Daniela

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Al despertar Ricardo se sentía como si tuviera una cruda de las buenas y al voltear a la izquierda vio su nuevo rostro reflejado en el espejo que estaba en la pared de lo que parecía un ropero -Y a ti que te hice, porque no recuerdo haberte visto ...

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Al despertar Ricardo se sentía como si tuviera una cruda de las buenas y al voltear a la izquierda vio su nuevo rostro reflejado en el espejo que estaba en la pared de lo que parecía un ropero
-Y a ti que te hice, porque no recuerdo haberte visto en toda mi vida- se dijo a si mismo esperando a que su reflejo le contestará, al ponerse de pie como la anterior vez se tocó los pechos y se detuvo tras escuchar el sonido de su celular
-Donde demonios está-
Lo buscaba por la cama, con una mano movía las sábanas y con la otra aún se tocaba un pecho pronto vio el celular encima de un mueble y al tomarlo, tenía un mensaje de voz
-Nuevo día, nuevo cuerpo, así será mientras estés cumpliendo con tus misiones o ya quieres renunciar, jajajaja-
Ricardo sabía que la muerte lo trataba de tentar o que lo estaba molestando, al entrar a la parte de los datos del cuerpo vio que se actualizaron, ya que no había rastros de la información de Sandra
-Ahora que quiere que haga está desgraciada-
Y como si la muerte lo hubiera escuchado le llegó otro mensaje de voz
-Reproduce el vídeo y sabrás que hacer-
-Si no me dices no me doy cuenta-

DANIELA CASTILLO TRATABA DE ENTRAR A LA ESCUELA EN LA QUE SIEMPRE SOÑO ESTAR Y SE LE PRESENTO LA OPORTUNIDAD, SOLO TENIA QUE LLEGAR PUNTUAL A SU PRUEBA POR LO QUE AL SALIR DE SU EDIFICIO PIDIO UN TAXI EL CUAL YA HABIA PAGADO PERO HABIA OLVIDADO ALGO POR LO QUE REGRESO A SU DEPARTAMENTO Y FUE CUANDO ENTRASTE A SU TAXI PARA OFRECERLE AL CHOFER EL TRIPLE SI AVANZABA YA QUE TENIAS UNA EMERGENCIA, DEJANDO A DANIELA VARADA Y SIN DINERO A LA MANO PARA LLEGAR A SU PRUEBA, TU MISION ES CONSEGUIR ESE LUGAR EN LA ESCUELA.

Ricardo de quedó con la boca abierta pensando que era una estupidez peor aún que recuperar el collar de alguien, así que se sentó en la cama para pensar y decidió ir salir a caminar porque al parecer no tenía que ir a la escuela, al ir caminando por la calle reflexiono un momento si todo lo que hacía valía la pena hasta que en un cruce le tocó la luz roja por lo que se detuvo y se acercó a un puesto de periódicos para ojear las revistas porno, su nuevo rostro reflejaba su orgasmo más claramente tanto que la chica que atendía el puesto le llamo la atención, pero a Ricardo le dió igual hasta que en un periódico vio la noticia de que había desaparecido, soltó la revista para tomar el periódico
-Lo conocés- le dijo la vendedora aunque Ricardo seguía congelado por la impresión pudo responder como pudo
-Si-
-Lo lamentó-
Ricardo dejo el periódico y siguió caminando sin ningún rumbo hasta que vio una estación del metro en la cual entro y se bajó por dónde vivía para ver qué pasaba en su casa, al entrar en su calle vio varias patrullas afuera de su casa por lo que quizo mantener su distancia para que no fuera raro pero mientras observaba salió su mamá hablando con los policías y ella se percató que la miraban por lo que se le acercó a Ricardo
-Disculpe, chica pero te conozco- le dijo, Ricardo quería decirle que era el aunque no podía por las reglas por lo que se le escapó una lágrima. A Ricardo no le gustaba llorar porque creía que era una señal de debilidad pero al ver tan mal a su madre y por sentir tanta impotencia no pudo evitarlo
-Quien eres chica-
Ricardo seguía sin contestar
-Eras amiga de mi hijo-
-Si- fue lo único que pudo pronunciar por el nudo en la garganta
-Sabes algo de él-
-No, solo espero que todo mejore-
-Gracias, chica, por cierto cual es tu nombre-
Ricardo quería gritar su nombre real con todas las fuerzas de su alma pero acepto la realidad
-Me llamo Daniela-
-Cuando llegue mi hijo le diré que viniste a verlo-
-Esta bien- dijo al dar la vuelta y comenzar a avanzar. Durante un momento se quedó sentado en una banca del metro y partió hacía su lugar favorito, el bar "pelican", una vez dentro se comporto como el mismo, ya le daba igual si Daniela no iba a bares, al llegar con el cantinero pidió su bebida como de costumbre, el cantinero la vio por un minuto y le preparo una margarita
-Quien te dijo que así se piden estás bebidas porque solo tengo un cliente que me las pide así-
-Pues que no vez- dijo al tomarse la toda de un trago y pidió otra, así estuvo un buen rato por tanto que bebió se le olvidó que era mujer y le invito unos tragos a una chica que se le hizo sexi
-Se los mandan de la barra- dijo el cantinero al darle su bebida, tras esto Ricardo se fue caminando hasta ella
-Hola- dijo
-Que tal, acaso tú pagaste está bebida-
-Tomalo como un favor, preciosa-
-Amiga, eres muy linda pero me gustan los hombres-
-No te preocupes porque tienes a uno enfrente de tí-
-Mejor me voy- dijo al ponerse de pie pero Ricardo igual se paró para alcanzar a la chica que empezaba a alejarse y al tomarla del hombro le dió vuelta para besarla por lo menos diez segundos por qué la chica lo separó y después le dió una cachetada
-Estas loca- grito
-Y tú eres un bombón-
Cuando salió la chica por la puerta el bar se quedó en silencio por completo
-Y que están viendo, acaso esto es el entretenimiento- grito con rabia y después miro su reflejo con el que recordó porque debía seguir bebiendo
-Cantinero, quiero otra margarita cargada de power-
Tras unas horas dos tipos lo sacaron cargando y lo aventaron en el callejón, donde se seguía quejando del pésimo servicio para después dejarse caer al piso
-Que mierda estás haciendo- le dijo la muerte que llegaba por el fondo del callejón
-Tu no tienes derecho a decirme nada-
-Pues si a mí no me vas a escuchar voy a traer a alguien que si- dijo al sacar el celular de Ricardo y seleccionar una aplicación de las últimas en el teléfono, la aplicación se llamaba motivación, al precionarla se comenzó a proyectar una imagen de Pamela
-Yo se que estás vivo Ricardo y no importa donde estés yo sé que estás bien porque se que no eres de los que se rinde sino que eres de los que lucha por conseguir su objetivo-
Ricardo se quedó viendo la imagen de Pamela por varios minutos
-Ya te dejo a tu voluntad lo que quieras hacer- le dijo al oído la muerte antes de desaparecer.

