Capítulo 5: Bienvenida al estilo Iero

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— Hoy es el día.

Dijo Frank, prácticamente saltando fuera de la cama en entusiasmo.

— HOY ES EL DÍA.

Repitió.

— Ya te oí a la primera Frank.

Habló ahora Gerard, que le estaba dando la espalda mientras se tapaba las orejas con ambas manos.

El castaño lo miró sonriendo, y sin mucho reparo se acercó hasta su cama y se lanzó sobre él.

— Sí, hoy es el día.

Volvió a decir por tercera vez.

El pelirrojo se giró para mirarle y esbozó una leve sonrisa aún con los ojos cerrados.

— Feliz cumpleaños, Frankie.

Murmuró sonriendo.

La sonrisa sobre los labios del contrario se hizo aún más amplia entonces, y lo único que salió de él fue inclinarse ligeramente para besar a su compañero de cuarto.

Gerard no dudó en corresponderle, además rodeó el cuello de Frank con sus brazos para intensificar más el beso. Se separaron tras cerca de un minuto, para poder tomar aire.

— Ahora, me tienes que cantar el cumpleaños feliz Gee.

El nombrado se ruborizó por esto.

— ¿Por qué?

— Ah venga, si no vas a cantar delante de todos, al menos hazlo para mí... me gusta mucho tu voz, ya lo sabes.

A esto, ya estaba prácticamente tan rojo como su propio pelo, siempre le avergonzaba que lo elogiaran tanto, su voz, o sus dibujos.

— Está bien, está bien, te canto, pero deja de mirarme así... es más, ni siquiera me mires.

El castaño no pudo evitar reírse de esto.

— Bueno.

Con una sonrisa tonta levantó la cabeza y cerró los ojos esperando escucharle.

Gerard suspiró y lo observó por unos segundos, después con algo de inseguridad comenzó a cantar, aunque fue deshaciéndose de ella al ver como sonreía cada vez más, a medida que la canción avanzaba.

— Vale, ya puedes abrir los ojos.

Dijo cuando hubo terminado de cantar.

Haciendo caso, Frank volvió a mirarle sin borrar la sonrisa.

— Te quiero.

— Yo también te quiero.

Quedaron en silencio unos segundos, hasta que Gerard volvió a hablar.

— Bueno, ya puedes quitarte, vamos a llegar tarde.

— Ah, cierto, perdón.

Se levantó, y después de eso ambos se prepararon para salir.

Esa mañana había asamblea para dar los avisos y la organización de la fiesta de Halloween y bienvenida.

Como cada año, en el internado se realizaba una fiesta de bienvenida y de Halloween.

Frank amaba eso, decía que hacían esa fiesta solo por su cumpleaños, aunque no fuera así pero no le quería quitar lo divertido.

El día de clases transcurrió normal y aburrido como siempre excepto por que a Pete se le ocurrió que era buena idea ponerle pegamento a la silla del profesor para que no se pudiera levantar, obviamente todos sabían que fue Pete aunque nadie dijo nada así que el profesor tuvo que dejarlo pasar y también pedir ayuda para que lo despegaran.

BL/ind Academy (Multiship)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora