Placer, Dolor y Gloria.

Capitulo. 1

Por primera vez.

♡Yolotl♡

El agua fría se deslizaba por su lechosa piel blanca mientras sus lágrimas se perdían con esta, sus sollozos eran silenciosos no quería despertar a su "esposo".

Al terminar de ducharse se acercó al espejo envolviendo una toalla en su cuerpo.- Mirate en que te haz convertido Yolotl.- se dirigio al espejo mirando su reflejo,acariciando el moretón que descansaba en su mejilla izquierda, poco a poco dejó caer la toalla.

Se miró una vez más con una mueca de disgusto, su cuerpo estaba Delgado, sus huesos se miraban encarnados a su piel, estaban llenos de chupones y otras cicatrices.

Un ruido en la puerta hizo pegar un brinco mientras se acomodaba una vez mas para salir.

- Me voy, cuando regrese te quiero linda nena.- Guido la tomó con brusquedad por las mejillas.- Entendiste verdad.

La menor no contestó la mera presencia del hombre la hacia temblar como gelatina. Cuando el mayor salio colocó el seguro a la puerta para que la chica no trata de escapar.

Cuando su rastro desapareció la rubia entró a su habitación deslizándose por la puerta para poder llorar sobre sus piernas.

El vivir con Guido era un infierno ,ninguna mujer de 19 años debería de pasar por eso, aborrecía el momento en que había aceptado casarse con aquel psicópata.

Cuando ella apenas tenía 16 años conoció a su ahora esposo y al momento quedó encantada por su hermosura y caballerosidad, no tardaron en hacerse novios ambos estaban seguros que tendrían un final feliz.

Cuando tenía 18 y él 21 le propuso matrimonio, Yolotl aceptó encantada pues tenía por seguro que sería un matrimonio muy feliz el resto de sus vidas.

Pero no fue así, apenas pasaron unos meses el joven comenzó a mostrar su lado obscuro. los detalles y lindos momentos se habían vuelto maltratos,golpes y celos tan enfermizos al punto de dejarla encerrada todo el tiempo.

Dejo de estudiar Guido no se lo permitia,dejo de ver a su padre tal vez si lo intentara Guido la golpearía, no podía oponerse a una orden de él ,tal vez Guido de nuevo la tomaría a la fuerza.

Su padre le repitió cientos de veces lo peligroso que era y aún así lo defendió ante todos, Se arrepentía tanto de esa estúpida idea.

Ella se encargaba de las labores del hogar no había más futuro del que lavar platos, después debía por órdenes del pelinegro estar "linda" si no cumplía todo ello la golpeaba hasta sangrar, realmente estaba cansada de todo...

☆Carlota☆

-Buenos días señorita Cervantes.- pronunció su secretario. -Buenos días Cuahutemoc, necesito el informe de ventas de este mes en mi mesa en 5 minutos .- respondió con frialdad sin mirar al chico. -por su puesto en un momento.

Al entrar a su despacho se sentó en el escritorio y dio un largo suspiro, estaba cansada de todo esto, estaba muy claro que este no era su ambiente.

El sonido del teléfono la sacó de sus pensamientos.-señorita el gerente de publicidad necesita algunas firmas para la filmación del nuevo comercial .-hablo su secretario a través del aparato. -Dile que lo necesito en 30 minutos en la sala de juntas necesitamos analizar el presupuesto recuerda que no estamos para despilfarrar dinero .-Colgo.

Después de diez minutos una llamada entró de nuevo .- señorita Carlota su padre está por la linea tres .-una mueca de disgusto aparecion en su rostro.- gracias, vuelve a lo tuyo.

Contesto el teléfono.-¿ Que quieres ?.- hablo con enfado.- pero que formas de saludar a tu padre Carlota.- una voz gruesa salió del aparato.- Sabes no tengo tiempo para tus idioteces, tengo una junta muy importante ahora mismo.