Cap. 23: El sueño duerme en la incubadora II

238 29 3
                                    


Estaba harto, harto de estar en un maldito hospital con pestilencia a sangre y desinfectante, con pestilencia a enfermedades y trastornos, odiaba ver a esas niñas que se la pasaban caminando en los pasillos con sus bebés en brazos, mientras que él aún no había podido ver al suyo y ansiaba poder hacerlo pronto.

— Quiero verlo — decía enfurruñado, como el niño berrinchudo que era.

Thor lo miro con ternura, sabía que Loki no descansaría hasta poder ver a Balder, así que esperaba por que los doctores les dijeran que podían hacerlo. Loki ya se encontraba mejor, ya podía pararse de su cama y dar unos cuantos pasos.

— Espera un poco, podrás hacerlo, solo se buen paciente y será mucho más rápido, pero has tratado muy mal al doctor, y qué decir de la enfermera, tuve que pedir disculpas por ti. — dijo soltando una sonrisa extraña, Loki volvía a ser el mismo Loki salvaje y nada amable que conoció, esa actitud le gustaba mucho al propio Thor, por alguna extraña manera le encantaba que Loki tomara actitudes de niño berrinchudo.

Thor bostezo con pesadez, realmente estar dos días sin dormir no le estaba haciendo nada bien, se sentía cansado, pero n le pesaba por que todo lo hacía por su "princesa", su Loki, el más berrinchudo, bipolar, tierno, y cariñoso que había conocido.

— ¿tienes sueño? — cuestionó Loki con tono de preocupación.

— Un poco, si — asintió, tallándose los ojos, sus ojos de cachorro a punto de caer dormido.

— Ven, trae la silla — lo llamo y Thor por supuesto que hizo lo que se le indico.

Con mucha pereza arrastro la silla hasta donde estaba Loki y aún lado de la cama la puso, luego se sentó ahí.

— Recuéstate — pidió Loki tomando la cabeza de Thor con una mano y despeinando su cabello rubio, Thor lo miró extrañado, sus ojos estaban rojos producto de muchas horas de sueño perdido cosa por la que Loki se sintió culpable.

Thor llevo a cabo esa acción y recostó la cabeza en ambas piernas de Loki que se sirvieron como almohada, la almohada con el aroma más sexy del mundo y la textura más suave que haya probado.

— Cierra los ojos, yo estaré aquí para protegerte — susurró acariciando sus cabeza, peinando y despeinando su cabello lacio, parecía que toar su cabello era la actividad favorita de Loki en ese momento, y extrañamente eso le llenaba de un cálido sentimiento, el mejor de todos.

Cerró los ojos tal y como se le había dicho, cuando se hubo llenado de total quietud, cuando sintió los brazos tan flácidos y las piernas igual, supo que estaba a punto de caer dormido, y las manos suaves de Loki aún estaban en su cabeza masajeándola con dedicación, con mucho amor, suspiró tan profundo como sus pulmones se lo permitieron, tratando de tomar todo el aroma a Loki que pudiera y luego de manera lenta lo soltó. Posteriormente pudo sentir los labios de Loki golpear su cabellera, besando su nuca y el remolino de cabello en medio de su cabeza.

***

Barner había llegado y no iba solo, también Amorra (la rara) estaba ahí, Loki no la soportaba, siempre quería tener la razón y eso lo molestaba, Thor aún dormía y no quería que la rara lo despertara, así que con su dedo índice les indicó que se fueran por donde habían entrado además de que guardaran silencio. Amorra por supuesto que lo había visto con malos ojos sin embargo Barner solo sonrió y se llevó a la chica.

Las piernas ya no las sentía pero n importaba porque Thor suspiraba profundamente y viéndolo así parecía un perrito pequeño en busca de hogar y él como una buena persona lo adoptaría... qué estúpido, el no había adoptado a nadie, él solo era un idiota que quedo embarazado de un chico poderoso, de familia de prestigio al que había hecho pasar por muchos problemas.

UNA HISTORIA EN BLANCO Y NEGRODonde viven las historias. Descúbrelo ahora