Al amanecer, Ricardo pensó que ya estaba en otro cuerpo pero se acercó a un contenedor de basura y aún tenía el rostro anterior, noto que estaba lleno de tierra y el pantalón mojado por qué parecía que se había orinado, sin muchas opciones se robó un delantal de los meseros del bar para cubrirse los pantalones y cuando llegó al departamento de Daniela lo primero que hizo fue tomar un baño el cual se prolongó porque se entretuvo con varias cosas, al salir se puso una bata y comenzó a investigar la escuela donde tenía que ir y se quedó más sorprendido cuando noto que la escuela es de gastronomía
-Neta, te estás muriendo por un lugar en donde solo te enseñan a mezclar cosas pero bueno son tus gustos-
Ya se le estaba haciendo costumbre hablar solo en voz alta, quizás pensaba que el cuerpo en el que estaba de alguna manera escuchaba lo que decía, al buscar la dirección de la escuela se seguía preguntando si tendría consecuencias lo que hizo el otro día pero de un momento a otro lo olvido.
Ricardo tuvo que esperar un día más en ese cuerpo porque ya era tarde para que fuera a la escuela, por lo que intento pasar el resto de la tarde como algo normal, se sentó en el sofá y encendió el televisor mientras observaba los programas comía papas junto con una cerveza que tuvo que ir a comprar.
Por la mañana Ricardo partió al colegio veggestable and meets, al asomarse por la puerta la recepcionista o la encargada de la puerta reconoció a Daniela que la hizo pasar de inmediato
-Me tenías preocupada-
-Porque-
-Pues nunca llegaste a tu prueba, no mandaste ningún mensaje y creí que te había pasado algo-
-Al parecer no me pasó nada y quiero saber si ya puedo realizar mi prueba-
-Permiteme un momento- le dijo mientras entraba a la escuela, Ricardo se quería asomar por pura curiosidad pero mejor se fue a sentar a las sillas que estaban en lo que parecía la sala de espera, transcurrieron aproximadamente quince minutos cuando apareció un hombre vestido de cheff
-Asi que tú eres Daniela Castillo-
-Ese soy yo- le respondió pero después se corrigió
-Digo esa soy yo-
Aunque el cheff solo la miro con seriedad y le indico el camino por la escuela
-Quiero que te prepares y en unos momentos vendré con los demás jueces- le dijo al dejarlo en una cocina con artilugios que no había visto en su vida
-Debo haber practicado antes de venir- dijo al ver todo lo que había incluyendo un mini mercado dentro del salón, cada segundo que pasaba Ricardo entraba en pánico por no saber que hacer o si al menos podría prender la estufa así que se fue a hacer lo básico a cortar la cebolla, cilantro y demas complementos. Sin darse cuenta entraron los jueces
-Muy bien señorita Castillo, muéstrenos los que puede hacer-
-Puede comenzar en explicar lo que va a hacer-
Ricardo se quedó en blanco pero se acordó de un buen momento de su vida y lo contó
-Lo que voy a preparar es lo que le cocine por primera vez a la persona más especial de mi vida, con lo que considero este plato como el más especial de los que he hecho, se trata de un ribeye con una costra de semillas de chile y especias acompañado de espárragos salteados con jugo de limón y mantequilla-
-Sorprendanos-
Ricardo se puso a cocinar y noto que tenía cierta habilidades con el cuchillo las cuales eran de Daniela sin ninguna duda y así se dejó fluir con cada paso de su preparación, cuando metió la carne al horno vio que los jueces tomaban nota de lo que hacía y de inmediato se puso a trabajar en los espárragos, mientras los salteaba no les quitaba la vista de encima, con cada movimiento del sartén se ponía nervioso pero no lo quería demostrar, al pasar el tiempo de cocimiento saco el ribeye y lo presionó con su dedo y después presiono su muñeca, esto hizo que un juez se acercara
-Que acaba de hacer-
-Es una técnica para saber si tú carne ya está cocida sin tener que cortarla-
-Me puede explicar cómo va esa-
-Si juntas tu pulgar con el anular la parte de abajo del pulgar tomara una cierta blandura la cual es idéntica a la carne cocida y si presionas la carne para ver si se siente igual esto revelará si ya está o si todavía le falta más tiempo-
-Okey, no más preguntas- le dijo el juez volviendose a alejar.
Cuando ya estuvo todo, lo monto en un plato y lo presento a los jueces, veía como lo probaban pero ninguno revelaba ningún gesto de aceptación o en su defecto de negación, al terminar salieron todos por un momento, Ricardo no sabía que pasaba hasta que la puerta se volvió a abrir y entraron nuevamente los jueces
-Señorita Castillo, su desempeño no estuvo mal, la técnica de los dedos le dió puntos y su costra estaba perfecta por lo que hemos decidido que tiene usted un lugar en nuestro colegio gastronómico- le dijo un juez al pasarle un mandil de cocinero, Ricardo quería gritar pero solo dió saltos de alegría
-Muchas felicidad, te esperamos a partir de mañana-
-Si estaré aquí puntual- respondió y al salir los jueces escucho que le llegó un mensaje a su teléfono, al encenderlo apareció una paloma verde sobre la foto de Daniela y la palabra de misión completa, Ricardo sintió que se marea y al cerrar los ojos vio todo negro hasta que los volvió a abrir y ver un lugar totalmente diferente aunque esta vez no estaba amaneciendo ni en la cama sino que ya estaba en el día del nuevo cuerpo.

cuenta pendiente. 1° temporada Donde viven las historias. Descúbrelo ahora