Capítulo 5

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La anciana les fue mostrando el lugar mientras le relataba la historia que conllevaba, para ella la casa era muy especial porque paso los últimos días en ella, hasta la muerte de su esposo.

Esa habitación, la primera que les mostró la dueña, era el comedor. Estaba amueblado con cosas nuevas, ya que los muebles eran viejos y no servían. Estaba compuesta por una mesa mediana de madera hecha por el hijo de la señora y a su alrededor   sillas del mismo material que la mesa con unos grabados en los respaldos. En el centro había un florero con flores silvestres y a un costado, a centímetro de la puerta se halla un mueble  vacío. En él se podría colocar recuerdos, copas o algún juego de plata. 

Las paredes estaban empapelada; el papel tapiz de las paredes eran mariposas pequeñas de color azul y de fondo un color crema. El piso era de parque, pero no solo en esa zona tenía el piso de madera sino que en toda la casa. Y la única puerta estaba pintada de color blanco.  

- El comedor es mediano pero se puede ampliar o achicar - dijo la anciana.

Newt y Tina al ver el primer lugar se quedaron maravillados, no era necesario en absoluto  modificar el sitio, solo si la familia se agranda. Y desde que la vieron desde las colinas sintieron que la casa era perfecta para ellos.

Luego pasaron directamente a la cocina, lo que separaba la cocina del comedor era un pequeño recibidor. Era grande, tenia ocho alacenas en total, cuatro arriba y cuatro abajo, una cocina y una heladera; también tenían un desayunador que se encontraba enfrente de la cocina. Un poco más apartado del desayunador se hallaba una mesa redonda con solo cuatro sillas.

El lugar también contaba con ventanales muy amplios que permitía que entrara la luz, los ventanales con marco blanco eran adornados por una cortina de color pastel; la puerta que da al patio también es de color blanca. 

Y así les fue mostrando la planta baja, explicándoles que se podían modificar los lugares que deseaban.

Luego siguió la planta alta, allí había tres habitaciones y un baño. También contaba con un pequeño pasillo con una ventana pequeña decorada con una cortina de un violeta oscuro.

El cuarto matrimonial era grande, contaba con una cama de dos plazas, dos ventanales grandes; en los cuales entraban la luz del día y que tenía una hermosa vista a un pequeño lago. Un armario amplio, ahí entraban todas las cosas de los dos; no solo la ropa sino que también los papeles de trabajos. Dos mesas de noche con sus respectivas lámparas.

Los otros dos pequeños; uno de ellos estaba decorado con una simple cama mediana, una mesa de noche hecha de madera y una pequeña lámpara, un ropero pequeño y junto a éste una mecedora. También tenía una ventana cerca de la cama y la mesa de noche y en el techo había otro en forma ovalada, ya que a uno de los hijos de la anciana le gustaba mucho observar las estrellas.

Y el último estaba igual que el segundo cuarto a diferencia que no tenía una ventana en el techo.

Al concluir el recorrido la anciana le pregunta — ¿qué les pareció la casa?

Ellos respondieron que le encantó la casa y en donde se hallaba, no dudaron en comprarla y en decirle a la dueña que la cuidaran y que recordarán muy bien la historia, transmitiendoles a sus familias.

Luego de días de comprarla Newt y Tina comienzan a arreglar y a trasladarse a su nueva casa, imaginando a pequeños niños corriendo y haciendo ruidos por todos lados junto con los pequeños scabatos como aliados y piket algo alterado contándole a Newt sobre el desastre.

Y Tina viendo de reojo como los traviesos jugaban mientras soltaba una pequeña carcajada.

- Eso sería divertido - dice la aurora mientras acomoda algunas cosas en la piesa, luego se dirige a un lugar del pasillo, casi al final del último cuarto pensando que podía colocar una pequeña oficina para guardar cosas del trabajo.

Por otro lado, en el hermoso paisaje, dónde era decorado por las praderas verdes y un cielo azul. Se encontraba Newt protegiendo el lugar para que nadie viera a los animales.

Una vez que terminó de hacer eso prosiguió a separar por sectores para los respectivos animales.

De su maleta fue sacando a cada uno de ellos y los fue colocando en su hábitat. Menos lo que tenía que estudiar.

Las horas habían pasado tan rápido que ninguno de los dos lo noto, estaban tan casados pero felices de poder estar cómodos en un nuevo lugar y tenerse el uno al otro.

La familia ScamandeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora