Ricardo era un chico como cualquier otro, que asistía a la escuela por la mañana y en la tarde se dedicaba a trabajar en Pocket, una empresa de desarrollo tecnológico, pero con el tiempo Ricardo fue haciéndose una mala reputación por como trataba a...
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Ricardo quería avanzar al baño pero no paraba de tambalearse por todo el cuarto donde había otras dos chicas y un hombre tirado en el piso igualmente cubiertos de drogas por todas partes -Creo que voy a necesitar algo más fuerte que una Aspirina- Permaneció sentado por varios minutos en la tasa del baño esperando a que su cabeza le dejara de dar vueltas pero fue inútil, en seguida regreso al cuarto para buscar ropa, se quiso poner un brassier pero ni pudo y solo se puso una playera encima, se puso una falda por qué no vía nada más que ponerse, salió a la calle y al dar sus primeros pasos noto como las personas se le quedaban viendo, al llegar a una farmacia comenzó a rezar para encontrar dinero en sus bolsas y de milagro encontró varios billetes de quinientos pesos lo que era un poco sospechoso -Que ..... Le vamos a dar señorita- dudo en hablarle la chica que atendía la farmacia -Quiero una Aspirina y un suero- -De acuerdo- Al pagar la chica la miro con desconfianza pero Ricardo le dijo que podía conservar el cambio para que ya no dijera nada, regreso a dónde había despertado y ya todos estaban consientes -Miren quien apareció- dijo el hombre -Tecnicamente no se ni quien eres- -Soy Lucas- -Yo soy Victoria y la que está orinando en el baño es Fernanda- hablo la otra chica creyendo que aún estaba bajo los efectos de las drogas -Si sabes cómo te llamas verdad- -Dejame adivinar, acaso mi nombre es Adriana- -Demonios Natalia, si te afectó mucho esta vez- -Solo quería hacer la prueba si ustedes me recordaban- Ricardo se tomó una Aspirina junto con el suero para poder estabilizarse mientras que Victoria se puso polvo blanco en los pechos para que Lucas lo succionara por la nariz -No quieres Natalia- -Por el momento no- -Aunque tengo que admitir que tus bubis son más suaves que estás- -Oye- le grito victoria al empezar a presionar la cara de Lucas con más fuerza contra sus pechos. Ricardo los ignoro al ver su celular, cuando Fernanda salió del baño el entro bajo la tasa del baño para sentarse y ver la información de Natalia
NATALIA HERNÁNDEZ, ELLA TIENE PROBLEMAS LOS CUALES LA OBLIGAN A DROGARSE POR LO QUE LA INTERNARON EN UNA CLINICA DE DESINTOXICACIÓN, NATALIA SE SENTÍA MUY CULPABLE POR LO QUE ESCRIBIÓ UNA CARTA PARA SU MADRE Y TODO ANDABA BIEN HASTA QUE EN UNA REUNIÓN TE APARECISTE IGUAL POR INJERIR DROGAS CAUSANDO UN ESCANDALO HACIENDO SENTIR A TODOS COMO BASURA Y NATALIA SE LO TOMO MUY PERSONAL SALIENDO DEL LUGAR SIN LA CARTA POR LO QUE TU MISION ES RECUPERAR LA CARTA Y ENVIARLA A SU MADRE
Si Ricardo aún no siguiera bajo el efecto de las drogas se hubiera sentido mal por que también recordaba ese momento y asiendo memoria también identifico a Natalia, la recordaba un poco mejor ya que al verse más claramente en el espejo se veía toda desgastada, salió para volverse acostar en la cama y dormir un poco para ganar fuerzas e ir en busca de la carta solo que Ricardo quería hacer algo más por Natalia así que tuvo que aguantar un día más con sus compañeros de cuarto que no paraban de drogarse y de tener sexo aunque en la segunda actividad Ricardo también se unió y comprobó que era verdad que sus pechos eran los más suaves a comparación con los de las otras chicas. Al otro día Ricardo fue al hospital donde acudió por su intoxicación, paso del registro a buscar a la enfermera Ramírez quien fue quien lo atendió antes, al verla tenía ganas de gritar y abrazarla pero no era lo correcto -Enfermera Ramírez- La enfermera no dijo nada, solo soltó una mirada con la que dijo mucho y enseguida entro a un cuarto para salir con una silla de ruedas, Ricardo se sentó ahí para que lo llevará a un cuarto -Como se llama- -Natalia- -Cuando fue la última vez que ingirió algo no bueno para su cuerpo- -Creo que ayer en la noche, pero ya me tomé una Aspirina y un suero- -Eso estuvo bien pero como creo que lleva tiempo con eso el alivio fue momentáneo- -Ayudame- -Eso