21.

287 34 12
                                    

A la mañana siguiente, Kakashi se encontraba afuera de Icharaku esperando a Juuri, sin embargo, luego de media hora de retraso, algo extraño en ella, decidió ir a buscarla a su casa. Estaba seguro que no había olvidado su especie de cita en Icharaku, mucho menos porque después de haber comido allí ayer, habia invitado a los demás muchachos, compañeros suyos, a unirseles, no cabía la menor duda de que ella comenzaba a preocuparse por pasar tiempo con sus amigos, antes de perderlos y tener que asistir a su funeral.

En cuanto Kakashi llegó a la mansión, vio personas trabajando en las habitaciones que habían sido calcinadas, pero no vio ni un solo rastro de Juuri, de todos modos, no la buscó más a fondo allí, ya que sabía que no le gustaba dirigir sobre cosas que no entendía y estaba claro que el arreglar casas no era lo suyo. Evitando a las personas de ahí, fue directamente a la habitación de Juuri, donde la encontró tapada hasta la cabeza con sus cobijas, apenas puso un pie ahí, un olor a sangre lo alertó, sin embargo encontró su origen en un rincón de la habitación, donde había ropa hecha bolita, tal parecía que su misión se había complicado.

Sin ganas de despertarla, fue y se acostó a su lado, como si lo sintiera, Juuri giró y lo rodeo con un brazo mientras se acurrucaba en su costado, Kakashi bajó la vista y la miró, debía de admitir que era bonita, hasta hace no mucho no lo había considerado, pero desde que su sentir hacia ella había cambiado, era algo que aceptaba.

A veces se preguntaba si Rin se había sentido así con él, mientras ella era clara con respecto a que él le gustaba, Kakashi nunca le habían interesado sus sentimientos, a tal punto de que había estado dispuesto a sacrificarla para completar una misión. Con frecuencia se preguntaba qué hubiera pasado si los dos estuvieran todavía vivos, estaba claro que Rin había aceptado en parte que sí tenía sentimientos por Obito cuando lo vio morir, aunque también los tenía por Kakashi, sin embargo, este estaba casi seguro que, después de eso, si ellos dos hubieran sobrevivido, se habrían dado cuenta de que Obito era la persona correcta para Rin y de que Kakashi nunca le hubiera podido corresponder el sentimiento, debido a que él tenia a Juuri.

Un movimiento por parte de la chica lo sacó de sus pensamientos, apenas buscó su mirada, sus ojos oscuros le miraron.

—¿Hola? —le dijo mientras frotaba sus ojos somnolientos.

—Normalmente el que llega tarde soy yo —comentó Kakashi mientras despejaba su cara de cabellos rebeldes.

—¿Qué hora es?

—Casi la una, los muchachos nos esperan... ¿qué sucedió en tu misión?

Juuri suspiró y se levantó, fue por su ropa mientras hablaba.

—Dos ninjas renegados de la aldea oculta de la Lluvia, parece que nunca me llevaré bien con ese lugar, en fin, nos atacaron en los límites de Konoha, uno de los chicos a mi cargo, Senri resultó herido, yo... Yo no pude curarlo —se lamentó ella mientras entraba al baño.

—Es normal, no eres un ninja médico, eres un ninja guerrero.

—Pero aún así, debí de haber podido ayudar, digo, ¡mi sensei es Tsunade! Es una vergüenza el hecho de que, aún siendo su alumna, no se curar heridas o cosas por el estilo.

—¿Y quieres aprender? —le preguntó mientras se levantaba de la cama y comenzaba a tenderla, no le gustaba ver desordenado el cuarto de Juuri.

—No sé si pueda y tampoco si quiera, resulta que un ninja médico no puede estar en combate, aunque, bueno, es algo que de seguro tú sabes... —Juuri se calló cuando se dio cuenta de que iba por un terreno peligroso—. Como sea, el punto es que tengo que pensar muy bien las cosas.

La Ninja Lobo de KonohaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora