Ricardo era un chico como cualquier otro, que asistía a la escuela por la mañana y en la tarde se dedicaba a trabajar en Pocket, una empresa de desarrollo tecnológico, pero con el tiempo Ricardo fue haciéndose una mala reputación por como trataba a...
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Al ver a la muerte, Ricardo no sabía si era porque lo iba a regañar o si le daría alguna información o si tenía que hecharse a correr -Que fue lo que hiciste- -Cumpli con la misión, recupere el maldito reloj que empeño por casi siete mil pesos- -Te dije específicamente que no podías relacionarte con tus parientes- -Corrección, me dijiste que no le podía decir a nadie quien soy en realidad, no que no podía verlos- -Escuchame muy bien, Ricardo, si me vuelves a desobedecer habrá consecuencias- -Sabes que ya me dan igual porque no creo que me hagas sufrir más que tener a mi novia enfrente y no decirle soy yo- -Si me vuelves a levantar la voz- -Que vas a hacer, me vas a mandar al infierno porque la verdad creo que ya pertenezco allí- Ricardo se sacó el celular de la bolsa y se lo aventó a la muerte y salió del gimnasio donde estaba, apenas y alcanzó a ver si nuevo rostro en la puerta de cristal -Que mierda crees que haces- -Tomo un descanso o que parece- Ricardo se fue a caminar aunque después de un momento se arrepintió de no ver dónde podía pasar la noche pero para su suerte mientras buscaba en la bolsa que traía en la mano encontro una cartera y enseguida el INE, vio que ahora se llamaba Amanda y que estudiaba en la escuela superior de turismo por lo que fue para allá, Ricardo siempre había querido comprobar un mito de esa escuela y pensó que era la oportunidad perfecta, solo que al volver a pasar por un cristal noto que usaba ropa para hacer ejercicio, la cual no era una buena idea ir a la escuela usándola y así fue como también se le ocurrió algo que no creía que haría en su vida. Entro a una tienda de ropa y se fue directamente al departamento de mujeres, no sabía que escoger de todas las opciones, al tomar una blusa paso a lado de los brassier para verlos un momento, después se tocó los pechos y comprobó que no traía uno -Supongo que necesito uno- Al entrar al vestidor se quitó la playera deportiva y se entretuvo un minuto con sus nuevos pechos y prosiguio a poner el brassier y después la blusa, modelo un poco en el vestidor para ver qué onda, tras probarse dos blusas más eligió una hombrera roja y la acompaño con unos jeans rotos para mostrar pierna, al pagar se sintio algo raro ya que se había divertido pero lo olvido y continuo con su camino. Con varios transportes públicos que tubo que tomar, finalmente llegó a estar enfrente de la escuela de turismo, al ir caminando hacia la entrada Ricardo se percató que algunos chicos le miraban el trasero pero los ignoro porque el igual le estaba viendo el trasero a la chica que tenía enfrente. Al estar en la entrada saco su credencial y le concedieron el acceso, al entrar no sabía para donde ir por lo que comenzó a explorar hasta que dió con el lugar que buscaba y no podía creer que en verdad existía, un salón dónde había una cama con sus muebles para que aprendieran a tender la cama -No mames que si es real- dijo tras comenzar a reír, después encontró el salón donde te enseñan a preparar bebidas, para seguir a otro donde te enseñan a poner la mesa, Ricardo no paraba de reír hasta que terminó su exploración y comenzar a buscar un lugar donde pasar la noche, entro al baño del gimnasio de la escuela para ver casilleros, las típicas tasas de baño y regaderas, Ricardo se asomo y pudo contemplar como a diez chicas desnudas todas mojadas jugando entre ellas -Amanda, que milagro que andas por aquí- Una chica reconoció el cuerpo en el que estaba -Hola- -No quieres venir- Ricardo no tuvo que escuchar la oferta otra vez porque ya se había quitado el pantalón junto con su calzon que traía y entro a las regaderas con las chicas, al transcurrir varios minutos , ya había tocado un buen de pechos y nalgas -Y dime, ya estás lista para la prueba del fin de semana- -De que prueba me hablas- todas las chicas que estaban cerca de miraron entre las y luego se empezaron a reír -La prueba de atletismo- -Es verdad- -Para la cual llevamos casi medio año preparándonos tras nuestro problema pasado- Ricardo presintió que ese problema lo pudo haber causado el -Si, fue una desgracia- -Sabes que no es tu culpa- -Lo sé- Pronto Ricardo se quedó solo en el baño y se oculto hasta el fondo de las regaderas, al oír que cerraron los baños salió de su escondite para regresar a los vestidores, donde se acostó en las bancas para dormir un poco, al despertar todavía parecía ser muy noche pero por alguna extraña razón ya no tenía sueño, por lo que con mucho trabajo se puso a abrir los casilleros para ver qué había y con forme encontraba algo de ropa se la ponía y al abrir uno saco una tanga la cual la miro y se la puso para seguro viendo que había, al sentirse más cansado cerró todos los casilleros pero se dejó la tanga puesta y se fue a dormir. Al abrir los ojos sabía que aun estaba en el baño y que aún no los abrían, al tocarse la pierna sintió su celular sin saber cómo lo tenía nuevamente aunque sabía la respuesta lo encendió y se fue al vídeo
