Seducción: Como convertirse en La Amante de mi marido

Capitulo 3

-Serena...- dijo Diamante cuando ella entro a su recamara , - necesitamos hablar nena...-

ella se sentó en el taburete de su tocador, y contemplo a su esposo, se le veía cansado, un tanto despeinado y con la ropa arrugada, - te escucho-

-nena- dijo revolviéndose el cabello plateado, - no se que quieres que te diga, no se que quieres que te jure o por quien...-

-¿cuanto tiempo estuviste con ella? y no me digas que fue cosa de una noche, por que se que no es verdad-

Diamante se paro de espaldas a ella viendo por la ventana hacia el jardín, ese mismo jardín donde infinidades de veces jugo con sus hijos...

-llevo mas de un año con ella...- dijo por fin y Serena emitió una risa ahogada muy amarga.

-ya me lo imaginaba, solo que no lo quería admitir- dijo ella

-cariño..-

-¿ la..., la quieres?-

Diamante se volteo de golpe y se arrodillo entre las piernas de ellas, - no amor, no, jamas, es a ti a quien quiero- 

-entonces, por que, por que arriesgar todo esto, a tus hijos, a tu familia a mi...-

-Amor..-

-no, no me digas amor, -

-Serena, es que , dios, es que soy tan estúpido, fue una día que habíamos peleado, tu habías ido a casa de tus tías, y pues, yo se que para ellas nunca he sido suficiente...-

-Diamante...- dijo ella, - a mi nunca me a importado nada de esto- dijo ella señalando la habitación.

-pero a mi si, maldita sea, tu eres de otro nivel, entiendes, tu estas acostumbrada a otras cosas, toda tu vida estuvo llena de privilegios, lujos, todo eso que yo no te he podido dar...-

-esa es la escusa mas estúpida del mundo, así que como según tu como yo vengo de una familia con mas dinero que tu, entonces puedes pintarme los cuernos con la primera zorra que se te atraviese-

-no, claro que no-

-entonces que-

-es que, es que-

-es que nada, no tienes verdaderos motivos, todo es solo por ti, por tu vanidad tu egoísmo, todo es solo tu, o dime que te falto- grito ella, - yo te espero dispuesta todas las noches, todos los días, con tu casa limpia, tus hijos limpios, y sanos,  ¿dime que te hace falta?- grito de nuevo

-tu, maldita sea- grito el de vuelta, - tu me haces falta, todo es lo niños, la casa, todo es la escuela, las practicas de box o ballet, y yo cuando- grito mas fuerte, - estoy harto de parecer tu chófer, o tu conserje, estoy alto de que me digan que eres mucho para mi, de ver como te ven los demás hombres, de saber que te cortejan, de que vengas y me digas que si este o aquel te dijo que eres guapa, o que tienes bonitos ojos-

-pero yo no tengo la culpa, yo no le doy pie a nadie-

-¿estas segura, estas segura?-

-si, por supuesto que si-

-asi, ¿nunca me has engañado, nunca?- le pregunto con ironía.

-NO- grito ella, - ¿que esperabas?, que por que me entere de tu infidelidad yo te voy a "confesar" que también te fui infiel?, pues escúchame bien, por que nunca mas lo voy a repetir después de hoy, YO NUNCA, ESCUCHA BIEN NUNCA TE HE ENGAÑADO, te he sido fiel desde el primer día que me pediste ser tu novia-

Diamante la vio con ojos burlones, - ¿ni siquiera con tu querido amigo Darien?-

Serena apretó los puños sobre su regazo, - ni siquiera con el, seria muy fácil para mi decirte que si, que te he puesto los cachos, pero no, me oyes, no, no me voy a acusar de algo que no he hecho solo para que no te sientas tan miserable, ¿crees que no he tenido oportunidad?, cuando trabaje con los abogados, hubo quien hasta me ofreció ponerme casa, pero no, nunca lo hice, o cuando trabaje en la naviera, hubo quien me hacia regalos, los cuales yo rechace, y me mandaron ramos de flores, esas mismas flores que yo te tengo que rogar para que me regales una en mi cumpleaños, o el día de las madres..- le dijo con lagrimas en los ojos y voz llena de rabia.