Mundo sin sol

La manzana de la discordia

—Señoras y señores con ustedes al dueño y señor.. MARIO FABERMAN DE LAS HERAS.

Demaciados aplausos retumban el lugar con algunos gritos de adoración, al mismo tiempo va saliendo un hombre maduro, alto, moreno, con un elegante traje color azul rey y corbata roja, abrazando a los invitados especiales que estaban sentados en ese escenario y saludando a la multitud al mismo tiempo abraza a Sandro, acto seguido se aproxima al micrófono con una cara feliz y conmovida empieza a dar su discurso:

—Muy buenas noches, antes que nada como dueño y representante de Salvando Corazones les agradezco infinitamente su preferencia y su molestia de invertir su tiempo para solo vernos, les quiero agradecer sobre todo los apoyos que de la gran mayoría de ustedes nos han dado para que esté lugar siga operando y podemos seguir ayudando salir adelante a los que más necesitan un poco de piedad, está empresa durante estos largos años a estado como todas en peligros, crisis tanto comunes como las mundiales, económicas, existenciales, etc, pero yo no tengo todo el mérito, aquí absolutamente todos han participado para que nuestros servicios e instalaciones sigan арoyando y brindando nuestras caridades a esas víctimas del destino, nuestro personal de médicos, quirófanos, especialistas, psiquiatras, psicológos, quiroprácticos y demás profesionales que nos han brindado sus servicios caritativamente y sobre todo su lealtad con ellos mismos y con nosotros, pero la parte más importante.. ustedes, porque sin
ustedes no somos nada, aunque en nuestras instalaciones han habido los desafortunados casos de las personas que no lo logran, también han habido aquellos que sobrevivieron en estas paredes, paredes y personas que han visto y vivido los milagros más impresionantes y conmovedores, casos hermosos que gracias a todos ustedes a través de todos estos días, semanas, meses y años han ido aumentando significativamente, no cabe duda que en este mundo aún hay sol, ese sol que para mí significa la bondad de esas personas que solo quieren hacer el bien aquí...

Otro aplauso largo y suave se hace oír mientras Faberman solo está escuchando esos sonidos de admiración a la vez que mira a todo el público con una cara sonriente

—Saben, esta organización no se le podía llamar empresa, porque solo era un centro de ayuda pequeño, cuando mi padre, el difunto Ernesto Faberman Tejada junto con sus 2 socios y dueños también en ese entonces los también fallecidos Roberto Lara y Augusto Solís, fundaron este centro, solo era un programa que vivía de las ayudas del gobierno y no eran suficientes más los pocos donativos que recibía por empresas pequeñas o de mediana categoría, y aunque creció un poco estuvo a punto de desaparecer, tras la trágica muerte de mi padre, y más tarde los atentados que acabaron con la vida de los señores don Roberto y don Augusto llevó a la empresa a una crisis seria, como mi padre me heredó sus acciones y logré comprar las acciones de los otros socios hijos de los otros dueños ya que no deseaban seguir con este camino, la empresa quedó en mis manos, con duro
trabajo con la suerte de la vida a mi favor me puso gente bondadosa y leal, que me brindó su ayuda para esta noble causa, y gracias a eso logramos subir a flote, está organización se convirtió en empresa cuando nosotros mismos producimos lo que nadie a hecho actualmente, yo tengo 2 empresas aparte, una de ropa, y otra de belleza que tienen éxito nacional y parte de esos ingresos y aveces de mi propio bolso lo dono a mi propia compañía más los ejecutivos de aquí que siguieron ese mismo ejemplo, más las demás empresas externas y el apoyo económico y sobre todo moral de ustedes, logramos hacer lo que nadie hace hoy en día, nosotros adquirimos y aveces creamos ciertos equipos avanzados y especiales, aquí tenemos una sección de ciencia farmacéutica independiente, creamos nuestras propias prótesis de cualquier parte del cuerpo, si nos encontramos con familias con económia acabada los ayudamos de una u otra forma, tenemos asociaciones con empresas
extranjeras dedicadas a la medicina, de ser un centro de ayuda que vive de las limosnas, somos un centro de ayuda y una mediana empresa, que también produce, vende cuando la gente pueda pagar, sino, hay una ayuda generosa depende la situación porque ahí hay investigaciónes para que no pasemos por alto a los sinvergüenzas que quieren TODO grátis, pero ahora somos un colosal programa que a sobrevivido gracias a las ayudas que se nos dieron cuando más se ocuparon... esta organización es una familia, ustedes y muchos de los que nos miran desde casa son nuestra familia, y como familia nos apoyaremos cada vez que alguien nos necesita al igual que tengo fe en que si nosotros los necesitamos, contaremos con ustedes, me despido recordándoles nuestra frase: "Cada vez que haces una bondad, un corazón es salvado".