haré- Al llegar al cuarto la enfermera lo ayuda a qué se acostara en la cama después salió por unos segundos y regreso con un suero para ponérselo vía intravenosa para que tuvieran efecto más rápido -Como supo de mi porque nunca la había atendido- -Usted ayudo a un viejo amigo- -Puede saber quién era- -Se llama Ricardo- -Lo conozco, estuvo conmigo solo una vez, jamás había visto a alguien tan arrepentido en su vida- -Lo se, se sentía terrible pero en ese momento no pensaba claramente- -Se ve que usted estaba presente en ese momento- -Lo estaba y tiempo después otra vez por eso sabía de usted- -Tomo la mejor desicion en acudir conmigo- -Solo cureme por favor- Al anochecer Ricardo se quedó dormido y varios ruidos lo despertaron, el quería ir a investigar pero aún tenía el suero conectado a su brazo -Enfermera- -Ella no va a venir en un buen rato- dijo la muerte que estaba sentada en una silla alado de la cama -Que quieres- -Que se supone que estás asiendo- -Trato de cumplir la misión- -Acaso la misión decía que tienes que desintoxicar a Natalia- -Si Natalia está drogada no puedo hacer casi nada, no me deja pensar- -He tolerado tus faltas y tus revelaciones en mi contra- -No he violado las Reglas- -Entonces que fue lo que hiciste cuando eras Adriana- -Cumpli la misión y no hice nada que ella no hiciera- -Enserio porque nisiquiera viste el vídeo de la misión a menos que Adriana sea telepata para que lo hayas adivinado- -Si ya no tienes nada que decir, te puedes ir por favor- -Ultimo aviso, Ricardo, no me retes por qué espero que aún no hayas olvidado que yo soy la muerte- Las luces se apagaron totalmente dejando todo en una fría oscuridad y al encenderse de nuevo la muerte ya no estaba, Ricardo se acomodo en la cama para seguir durmiendo, al amanecer se sintió mucho mejor como si fue otro cuerpo en el que estaba, al llegar la enfermera le quitó el suero y le recomendó ir a rehabilitación para no recaer en las drogas otra vez -Muchas gracias enfermera- -Por favor dime Cristina- -Esta bien, la veré después Cristina- -La verdad espero no verme más en este lugar- le dijo al guiñarle el ojo -Si así lo ordena- Al salir del hospital se dirigió al centro de rehabilitación pero antes de entrar tenía que mostrar una identificación la cual no tenía y tenía que estuviera en el cuarto en el que despertó en consecuencia tuvo que regresar y encarar a sus compañeros, al abrir la puerta lentamente noto que no se encontraban por lo que aprovecho para buscar con más tranquilidad aunque los nervios estaban disparados por el temor a que regresarán, en su búsqueda encontró fotos que varias chicas desnudas entre ellas la de Natalia, las dejo aun lado para seguir buscando y al encontrar su INE se levantó del suelo para ver a Lucas parado adelante de el -Asi que encontraste mis recuerdos- -No se a que te refieres- -Las fotografías no te hagas la estúpida- -Yo ya me voy- dijo al intentar salir aunque Lucas se colocó enfrente de la puerta bloqueado su paso -Dejame pasar- dijo Ricardo más que nervioso -Yo creo que mereces un castigo por andar de chismosa, después de todo tus tetas son las mejores- dijo al sujetarlo a Ricardo de los brazos y aventarlo a la cama -Que demonios haces- grito -No te hagas la difícil Natalia si ya se que te encanta que te cojan- -Pues hoy no- dijo al darle un golpe en la entrepierna y salir corriendo -Esto no se va a quedar así maldita perra- Tras ese encuentro Ricardo fue directo a la clínica donde se registró con éxito y pidió que no recibiría visitas hasta nuevo avisó, tras la primera reunión le mostraron su cuarto en el que había estado anteriormente, cuando lo dejaron solo lo primero que hizo fue buscar la carta aunque sabía que no era factible que estuviera ahí si pasaron varios meses desde que estuvo ahí, a la hora de cenar Ricardo paso por su cena y se fue al rincón, la cafetería parecía como una de preparatoria porque en cada mesa había un grupo de amigos que hablan de temas que tenían en común por lo que decidió no interrumpir, comía en silencio -Hola, que hace una chica tan linda sola en el rincón- le dijo un tipo que estaba con otros dos -Mejor vete de aquí- -Que agresiva- -Oye, Moisés más vale que la dejes o le diré a todos de tu aventura con la chica de la limpieza- -Hay muere- dijo al alejarse -Supongo que tengo que darte las gracias- -Nunca estés sola en estos lugares- -Como te llamas- -Soy Yamileth y tú eres- -Natalia- -Sientate con nosotros-. Al terminar la cena cada quien se fue a su cuarto y al dar la media noche Ricardo salió para buscar su carta, primero fue al escritorio que estaba por la entrada, abría cajón por cajón pero no estaba ahí, luego entro a la oficina donde están los expedientes de los internos y fue a buscar el suyo, mientras lo hojeaba no se veía la carta pero si toda la vida de Natalia, un ruido saco a Ricardo de su concentración -Quien anda ahí- Al escuchar nuevamente ruidos raros se fue corriendo a su cuarto pero al llegar estaba cerrado y no podía abrir la puerta -Que pedo- decía mientras luchaba por abrir la puerta -Te dije que esto no se quedaría así maldita zorra- Ricardo volteo y vio a Lucas en el pasillo con las llaves -Como entraste aquí- -Solo cambie unos favores para poder entrar- Ricardo no era de los que escapaba de una pelea pero viendo el cuerpo de Natalia y el de Lucas sabía que estaba en desventaja aún así no quería correr, comenzó a avanzar lentamente así el y este también lo imitó hasta que estuvieron a centímetros de distancia Ricardo le dió un puñetazo a la cara y le dió una patada a las costillas para que cayera al piso, después lo siguió patiando hasta que Lucas le detuvo el pie y la hizo caer al piso, cuando se puso de pie Lucas también ya está de pie sangrando de la nariz y boca, el no paraba de sonreir, Ricardo le intento dar otro golpe pero Lucas lo sujeto del brazo para después impactar la contra la pared, tomo su cabeza para chocarla con el vidrio de la puerta de su cuarto y finalmente le dió un golpe al estómago junto con otro a la mejilla, Ricardo solo se quejaba mientras se intentaba poner de pie pero Lucas lo pateo lanzandolo unos centímetros -Date por muerta- -Mejor tu- le dijo Yamileth al golpearlo con un extintor, derribándolo mientras corría a levantar a Ricardo -Te encuentras bien, Natalia- -Si, gracias- En eso llegaron los encargados de la seguridad para sujetar a Lucas y posteriormente entregarlo a la policía. Cuando el asunto se calmo Yamileth llevo a Ricardo a su cuarto para ver si no tenía heridas -Lo único que me duele es mi orgullo- dijo Ricardo intentando soltar una risa pero no podía por dolor -Esta bien pero mañana te va a revisar un doctor- -Yo creo que sí quiero la revisión- -Que hacías a esa hora caminando por los lados- -Estaba buscando una carta que cuando estuve aquí hace tiempo la olvide- -Ya probaste buscar en objetos olvidados- -Ahora que lo mencionas, no- -Vamos, por qué se que si no revisas ahí no vas a poder descansar por el momento- Al ingresar al cuarto Ricardo busco en una caja y Yamileth en otra hasta que al vaciar un bote de hojas cayó la carta, la tomo para proceder a abrazarla y besarla. Al otro día antes de ir al doctor, Ricardo la entrego al cartero indicándole que es de suma importancia que la entregué rápidamente. Cuando se alejo el cartero recibió su mensaje de misión cumplida y fue corriendo rápido a su cuarto para escribir una nota y colocarla en el espejo que tenía enfrente, al sentirse mareado sabía que no tenía mucho tiempo por lo que dejó lo más posiblemente ordenado la zona donde escribió y cerró los ojos para pasar a su siguiente cuerpo.
Cuando Natalia abrió los ojos no sabía dónde estaba o como llego ahí pero sentía en el fondo que era lo correcto y vio la nota que le dejo Ricardo
QUIZAS TE PREGUNTAS, DONDE ESTAS, PERO CREEME QUE ES UN BUEN LUGAR DÓNDE HAY BUENAS PERSONAS, SE QUE TE DEBO MUCHO Y ESPERO PODERTE APOYAR CUANDO ACABE MIS MISIONES PERO ESPERO QUE APROVECHES ESTA GRAN OPORTUNIDAD QUE LA VIDA TE OBSEQUIÓ Y PUEDAS CUMPLIR CON TUS OBJETIVOS. ATENTAMENTE RICARDO
Natalia entendió que no era cualquier mensaje si no que era para ella una señal de no tirar todo por la ventana y seguir con su vida -No te preocupes, Ricardo, que eso haré-.
Cuando Ricardo abrió los ojos noto que en su mano sujetaba una correa y al fondo de esta varios perros, como unos diez aproximadamente -Ya no se qué puedo esperar de esto-.
