"¿Te volviste a caer por la sierra, Hyung?".
Preguntó aquel alegre castaño, ahora intrigado por las heridas de su mayor, obteniendo una sonrisa en afirmación de este."Parece que te caiste en las piedras...".
Puchereó hablando nuevamente el menor."No te preocupes por mi, Han-Suk, ahora tu debes preocuparte por tí y ser alegre".
Sonrió su mayor dándole suaves caricias en la cabeza, viendo como la cara de su menor cambiaba a una más alegre, para agarrar su mano y compararla con la de él."¡Yo debo cuidar de Hyung!, ¡pues usted será mi esposa!".
Sonrió esperanzado el pequeño, llevándose como respuesta una sonrisa nerviosa de su mayor, quien esperaba que nadie los viera.Han-Suk se despidió era hora de comer en su casa.
Se despidió con un cálido abrazo de su "amigo raro" como le llamaba su mamá, pues, Suk-Hyun además de que le gusten las cosas femeninas, tiene un cuerpo envidiable para todas las mujeres.Hombros delicados, piernas y brazos tiernos, curvas como las de una mujer, y su pequeña cintura. Su cara era como si hubieran pegado la palabra "Belleza" en un ser humano.
Aquellos ojos negros profundos, con un leve brillo, su piel pálida y suave, tal como la nieve.
Aquellos labios gruesos y rosados.Si Suk-Hyun hubiera nacido mujer, hubiera sido la nueva emperatriz por ordenes.
El pueblo lo admiraba por ser el orgullo de este, pero no les agradaba del todo su femenino actuar.
...
"¡Mamá!, ¡mamá!, ¡ya llegué!".
Corría un pelinegro pálido de apenas 3 añitos corriendo hacia una hermosa mujer."Me alegro, Suksuk".
Sonrió aquella mujer abrazando a su hijo, recibiendo aquella tierna sonrisa de aquel.
Se parecían bastante, el niño había heredado la belleza de su madre.La sonrisa de aquella bella mujer se borró al sentir como su hijo empezaba a temblar, lo regresó a ver al escucharlo sollozar.
"¿Te gritaron los seño-..."
Se calló al ver las rodillas de su pequeño, estaban sangrando.Se alarmó al ver a su hijo lastimado, lo tomó con cuidado y corrió a curar aquellas heridas.
"¿Fué el señor de al lado de los Hanbok?".
Preguntó seria aquella mujer."N-no e-eomma...F-fue el señor de los H-h-hanbok...".
El pelinegro tartamudeaba por el sollozoEl rostro de la pelinegra cambió a uno de sorpresa, y enojo, su rostro ya no era tan bello.
"Quedate aquí".
Habló seria la pelinegra antes de salir de la casa, hecho que hizo preocupar a su hijo.Pasaron unas cuantas horas, el pelinegro esperaba con miedo y preocupación a su madre.
Se escuchó un fuerte golpe, la puerta se había abierto violentamente, haciendo que el pequeño corriera hacia la fuente del ruido, dejándolo aterrorizado y lo más deprimido en su niñez.
Su Padre cargaba a su madre la cual estaba cubierta en sangre.
"¡MAMÁ!, ¡MAMÁ!".
Gritó el pequeño corriendo hacia su padre, siendo pateado lejos por este casi inmediatamente."NO TE ACERQUES, ESTO ES TU CULPA SUK-HYUN, TU MATASTE A TU MADRE".
Gritó el padre corriendo con su amada en brazos.El chiquillo solamente pudo soltar un grito mientras se hacia bolita en el suelo por el dolor, mirando aquella pared descolorida de su casa.
"¿M-maté a Mamá?...¿y-yo lo hi-hi-ce?...".
Se preguntó en voz baja mientras seguía sollozando, sabia que si iba a verla le iba a ir mal con su padre.El pequeño se durmió de tanto llorar después de una hora.
Habían matado a la Señora Min a pedradas.
ESTÁS LEYENDO
Do you need some help?
Fiksi SejarahLee Han-Suk un pequeño diablillo de apenas 6 años, se encuentra con Min Suk-Hyun, un niño de 5 años mayor que él. Han-Suk se enamora de Suk-Hyun con el tiempo, pero la edad y el tiempo en el que viven, no le dejarán ser el mismo. ¡Historia NO apta p...