VIVIR EN CAUTIVERIO

EL PLAN DE MADARA

Holis amigos espero esten super bien vale, cuiden su amada salud, espero este capítulo sea de su agrado.

EL PLAN DE MADARA

Condado de Kirigakure

Residencia de Madara

Madara se encontraba bebiendo una copa de vino tinto observando el enorme jardín donde se encontraba un sonriente Naruto jugando con su cachorro quien corría muy alegre gritando que su madre le alcanzara.

Crio estorboso – murmuro furioso el alfa al recordar como deseaba hacer nuevamente el amor a su pequeña pareja pero el bastardo cachorro se metió en medio pidiendo a Naruto jugar con él, dejando al Uchiha solo en medio de la sala con muchas necesidades.

Uchiha sama, esto acaba de llegar para usted – informo una beta entregando un sobre al alfa quien solo izo un gesto con su rostro para que se retirara la empleada.

Veremos donde te encuentras inútil – murmuro Madara abriendo el sobre, sentándose en uno de sus enormes sillones de terciopelo – quien lo pensaría que aun sigues en tu apestoso hogar, hay Sasuke eres tan predecible como siempre – hablo para sí mismo el alfa leyendo toda la información que había en esas hojas, sonrió fuerte al recordar cómo había formado parte de su plan.

********** Flash back **********

Cuando cumplí mis 17 años de edad anhelada encontrar a mi pareja destinada pero el maldito destino es tan cruel que me lo quito el miso día que lo conocí, en ese hospital donde la esposa de mi mejor amigo estaba por tener a su cachorro.

Avance por los largos pasillos de ese hospital hasta llegar al área de oncología donde sentí su aroma, un delicioso aroma a jazmín, nada me detuvo al ingresar a esa pequeña sala donde lo vi todo demacrado, debió ser el omega más hermoso del mundo, pues ahora era un completo esqueleto, mi lobo interno aulló de dolor al ver como nuestra pareja destinaba agonizaba.

Al verlo morir toda ilusión y razón de vivir se me fue tanto que no me di cuenta en qué momento los médicos me sacaron de la sala, al volver donde estaba mi amigo me sorprendí mucho porque Minato tenía entre sus brazos un pequeño bultito envuelto en varias cobijitas de color naranja, lentamente me acerque al sentir un aroma muy diferente en ese pequeño ser, algo que me dejo por un momento una sensación extraña.

Madara mira a mi hijo, no es hermoso – me comento muy sonriente mi amigo mostrándome a su pequeño cachorro, pude ver que tenía el cabello del mismo color de él, su piel era bronceadita, tenía en sus mejillas unas curiosas marquitas que llamaron mi atención, cuando uno nacía con marcas de nacimiento solo significaba una cosa.

Minato acaso tu cachorro es... – estaba por preguntar si era un omega además de algo más pero no pude porque Minato me interrumpió.

Sí, mi pequeño es un omega pura sangre Madara, por esa razón tiene en las mejillas esas marquitas, la doctora me indico que uno de nosotros debemos impregnarnos con él para que nadie sepa de su naturaleza verdadera – eso fue como un premio para mi, Minato era tan inocente en ese aspecto que no pudo notar mi aura, yo como un alfa pura sangre podía hacer eso y más ahora que había perdido a mi pareja destinada.