My mama doesn't trust him

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Cuando despertó, se encontraba recostado en el pecho desnudo de Jotaro, uno de sus brazos sostenía su cintura posesivamente, levantó la vista solo para encontrar al pelinegro dormido profundamente.

Sus pestañas eran largas y chocaban contra sus mejillas, tenía los labios ligeramente entreabiertos y un pequeño hilo de saliva manchaba la comisura de estos. Era hermoso.

Sacando la mano de Jotaro de su cintura se levantó para ir a realizar sus necesidades, al terminar decidió encender su teléfono para ver a qué tanto se enfrentaría en la tarde que regresara a casa.

Al encender, espero unos minutos a que se cargaran todas las notificaciones.

WhatsApp: 670 mensajes. 13 chats.
Facebook: Tienes 89 notificaciones.
Instagram: @jolyneCujoh y 67 más han comenzado a seguirte.

¿Qué carajos estaba pasando? Abrió las notificaciones de instagram, menciones a su usuario inundaban sus notificaciones. Accedió a una de estas, la foto en cuestión era él saliendo tomado de la mano de Jotaro.

@lucy.stteel: ¿Ese es @KakyoinNoriiaki? Parece él, aunque 100 veces más lindo.

@maria.hxx: Por supuesto que no es él, Kakyoin es demasiado inepto como para asistir a una fiesta.

@xxAnne: ¿Quién demonios es él y porqué está de la mano de Jotaro? No puede ser Kakyoin, no se parecen en lo absoluto.

@GyroZeppe.li: ¿Eres tú @KakyoinNoriiaki?

Ugh, entró a otra de las notificaciones. Esta era una foto en solitario, seguramente se la tomaron cuando habia llegado a la fiesta, la leyenda que acompañaba a la foto decía "Nuestro chico de oro se ha ido al lado salvaje."

@DioBrando: ¿Alguien sabe quién es? Está para comérselo.

@pOlnareFf: Se llama Tenmei, no asiste al instituto. No sé porqué estos idiotas lo están confundiendo.

@DioBrando: El idiota eres tú, ese claramente es Noriaki Kakyoin.

Muchos comentarios de ese tipo estaban en las publicaciones, algunos enojados con él por estar con Jotaro, otros intentando descubrir quién era y el resto querían tener sexo con él. Respiró hondo antes de abrir WhatsApp.

Tenía 300 mensajes únicamente de su madre.

"Noriaki, ¿Dónde estás?

Llamé a Reimi y dice que fuiste a una fiesta ¿Con el permiso de quién?

Mas te vale que vuelvas aquí ahora mismo, o iré yo misma a buscarte."

Esos eran mensajes de ayer por la mañana. Siguió leyendo.

"¿Por qué hay fotos tuyas yéndote con el delincuente ese? 

¿Qué haces vestido así? Pareces gay.

¡¿Estabas fumando?!

Aléjate de Jotaro Kujo en este instante, es un peligro para tu futuro "

Sintió remordimiento, pero al mismo tiempo no se arrepentía de nada. E incluso molestia creció al ver cómo hablaba de Jotaro.

Un mensaje de Reimi llamó su atención.

"Lo lograste, espero estés contento siendo uno más del montón. No revelaré que eres tú, pero supongo que lo descubrirán pronto."

Y así su única amiga lo había bloqueado, un nudo se formó en su garganta pues no creía que la reacción de Reimi fuera para tanto.

Apagó su teléfono nuevamente, había sido un error ver qué estaba pasando, pues aunque muchas personas sospechaban de él, no conseguían identificarle por completo.

Nuevamente las mariposas en su estómago revolotearon al saber que Jotaro había sido el único capaz de ver a través del disfraz. Sonriendo, se acercó nuevamente al pelinegro, quién comenzaba a abrir sus ojos lentamente.

—Buenos días, ¿Dormiste bien?— Le preguntó al ojiazul mientras acariciaba su mejilla.

—Nunca había recibido unos buenos días tan bellos. Dormí de maravilla, ¿Y tú?— Una suave sonrisa adornaba sus labios. Se sentó en la alfombra y comenzó a colocar su camisa que había quedado tirada a su lado.

—Nunca había dormido tan bien en mi vida, deberías ser mi almohada personal.— Bromeó un poco. Jotaro soltó una pequeña risa pero no negó su petición.

—¿A dónde quieres ir hoy? Estaba pensando en el planetario, pero es domingo y estará demasiado lleno.— Realmente no tenía ganas de salir al exterior. Quería quedarse en esa pequeña burbuja que ambos habían creado para siempre.

—¿Podemos quedarnos aquí hoy? Quiero pasar el día contigo, sin nadie molestando.— Intentó que su voz no saliera temblorosa, no podía dejar que todos esos comentarios le afectaran.

—¿Sucedió algo?— Su mejilla fue acariciada suavemente.

Sin responder, encendió su teléfono nuevamente mostrándole todos aquellos comentarios. El pelinegro frunció el entrecejo mientras leía más.

—Son unos idiotas. No hagas caso a lo que dicen, eres hermoso. Y supongo que tendré que golpear a Dio Brando, ese idiota no tiene derecho a mirarte.— Depósito un beso en su frente, el calor de sus labios le tranquilizó al instante. Al final de cuentas, tenía razón. Eran unos idiotas.

—Nori, mañana quiero llegar al instituto tomando tu mano. No quiero ocultarte ni mucho menos, que todos vean lo hermoso que eres y mueran de envidia.— Jotaro murmuró sobre su frente. El orgullo llenó su pecho, por un segundo había pensado que el pelinegro querría mantener su relación en secreto.

—¿Estás seguro? No quiero que te molesten por mí culpa.— Su voz seguía quebrada, pero no había derramado ninguna lágrima.

—Sí, e incluso me enfrentaré a tu madre para que vea que no soy solo un delincuente. No te preocupes por nada, Nori.— Otro beso en su frente fue depositado.

—Gracias, Jotaro.— Besó los labios de su rebelde suavemente.

—Entonces... ¿Seguro que quieres quedarte aquí hoy?— Ahora, con la tranquilidad que Jotaro le había dado sentía ganas de recorrer el mundo junto a él. Sonriendo tomó una decisión.

—Vámonos, que se joda el mundo.— Porque mientras Jotaro sostuviera su mano todo estaría bien.

—•—
No tengo nada que decirles además de que las tqm y por eso hay doble capítulo esta semana. Bai.

Esperen, díganme si entendieron la manera en la que acomodé los mensajes y notificaciones en la historia porque no sé si sí se entendió.

Ahora sí, bai.

My Oh My «Jotakak» Donde viven las historias. Descúbrelo ahora