"El Amor te hace Crecer y Renacer"
¿Quién diría que todo podría dar un giro que nadie esperaría? ¿Que el pasado podría ser más fuerte que el presente? ¿Que los malos sí podían ser felices y a los buenos les tocaba la miseria? ¿En qué momento podrían Luzu y Rubius haber previsto que su vida en realidad no era tan perfecta como creían? ¿Que existían amores ocultos que ninguno de los dos esperaba que renacieran?
"El amor es una mierda" pensaba el castaño por enésima vez. Si hubiera estado viviendo el mes anterior, seguramente ni siquiera estaría pensando, porque estaría pasando tiempo con su amado novio, Auron. ¿Cómo había cambiado todo tan de pronto? Ah, sí: porque su chico no había sido capaz de perdonar como lo había tenido que hacer él.
Quizás desde un principio debió hacerle caso a su amigo Rubius, cuando le dijo palabras duras, pero reales:
-Luzu, yo me pelearé mucho con Vegetta y nos enojaremos mucho, pero jamás le haría el daño que Auron fue capaz de hacerte. Si del loco en las nubes se hubiera tratado el asunto, yo le hubiera apoyado en todo lo posible con su sueño de la alcaldía, hubiera ayudado en su campaña electoral, darle ánimos para que no se rindiera y quedado con él si hubiera fallado. Porque a Vegettita lo quiero más que a mi vida, y por esa simple razón jamás lo traicionaría.
>>Sí, perdonaste a Auron y son parejas y están felices, pero ¿realmente trata de perdonar? Luzu, se trata de nunca hacer daño ni traicionar, si eso se hace, ya no podría ser amor real, tan solo una ilusión de la que se debe despertar.
>>Pueden considerarme muy 2 iq y todo eso, y aún así puedo decirte que cosas así son claras para cualquiera.
Luzu había escuchado con atención al albino, ¿desde cuándo Rubius se había vuelto tan maduro para hablar?
Pero aún así, se dejó llevar por el amor que sentía por Auron, y ese fue su segundo error. El primero fue perdonar una traición que lo había llevado al borde de la locura. El golpe bajo del psicólogo de Karmaland había ocasionado que Luzu despertara su lado malo e hiciera cosas que jamás pensó hacer: Dañar, matar y maldecir.
Todo eso había comenzado a despertar nuevamente, cuando Auron había decidido terminar su relación al enterarse que había sido su novio el que había explotado el ayuntamiento del alcalde Lolito. Luzu estaba indignado; el suceso había pasado hace meses ya, y aún así la cólera de Auron no cesó, simplemente aumentó, acusando a Luzu de ocultarle cosas cuando en una relación no había secretos, haber dañado a su preciado amigo y muchas otras cosas más.
El final de la relación había sido el grito doloroso de Luzu antes de que Auron se fuera de la casa que habían construido juntos: "¡Te quejas de mí cuando me traicionaste primero! ¡Yo te perdoné y tú no! ¡Tú eres el villano de la historia, no yo!"
Un fuerte portazo había sido la única respuesta que había obtenido el castaño, hasta unas semanas después, cuando, al ir paseando por el pueblo de Karmaland, melancólico y con el corazón herido, obtuvo la resolución final de Auron. Silenciosa, inesperada, visual: Su ex-novio se estaba besando con el ex-alcalde de Karmaland, Lolito. Esa escena fue lo que terminó por romper a Luzu, quiso gritarle ahí mismo a Auron y maldecirlo otra vez. Sin embargo, un pequeño sollozo y unas orejas de oso poco visibles detrás de un arbusto apagaron todas sus malas intenciones.
Ignorando a la reciente feliz pareja, Luzu se acercó con cuidado hacia el ovillo blanco que se ocultaba tras el verde.
-¿Rabis?
Rubius levantó la vista rápidamente, mostrando al castaño su demacrado rostro, con el rastro claro de lágrimas en sus ojos, y éstos hinchados, rojos y con ojeras. Además, se le veía con una incipiente barba y la ropa sucia y desordenada; estaba fatal.