Envidia l

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—acaso la profesora meong había dicho sobre este proyecto?— dudé mientras esperaba una respuesta de ginseo

—jimin, andas muy en las nubes, debes ponerte en esto o vas a reprobar y no obtendrás tu título, eso es lo que quieres?— me reprochó ginseo

—ya! Ya! Deja tus reproches para después, me aburren— me senté en mi pupitre mientras me cruzaba de brazos.

—jimin, tanto pensar en seo yin te va a acabar!— me miró fijamente a los ojos.

—eso no es de tu incumbencia— giré mis ojos mientras miraba por el ventanal del aula

—si lo es, eres mi amigo y te estás haciendo daño!... es que acaso no lo ves?—

Me irritaba escuchar el sermón de ginseo, quién era el para decirme que puedo hacer con mi vida y que no?.

—me puedes dejar en paz, yo se lo que hago!— lo fulminé con la mirada.

Segundos después entraba por la puerta seo yin, Lucia espectacular como siempre, amaba ver cuando llegaba, su cabello trenzado que caía hasta su cintura y se movía lentamente mientras recorría el aula aquella trenza flotaba con el vaivén de su cuerpo, era perfecto.

Me quedé embobado como de costumbre pero lamentablemente para ella yo era invisible, para ella solo existía estúpido noviecito.....geukmin, lo odiaba y odiaba verle cuando se le acercaba y tocaba su cabello, era de saber que siempre estuve enamorado de ella desde los 15 y nunca fui lo suficientemente hombre para ella.

Pero ese geukmin que?... era un niñato, solía andar jugando con sus amigotes al Playstation o jugando juegos estúpidos de Zelda y fingía hacer luchas como si estuviese en Star Wars... Maduro?... ja.... maduro mis pelotas.

Me giré para verla de reojo, estaba charlando con sus amigas mientras el patético de geukmin le abrazaba por el cuello.

Apreté fuertemente mis manos en un puño y me controlé.

—ella será mía, cueste lo que me cueste— dije entre dientes

—que dijiste?— preguntó ginseo

—nada Ginseo, nada!—

Las clases de diseño habían empezado, estaba tratando de hacer unos bocetos pero nada me salía, traté de enfocarme En la explicación de la profesora mientras continuaba haciendo mi mayor esfuerzo.

Luego de que 2 horas pasaron y mi cabeza casi estallara de la presión había concluido la clase, ginseo se levantó para recoger sus cosas mientras yo aún veía el computador.

—si, había fallado—

En el computador solo se reflejaba el boceto de la cara de seo yin.

—era un débil—

—tenía razón cuando no quiso elegirme—

Me dije q mi mismo.

Pero ya no más, le demostraré que soy mejor de lo que cree que su novio no me da ni por los talones.

El inútil de geukmin había salido, seo yin aún estaba con sus amigas hablando.

Me levanté firmemente y me giré hacia ellas.

—es ahora o nunca—

—no seas un debilucho—

—tú puedes jimin—

—solo pregúntale cómo está—

Avancé unos cuantos pasos mientras escuchaba a mis espaldas a ginseo hablar

—¿Qué estás haciendo?—

—¿JIMIN?—

—Maldición—

No me detuve hasta llegar al grupo de chicas reunidas,
Una vez había llegado todas se giraron para mirarme.

—oh, hola Jimin!— respondió luna, una de las amigas.

—Que tal?— sonreí levemente.

—puedo hablar con seo yin un momento por favor ?— pregunté mientras tragaba en seco.

—claro— seo yin se levantó mientras sonreía, verla de seca nuevamente era agradable ya que luego de la ultima vez que quedé en ridiculo con ella no quise acercarme mas.

Caminé junto a ella fuera del salón mientras caminaba torpemente a su lado y miraba de reojo a ginseo quien tenía la boca entreabierta de la sorpresa.

Al salir me posicioné frente a ella y la observé.

—Um'm.. seo yin, sabes que no hemos tenido la mejor relación desde antes pero eso no significa que mi aprecio hacia ti se haya ido— mentí, porque mi aprecio realmente era amor.

—claro, yo entiendo— me miró curiosa esta vez.

—pues, ya sabes que vienen los exámenes finales y... realmente esta materia —me rasque la nuca— yo... quisiera ...—

—quieres que te ayude con la materia?— me dijo alegremente.

—si... si pudieras yo...— bajé el tono de voz

—claro que si jimin, ademas sabes que te aprecio mucho— sonrió.

Que tipo de aprecio era ese?... ni siquiera me correspondiste aquella vez— pensé — te fijaste más en aquel idiota de geukmin.

—claro—te lo agradecería mucho, ya sabes que ginseo es peor que yo y pues, solo tengo confianza en ti.

—que días quieres que te ayude?— me preguntó

—no quiero molestar, puedes decirme tus días flexibles yo me adapto a tu horario, a fin de cuentas yo soy quien estoy molestando— sonreí

—no molestas jimin, me alegra saber que confíes en mi para ayudarte.

—puede ser de jueves a sábado si te parece?—

—es perfecto, te agradezco mucho tu tiempo— sonreí mientras hacía una pequeña reverencia.

Mentí, si sabía sobre la clase.

Si sabía lo que debía hacer

Y ya tenía todo mi plan puesto en marcha

Pues si ella no me acepta, tendré que hacer las cosas a mi manera.

Ya no soy el idiota de antes , esta vez seré más inteligente y esta vez seré yo el ganador.

Geukmin, te voy a arrebatar lo que ya me habías arrebatado ali's atrás y no me voy a arrepentir de hacerlo.

Y tu estarás en mi posición, verás lo que se siente...

Dolor...

...

La envidia de un amigo es peor que el
odio de un enemigo.

𝑳𝒐𝒔 𝒔𝒊𝒆𝒕𝒆 𝒑𝒆𝒄𝒂𝒅𝒐𝒔 𝒄𝒂𝒑𝒊𝒕𝒂𝒍𝒆𝒔 (𝒃𝒕𝒔)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora