Cap. 22: El sueño duerme en la incubadora I

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EL hospital estaba atiborrado de gente, extraños que nunca se conocieron entre ellos, extraños que posiblemente se toparon en la calle mientras conducían sus coches o cruzando la avenida pero ninguno se detuvo a saludarse o a sentir pena por el otro y sus problemas.

Thor en ese momento tampoco se detuvo para preguntar si la persona en la silla de ruedas estaba bien, si necesitaba algo, su principal objetivo era cuidar de Loki quien estaba un por demás perdido y se encorvaba entre sus brazos presa del dolor que lo atosigaba cada rincón del útero.

La enfermera al verlo llegar le acercó una camilla donde lo deposito con mucho cuidado, todavía recordaba la primera vez que estuvo junto a Loki en ese hospital, recordó la habitación donde Loki le anunció sus paternidad, donde le dijo "te amo" por primera vez y donde se volvió a entregar a él. Le dolió en el alma ver la expresión de sufrimiento en el rostro de Loki, Loki era una persona fuerte, había pasado por muchas cosas y continuaba con vida, continuaba siendo su Loki, su niño bonito, el que lo hizo desviar los ojos de su objetivo.

— ¿Podrías esperar en la sala de espera? Tengo que revisarlo— habló el médico, el que por cierto a Thor le pareció excesivamente joven.

— ¿puedo quedarme con él? —preguntó poniendo su mejor cara.

— Lo lamento, pero las raglas dicen...

— Ya sé que dicen las reglas... pero

— Lo siento —dictamino el doctor ese con orejas de duende y altura de Gogdzila.

Thor miró la mano de Loki que seguía aferrada a su camisa sucia, llena de tierra y luego su vista viajo hasta ese rostro contraído de dolor, le preocupaba mucho la seguridad de Loki, le preocupaba en demasía.

— Tengo que salir Loki, no te preocupes no te pasará nada, seguro solo te pincharan con esas agujas que tanto odias y te pondrán medicamento, ya no te dolerá —trató de calmar a Loki pero este solo apretó más el puño.

— No...No me dejes... — suplicó con los ojos vidriosos.

— No te dejaré, solo debo salir un momento, volveré debo dar tus datos y algunas cosas que pide el hospital — explico y fue entonces que Loki decidió soltarlo.

***

De nuevo estaba conectado a un plan de líquidos, sentía el brazo adormilado y dolor en la parte baja del abdomen, sin embargo los doctores decían que todo estaba bien con su bebé, que todo estaba en orden que solo necesitaba reposo así que ahí estaba acostado en una cama hecha de hule con una cubierta de sabanas blancas y aguantando a las enfermeras tontas que solo peguntaban un " ya se siente mejor" y luego se marchaban como si de verdad les interesara lo que pasara con las personas, aunque podía Tonyr en la frente de muchas el fastidio que les causaba preguntar lo mismo durante todo el maldito día.

Thor le había conseguido una habitación donde estuviese solo, donde no hubiera nadie que lo molestara, donde solo pudieran visitarlo los familiares, o al menos los que lo conocían, así que ahí estaba él junto a Loki.

— Thor... — lo llamo

Thor enseguida levanto el rostro encontrándose con la cara de Loki en alto.

— Perdóname por ser tan egoísta... perdóname... sabes; empiezo a pensar que todo lo que hago está mal, siempre tomo decisiones equivocadas, siempre termino afectando a las demás personas con esas decisiones y lo siento — dijo a modo serio mordiéndose el labio inferior como ya era su costumbre al momento de pedir una disculpa, siempre miraba hacía otra parte y mordía su labio.

— Loki... eres un tonto ¿te lo habían dicho ya? — preguntó Thor yendo hacía su Loki, el que lo había hecho pasar por un sinfín de problemas y dificultades y aún así lo deseaba tanto, deseaba compartir una vida junto a él, deseaba llenarlo de abrazos y besos durante el resto del tiempo que les quedaba con vida.

UNA HISTORIA EN BLANCO Y NEGRODonde viven las historias. Descúbrelo ahora