Seducción: Como convertirse en La Amante de mi marido

Capitulo 9

-¿ no vas a cenar?- le pregunto desde la puerta del baño, Diamante apenas entro se metió al baño como si su vida dependiera de ello. - pedí tu comida favorita-

-se ve que tienes mucho dinero-

-yo solo quería que hoy fuera un día especial-

-¿así?..., ¿ y a santo de que?- dijo al salir y casi chocar con ella, sin verla siquiera ni pedirle disculpas por atropellarla, mas bien hizo una mueca de fastidio.

-nada en especial, solo por el simple hecho de que estamos juntos, y sanos-

-mmm- 

Serena contemplo como se puso unos vaqueros, una camiseta de cuello redondo y se peino, luego, saco la valija pequeña del armario y comenzó a meter ropa.

-¿te vas?-

-obvio, si no para que guardaría ropa en la maleta-

-¿y a donde vas?-

Diamante torció los ojos y enchuecó la boca - sabes que no me gusta que me cuestiones, es de trabajo, regreso mañana en la noche o el lunes... voy a la obra de la playa-

Serena solo lo observo, era mas que claro donde iba y por que se molestaba por que ella preguntara, ¿como era posible que ella no se hubiese dado cuanta antes?, "no hay peor ciego que el que no quiere ver", se contesto a si misma.

-no pongas esa cara- le dijo meloso y solo consiguió molestar mas a Serena, - es algo rápido, te juro que es de trabajo, no es lo que piensas..., mira- dijo con un dejo de fastidio, - cuando llegue te mando una foto para que veas que estoy en el mismo hotelucho de siempre, ¿si fuera con alguien no la llevaría ahí no crees?!-

Serena no sabia si arrancarle los ojos, con las uñas o partirle la cara; a ella y a los niños los había llevado a ese "hotelucho", en infinidad de ocasiones, "así o mas claro", le grito su mente.

- si claro, tienes toda la razón-

-ashsss, estas imposible hoy- le dijo él mientras se acerco a ella y le dio su beso en la frente, para salir de la casa mas rápido de lo que llego.

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Darien estaba sentado en un taburete en la barra del bar "la media Luna", quedaba a solo dos cuadras del hotel donde se hospedaba, y de no ser por que necesitaba urgentemente que su cerebro deje de pensar nunca hubiera salido del cuarto de hotel.

-¿no eres de por aquí?- dijo una sensual voz a su derecha

Darien tomo un sorbo de su vaso, y miro a la mujer, era hermosa y refinada, con cabello blondo que aparentaba ser muy suave, - si y no- contesto a la chica.

-eso es muy ambiguo-

-de eso se trata-

-vamos, cualquiera diría que no quieres que me acerque a ti, pero hice una apuesta con unas amigas, asi que por favor no me hagas perder e invítame a una copa-

-¿que clase de apuesta?- pregunto intrigado, Darien nunca había tenido problemas de meter a la cama a una mujer, por el contrario, como en esta ocasión siempre eran ellas las que lo buscaban.

-bueno, le aposte a mi amiga que me invitabas una copa, bailabas conmigo y te llevaba a casa-

Darien sonrió de lado, y le hizo una seña al barman el cual acudió de inmediato, - ¿ que tomas?-

-un orgasmo sucio - contesto ella, el barman sonrió y le entrego la bebida, y Darien fingió no ver la cara del hombre.

-aquí tienes linda- dijo el barman y se fue, Darien contemplo la bebida de un color indefinido que la chica jugueteo.