atractivo y seguramente una familia feliz y perfecta, como Taehyung pudo averiguar con los años de rivalidad. Ni siquiera recordaba cómo había empezado todo.

Ambos competían por todo, recordaba que en primer grado de primaria se pelearon por el primer lugar en un concurso de poesía, en quinto grado les gustaba la misma chica, terminó mal. Sexto grado, una o dos peleas a golpes en los pasillos en menos de una semana. Fue así que ganaron la reputación de los más conflictivos y competitivos del instituto, todos sabían cuánto se odiaban y nadie entendía la razón, pero tenían cosas más importantes que hacer que buscar la razón de su estúpida relación.

Y ahí estaba Jeon Jungkook, estupefacto por la respuesta y simplemente sin nada que responder. Si no decía algo pronto su imagen podría verse afectada.

—Púdrete, niño raro.

Eso fue suficiente para que Taehyung soltara un empujón, provocando que Jungkook se enfadara más y lo empuje con más fuerza, hasta que el peligris soltó el primer golpe y todo se volvió una guerra de puños, empujones e insultos, llamando la atención de la poca gente que pasaba por ahí, quienes se cuestionaban si sería peligroso intervenir o no.

My Biggest Enemy | 𝙺𝚘𝚘𝚔𝚟Donde viven las historias. Descúbrelo ahora