¡CAFÉ CANG QIONG A TU ORDEN!

Hermano Pepino

¡¡¡¿SHEN QINGQIU TIENE NOVIO?!!!

Luo Binghe lo miró raro, así que con su voz gruesa, preguntó :

—¿Señorita, se encuentra bien?

Y Shang QingHua no hizo caso, porque vamos, era hombre. Creyó que el tal Luo Binghe, el supuesto novio de su hermano Shen, le hablaba a otra persona.

Solo se dio cuenta de que la "señorita" de la que hablaba era él, cuando el chico de cabello ondulado lo tomó por los hombros, sacudiéndolo ligeramente.

—¿Eh?

—Dile al Subgerente que no me iré hasta que decida hablar conmigo.

Infantilmente se sentó en su lugar.

—Uhm, ya van a ser las diez de la mañana, hay bastantes clientes que esperan ser atendidos y les faltan mesas. ¿Realmente quiere entristecer a su novio porque las ventas no fueron bien?

El rostro de Luo Binghe cambió, pensar en su Shizun triste no era algo que quisiera, es más, no quería hacerlo llorar.

Pero Shang QingHua se abofeteó en sus pensamientos, se suponía que Shen Qingqiu le dijo que si las ventas subían, él tendría que vestirse de mujer por los demás días.

¡Joder!

—Está bien. Está bien — repitió como una máquina —. El joven Luo se puede quedar, no se preocupe por los demás, usted siéntase cómodo y espere lo necesario.

Iba a irse, cuando Binghe lo llamó:

—Señorita, espere, me iré. Por favor, avíseme si el Subgerente está libre — luego en una servilleta anotó su número telefónico y se lo dio —, llámame si lo encuentra disponible.

QingHua tomó el número de teléfono, y en ese momento, sintió un frío desconcertante desde su nuca hasta los pies. Quiso girar y ver, quien le estaba mirando de esa forma, pero se recordó que la única persona que estaba detrás era el joven que casi lo muele a golpes.

Eso debía ser un error.

—Claro, no te olvides pasar por la caja para pagar.

Luo Binghe asintió y se fue a pagar, Shang solo recogió los servicios y se metió a la cocina.

—QingHua, en la mesa 8 pidieron un frappuccino, por favor ve a entregarlos. Me encargaré de lavar lo que trajiste — Qingwei fue amable y tomó su bandeja para vaciarla y luego devolvérsela.

—Está bien.

QingHua se fue con el pedido hacia la mesa 8 y dejó el pedido.

—Aquí tiene su pedido y la nota.

—Disculpa...

El chico que recibió su frappuccino le llamó.

—¿Pasa algo? ¿El frappe no es de su gusto?

—No, no es eso.

Shang QingHua lo miró con una incógnita en el rostro.

—¿Entonces..?

— ¿Eres nueva?

¿Eh?

¡¡¿Eh?!!

—Iré a atender otras mesas, disfrute de su pedido — Shang QingHua sonrió incómodo, la bandeja en sus manos quería deslizarse. Solo entonces, el chico de piel clarísima se dio cuenta de sus palabras.

—No quiero que me malinterprete, estoy buscando al joven Mu.

Shang QingHua no dejó pasar ese sutil sonrojo, era obvio que el chico desarrollo algo por su hermano.