Cap. 17: Una sonrisa capaz de derretir todo.

240 35 1
                                    


— Despierta Loki... vamos despierta... — suplicó una vez más Thor, pero Loki parecía tan sumido en su mundo que ni parpadeaba — debemos irnos, Loki despierta — dio una palmada más a su rostro bonito y por fin pudo observar como los ojos de Loki se abrían de apoco, le sonrió con gentileza por el simple hecho de que se le antojaba lo más lindo que jamás vio, sin embargo ese no era el momento para estar pensando cursilerías.

— ¿Qué ocurre? —cuestiono inocente talándose los ojos, aún ni era de día y seguramente solo había dormido una par de horas.

— Debemos marcharnos, mantente alerta — suplicó.

Loki supo que esa no era la habitación donde se había quedado dormido, más bien el asiento de un coche, pero no sabía que estaba ocurriendo y como era que había llegado ahí, lo que si sabía era que las manos le temblaban y sudaban frio, aunque no sabía por qué.

— ¿por qué nos vamos? — preguntó un poco más bajito, bostezando, tratando de mantenerse despierto y alerta como le había dicho Thor.

— Porque sí.

No quería alarmar a Loki, porque sabía que se pondría histérico, pero estaba seguro que no se quedaría con la interrogante y seguiría preguntando; espero a que hiciera la misma pregunta una vez más pero no fue así, esa cuestión jamás llegó.

Loki aún permanecía abrazado a él, así parecía un niño pequeño, un bonito niño pequeño con una bola en la panza, se preguntó seriamente si algún día ellos podrían vivir en paz, si los dejarían hacer su vida, con su nene al que solo le faltaban cuatro meses para que naciera; pero el temblor que sobrevino le dijo que no.

Casi podía sentir la presencia de dragones ahí, no sabía si eran dos o tres pero sabía que no eran dragones comunes, uno tenía una presencia más fuerte, Stark fue el primero en llegar a la habitación.

Thor... —llamó.

Thor suspiro con mucha resigna, con cansancio; miró hacia Loki, le daba mucha pena despertarlo pero debía intentarlo porque tenían que irse.

Finalmente y luego de haber perdido toda esperanza de que Loki despertara opto por tomarlo en brazos y transportarlo hasta el coche.

— ¿por qué nos hemos ido de casa de Barner? —cuestiono inocente, viendo que Thor a veces le echaba miradas de soslayo.

— No podíamos quedarnos.

— ¿pero por qué?

— Escucha, no quiero que les pase nada, hoy no ha sido un buen día, no podíamos quedarnos porque alguien nos busca. Alguien entro a casa de Bruce y...

— Solo doy problemas ¿cierto? — comentó bajando el rostro; no sabía porque pero deseaba con todas sus fuerzas llorar, en realidad no sabía muy bien cuál era el motivo pero sus ojos ya estaban llenos de lágrimas.

— No... no quise decir eso...no llores —suplicó viendo a Loki.

Aparcó en un establecimiento que abre las veinticuatro horas, solo quería estrechar en brazos a Loki, solo deseaba consolarlo para que ya no siguiera llorando, se estiro lo más que pudo para poder abrazar a su chiquillo.

Estar así con Loki lo hacía sentir pleno, ya no importaba lo que sucediera con tal de tenerlo en sus brazos.

— Qué románticos — habló una voz que les pareció sumamente familiar a Ambos.

Loki abrió los ojos como platos, él conocía esa voz, era la misma que durante semanas estuvo pidiéndole que se fuera con él a Inglaterra, el profesor amable que todo mundo adoraba excepto él; Barnes.

UNA HISTORIA EN BLANCO Y NEGRODonde viven las historias. Descúbrelo ahora