Beta

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Tres Husky Siberianos detuvieron el andar del caballo blanco que iba por delante haciendo que esté se levantará en dos patas pero el jinete era un experto manejando con elegancia a su potro. Jiang Cheng se acercó chiflando hacia los forasteros haciendo que los canes regresaran hacia él, la belleza de este se admiraba más de cerca y sus ojos grises con toque morado no se comparaban con el diamante que colgaba en su frente, era una belleza sin igual que cautiva hasta el más poderoso ser. Jiang Cheng se disculpó con una pequeña reverencia hacia adelante.
- Son nuevos por aquí, por eso no los reconocen - dijo sonriendo levemente.
- Vinimos de compras, nos han dicho que la ciudad tiene las mejores joyas - contestó el joven que tenía un aroma a sándalo y vestía túnicas pegadas al cuerpo de color blanco haciéndolo parecer un inmortal bajado de los cielos, sus ojos mieles brillantes parecían competir con el sol.
- No le han dicho mentiras, la ciudad produce las mejores joyas del país y las que utiliza el emperador - Jiang Cheng se regodeó un poco pero recordó que no debía revelar quien era pues los forasteros representaban un peligro para los omegas.
- Pareces conocer mucho - miró coquetamente al joven del caballo azabache - queremos comprar las mejores de la ciudad, tal vez tú podrías ayudarnos - continuo hablando mientras se inclinaba a recargarse en el caballo y miraba a su acompañante que no había dicho ni una palabra, él mejor que nadie conocía al príncipe pero al actuar de esa manera lo dejaba consternado. Jiang Cheng quedó por un momento sin palabras pero no era la primera vez que ocultaba su identidad y este hombre guapo le había llamado la atención, toda la ciudad conocía a los omegas de Jiang y cuando querían hacer travesuras estos los alcahueteaban juntándose a las bromas qué hacían a los forasteros.
- Ye Qing, segundo género alfa de un pueblo a las afueras del norte - regresó la mirada hacia el joven del caballo azabache dejando algo asombrado a su acompañante pues el príncipe había ocupado su nombre.
- BaiBai, segundo género beta de la ciudad de Jiang - dijo y miró hacia el otro joven que no había dicho palabra alguna.
- Alfa, solo llámame Yan - Fue lo único que dijo y le sonrió. El supuesto beta sonrió para ambos y tomo con más fuerza las riendas de su caballo y les pidió que lo siguieran, tomó la delantera con sus canes dejando a ambos alfas mirándose. El príncipe le dio una sonrisa a su lacayo e hizo avanzar su caballo para alcanzar al joven de los canes, la noche no tardaría en llegar por lo que parecía mejor llevarlos a una posada y Jiang Cheng tenia que regresar a su casa o su madre lo regañaría, siempre instalaban los forasteros en la posada mas lejana de la mansión pues era mejor estar precavido y todos en la ciudad los conocían así que sabían que cuando ellos llegaran a algún lugar acompañados era porque estaban en alguna travesura. 
-La posada es una de las mejores, es económica, el servicio es muy bueno y la comida es deliciosa - les dijo Jiang Cheng mientras bajaban de sus caballos y caminaban hacia la entrada.
-Eso está bien para nosotros- contestaron ambos alfas detrás de él. Jiang Cheng los miró dando la vuelta divertido caminando de espalda, cuando entraron los recibió un mesero que les ofreció habitaciones y mesas disponibles, este era un beta que conocía a Jiang Cheng porque era amigo cercano de Wuxian y sabia de las travesuras de los omegas de Jiang. El lacayo del príncipe pidió dos habitaciones encargando la cena especial pues no comían demasiados condimentos y tenían bien sabido que las comidas del sur tenían mucho condimento. Lan Wanji que no era muy comunicativo había entablado una conversación con Jiang Cheng sobre sus gustos y el cercano festival que seria en dos días. Jiang Cheng se despidió del alfa montando su caballo, ya habían quedado en verse al día siguiente para dar el recorrido por las joyerías. Ye Qing salio mirando como iba cabalgando aquel "beta" seguido por sus canes.
-Su alteza- se inclino entregándole la llave de su habitación.
-Síguelo- fue lo único que dijo el alfa dándose vuelta y caminando hacia la posada. Ye Qing salto al techo de una casa y siguió a Jiang Cheng desde lo alto ocultándose en los techos. Jiang Cheng galopo unas calles lejos de la posada hasta que sintió que alguien lo seguía y con su poder espiritual agudizó sus sentidos captando por el rabillo de su ojo como una sombra se movía por los techos, dio una sonrisa de lado y siguió su paso hasta doblar en una esquina, no evitaría al que lo seguía sino lo haría creer que había logrado su objetivo. En una casa que parecía ser de una buena familia vivían dos ancianos que habían perdido a su hijo en la guerra pues el alfa de esa familia fue un comandante de la guerra que luchó con el abuelo de los omegas  y cuando este fue herido su hijo el cual también era alfa tomó su lugar pero por cosas de la vida este fue envenenado por otro alfa para tomar su lugar. Los ancianos conocían muy bien a la familia Jiang y los omegas querían mucho a los ancianos también, por lo que como todavia estaba abierta la puerta del patio Jiang Cheng entró
-Abuela ya estoy en casa - gritó bajando de su caballo y caminó seguido de sus canes.


Aranya-Fox 🦊










Emperador de hielo [PAUSADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora