Pilot

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Muchos se preguntan si la muerte es algo natural, si hay algo que controla esa fuerza o si existe la manera de poderla controlar, desde hace años he escuchado eso y me he dado cuenta que los hombres aún no están listos para recibir ese conocimiento a menos que por ciertas situaciones terminen conmigo y ese será el caso de mi próxima visita.

Al escuchar el sonido del despertador que estaba en un costado de la cama, por debajo de las cobijas salió una mano para apagar el despertador, pronto salió un chico quien apenas está regularizando su visión y al conseguirlo, lo primero que hizo fue ver su celular para saber qué hora era, después se vistió y partió para la escuela, de camino tomo un taxi para llegar al metro, una vez adentro logro conseguir un lugar y al avanzar una estación antes de que las puertas se abrieran visualizo a una mujer cargando un bebé por lo que sin dudarlo fingió que estaba durmiendo y con el tiempo si se durmió, al despertar estaba a una estación de bajar como ya se había acostumbrado, al salir del metro tomo un camión dónde para entrar se metió en la fila quedando hasta a delante para ser de los primeros en entrar, la chica que tenía atrás le reclamo pero no hizo nada más que verla y seguir avanzando, Ricardo se sentó hasta atrás y antes de que fuera su bajada se percató que estaba por bajar la chica que le reclamo por lo que fingió estar dormido y cuando la chica bajaba por la escalera metió su pie para que se cayera, sus amigas corrieron a verla por los gritos de dolor que soltaba pero antes de que investigarán el camión ya avanzó
-No tienes vergüenza- le dijo el chico que estaba sentado a un lado de el
-Se lo tenía bien merecido-.
Al llegar a su escuela, primero paso a comprar un cigarro para que el tiempo en que abrían la escuela fuera más corto y tranquilo, hasta que vio a Noemí la chica más cumplida de su salón
-Oye Noemí, hiciste la tarea, porque yo sé que si la hiciste-
-Ya déjate de rodeos y di lo que quieres-
-Pues no es obvio, pásame la tarea-
-No, la última vez la maestra se dió cuenta y dijo que habría consecuencias para los dos-
-No hay problema, lo que pasa es que te preocupas mucho-
-No Ricardo y por favor ya déjame- dijo al apartarse casi corriendo junto con los demás que esperaban a qué abrieran la puerta, lo que no le gusto a Ricardo y tras pensar un momento se comenzó a acercar mientras que del puesto de licuados y frutas tomo uno sin que nadie se diera cuenta hasta que se colocó a un lado de Noemí y poco a poco le abrió la mochila para vertir el licuado que era de color verde en su mochila, tras lograrlo de igual manera volvió a cerrar la mochila para apartarse, sabía que no debía vertir mucho o se daría cuenta porque la mochila escurriria, pronto al entrar a la clase de finanzas la maestra pasaba al lugar de cada uno y cuando llegó con Ricardo de su mochila saco un trabajo que se veía muy mal hecho pero pensaba que mínimo con eso debía alcanzar y cuando llegó el turno de Noemí al abrir su mochila y meter la mano hizo un gesto de terror y al verla vio que estaba verde y mojada
-No entiendo que pasó- dijo algo asombrada y comenzó a sacar sus cosas para su sorpresa todos sus libros junto con sus cuadernos y demás papeles estaban todos mojados y manchados, un libro de lo húmedo que estaba se comenzó a partir en dos al cabo que Noemí se soltaba en lágrimas, Ricardo vio la cara de Noemí pero solo le sonrió y se volteo, al finalizar la clase fue de los primeros en salir porque la mayoría de sus compañeros se quedó consolando a Noemí, Ricardo se movió a su otra clase, la de Recursos humanos, donde tenía una beca la cual le permitía el trabajo que tenía en industrias Spocket,
-Lo siento Ricardo pero si no pasas el examen puedes decirle adiós a tu beca-
-No diga eso profesora, quizás esto se pueda resolver de otra manera-
Al terminar las clase Ricardo fue al cubículo de la profesora Inés y solamente al entrar la profesora se paró y cerró la puerta para comenzarse a desvestir, al quedar en ropa interior se quedó quieta
-Entonces supongo que volví a aprobar su materia, cierto-
-Ya veremos- dijo al sujetarlo y comenzar a besarlo, durante unos minutos estuvieron de pie y después se acostaron en el escritorio, Ricardo estaba abajo y la maestra encima de el, Ricardo trataba de quitarle el brassier pero no podía
-No se porque quitar esto es tan difícil- dijo
-Deja te ayudo- dijo al sentarse sobre el y quitárselo
Tras varias horas de entretenimiento Ricardo salió con su examen firmado con la calificación de 10 pero sin que se diera cuenta un profesor lo vio salir mientras se ponía el cinturón y luego salió Inés acomodándose su falda.
Al dar las tres de la tarde Ricardo ya se dirigía a su trabajo para cuando llegó su mejor amigo lo esperaba en la puerta
-Demonios Ricardo, sabes que hoy teníamos reunión-
-Perdon es que surgió un contratiempo-
-Viendo que tu pelo está algo despeinado y tu ropa algo arrugada quiere decir que estabas con una chica o me equivoco-
-Pues en eso te equivocas porque no era una chica si no una señora-
-Soy tu fan, amigo-
-Lo se pero ya cállate y entremos-
Durante la reunión Ricardo no dejaba de pensar en los pechos de Inés hasta que su jefe lo saco de sus pensamientos
-Como ya todos los becarios sabes, tiene que presentar pruebas de que su rendimiento escolar es bueno- dijo
-No se preocupe, aqui tiene- hablo Ricardo sacando el examen con calificación perfecta, lo que molesto a otros becarios ya que ellos sabían que era un holgazán, ya casi al término de la reunión, Raúl quien es el jefe de la empresa comenzó a mover el personal
-Al equipo de Melany les asignó el caso de Libertysad, al equipo de Osvaldo el caso PuertoSb y en un último cambio al equipo de Roberto el caso Dumplex- dijo al salir de la sala, varios de los trabajadores no sabían a qué se debía este cambio pero la mayoría parecía estar conforme con los cambios a excepción de Carlos y su equipo quienes ya habían avanzado con el caso Dumplex, antes de la hora de la salida Roberto reunió a su equipo para ponerse de acuerdo ya que el fin de semana tenían que mostrar avances en la junta privada que se realiza en una cabaña administrativa en la parte superior de una montaña, como Ricardo no dejaba de presumir que tenía un carro y que era el único de su equipo de bancarios que tenía uno, Roberto lo eligió para que llegara primero en su carro para armar la exposición, al principio se opuso pero como Roberto supo elevar su ego acepto, al salir una chica estaba sentada en la puerta y al ver a Ricardo le sonrió por lo que él le regreso la sonrisa y así fue como Miguel, su mejor amigo, se dió cuenta que apresar de como era en verdad una chica lo quería y el a ella por lo que se siguió de largo para no interrumpir su momento.
Ricardo se fue caminando con Pamela , quien al parecer era su novia
-Sabes que me dieron el gran honor de tener que armar el puesto donde va a ser la exposición del nuevo proyecto- dijo con sarcasmo
-No me digas-
-Pues al parece no había nadie más que lo pudiera hacer- dijo al reír
Pamela no entendía mucho pero le seguía la corriente.
Ricardo llevo a Pamela hasta su casa donde se despidieron y cuando Pamela estaba por cerrar la puerta de su casa
-Te amo- grito
-Yo te amo más- le respondió antes de cerrar la puerta
Su rutina era la misma, durante su tiempo en la escuela y trabajo buscaba la manera de facilitarse las cosas sin importar lo que hiciera, hasta que se veía con Pamela quien parecía que lo podía controlar para que se comportará decentemente y así llegó el día de la exposición, Ricardo estaba equipando sus cosas en su auto cuando paso Pamela con sus amigas corriendo
-Buenas suerte mi amor- le dijo antes de besarlo
-Sabes que no la necesitó- le respondió
-Pero aún así te la doy-
-Seguro vas a querer algo después por esto, verdad-
-Tendras que esperar hasta la noche en mi cama bajo la cobija para que te diga que es lo que quiero-
-No puedo esperar-
Finalmente siguió corriendo con sus amigas
-No se que le vez a ese patán- dijo una de sus amigas
-Lo que pasa es que no lo conoces como yo-
-Te aseguro que más bien tu no lo conoces como es en verdad-
Ricardo entro a su auto y antes de encenderlo vio que en el asiento de alado había una caja morada con negro que brillaba, los colores le provocaron curiosidad, así que la abrió y había un celular
-Ahora si te rifaste, Pamela- dijo mientras lo sostenía y al intentar prenderlo no encendió por lo que lo volvió a poner en el asiento y partió hasta las oficinas para pasar por otras laminas, al llegar se bajó y entro por unos minutos hasta que se puso a hablar con Roberto para cuando terminaron había pasado casi media hora, al subir nuevamente a su coche sintió un escalofrío como si una fuerza estuviera ahí dentro con el pero con el tiempo justo le dió igual y partió, cuando tomo el camino para la montaña nuevamente sintió una presencia más fuerte que la otra vez, Ricardo sabía que tenía un mal presentimiento, aparte de que por el camino que iba parecía una carretera abandonada, solo había niebla, con cada vuelta que daba se ponía más nervioso y entro en pánico cuando el celular que no prendía comenzó a sonar por lo que intento responder pero solo logro prender la pantalla para que viera una numeración regresiva, comenzó en diez para pasar a nueve y así, Ricardo no sabía que estaba pasando pero de la nada uno de sus neumáticos se reventó provocando que perdiera el control, dando volantasos sin ninguna dirección intentando detenerse aunque su esfuerzo fue en vano porque en una curva se salió del camino dirigiéndose hasta el fondo de por dónde había subido cayendo entre los árboles dejando oculto el auto, cuando ya no se movió el celular llegó a cero.

Ricardo empezó a tener un sueño dónde empezó a ver múltiples escenas de su vida donde molestaba a varios por su bien, hasta que despertó y vio que estaba en un cuarto oscuro no se veía nada ni que el cuarto tuviera fondo, solo veía una mesa que tenía enfrente y la silla en la que estaba sentado
-Lo más probable es que te preguntes dónde te encuentras o cómo llegaste aquí- dijo una voz femenina desde atrás
-Lo último que recuerdo es que tuve problemas con mi auto-
-Eso es correcto-
-Donde estoy-
-Veras esto es algo confuso de explicar- seguía hablando la voz femenina que cada vez se hacía más fuerte hasta que Ricardo sintió que le sujetaron el hombro y al dirigir su mirada para ver vio una mano de huesos y a punto de parar y gritar salió una mujer vestida de negro quien se sentó enfrente de el, del otro lado de la mesa
-Quien eres tú-
-Por el momento y por tus circunstancias, soy tu mejor amiga-
-De que diablos estás hablando-
-Recuerda- le dijo mirandolo directamente a los ojos y así Ricardo vio como caía con su auto por la orilla del camino de la montaña
-Ya recordaste- le dijo la mujer de negro
-Tuve un accidente-
-Creo que comienzas a entender-
-Acaso estoy muerto-
-Mas o menos-
Ricardo no sabía si gritar de coraje o si gritar de tristeza por lo que se contuvo y volvió a hablar
-Entonces este es mi fin-
-Puede ser lo-
-Como que puede serlo-
-Digamos que aún tienes una cuenta pendiente con varios de allá arriba-
-Entonces estoy vivo o no-
-Por el momento no, si llegan a encontrar tu cuerpo pensaran que estás en coma y es posible que despiertes-
-No entiendo porque me estás diciendo todo esto, pues quién eres tu-
-Soy la muerte-
Ricardo se sorprendió un poco al escuchar esas palabras
-Acaso esperabas algo horroroso de la muerte, también aquí abajo nos podemos ver bien-
-Entonces que es lo que quieres de mi-
-Creo que es hora de que pongamos las cartas sobre la mesa-
-Habla-
-Te ofrezco un trato-
-Que quieres-
-Si quieres volver a la vida lo único que tienes que hacer es reencarnar en todas las personas que has dañado durante tu vida y arreglar lo que hayas hecho que apresar de solo haberla usado por veintidós años tu lista es un poco larga-
Ricardo no dijo nada hasta que vio que la muerte puso el teléfono que estaba en su auto del cual salió un contrato el cual indicaba lo que tenía que hacer y las funciones especiales del teléfono y tres reglas que estaban en mayúsculas
NO LE PUEDES DECIR A NADIE QUIEN ERES EN REALIDAD.
NO PUEDES ALTERAR LA VIDA PASADA DEL CUERPO EN EL QUE ESTES.
EN CASO DE NO QUERER CONTINUAR DA POR HECHO QUE ACEPTA SU MUERTE
Después de leerlas Ricardo pensó por un momento en Pamela, sobre lo mal que estaría si piensa que murió
-Entonces ya pensaste que decidir- le dijo la muerte acercándole el contrato, Ricardo volvió a ver el contrato justo en la parte de la lista de las personas donde a siemple vista contaba unas diez, cerró los ojos y vio a Pamela sufriendo por lo que al abrirlos acepto el trato de la muerte, tras cerrar el contrato este se desvaneció y la muerte le sonrió para desaparecer poco a poco, pronto Ricardo se sintió mareado como si fuera a vomitar pero sé si tío aturdido y cerró los ojos

-No olvides las tres reglas, Ricardo- dijo la muerte en su subconsciente

cuenta pendiente. 1° temporada Donde viven las historias. Descúbrelo ahora