Capítulo VIII

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A cada momento que pasaba me sentía más nerviosa, la inspectora no paraba de llamar a gente para seguir los interrogatorios. Se que mi relación con Marina no era ni por asomo de amigas, todo lo contrario, pero nunca le haría eso a nadie. Por muy mal que una persona me caiga no se merece la muerte, ya que otras personas la quieren y aman, yo no soy quien para quitar una vida.
Sentada al lado de Ander miraba todos los posibles sospechosos dándome cuenta que todos podríamos ser culpables ya que nuestra relación con la pelirroja no era buena. Miro a Ander y veo su cara de tristeza y nerviosismo. Se que no estamos en nuestro mejor momento, ya que las cosas después de lo que pasó el sábado no volvieron a ser las mismas.

Me encontraba camino a casa de Polo cuando recibo una llamada de Ander- hola bombón- Noto su risa, pero algo le pasa ya que parece reír apenado- ¿Pasa algo?- Un largo silencio se hace presente- Necesito hablar contigo Oli.- Miro al frente y veo el desvío hacia la casa del moreno- Voy para tu casa ya mismo- Corto la llamada y acelero para llegar lo antes posible.
Ya en la entrada timbro seguidamente hasta que un Ander avergonzado me abre y me permite el paso. Ya dentro lo miro- ¿Ander?- El me mira a los ojos y me besa. Me quedo inmóvil, no entendía nada, pero cada vez el beso me gustaba más hasta que rodé su cuello y me acerqué más al muchachos. Por falta de aire nos separamos unos centímetros y me mira- Eso es lo que quería decirte- Se separa y me da la espalda- Antes de que llegaras tú tenía claro que me gustaban los chicos, ninguna chica llamaba mi atención- Vuelve a mirarme- Pero tú, tú me tienes hecho un lío- Agarra mis manos- Me encantas, eres inteligente, guapa, divertida y lo mejor de todo es que eres le viva imagen de la mujer moderna que no se deja mangonear- Sonrío y lo beso. Él sigue el beso- Tu también eres increíble Ander pero tengo que aclarar me cabeza. Te quiro mucho pero a Polo también y no puedo elegir a ninguno sabiendo que el otro también ronda mi mente los 365 días- Agarro mis cosas y vuelvo a mirarlo mientras agarro su mano- No quiero que te lo tomes como un no, solo como un puede- Asiente sonriendo- Por eso me encantas- Lo vuelvo a besar y me despido. Necesito pensar todo lo que esta pasando. La verdad cuando me dieron la not6de venirme a España no pensé encontrarme así.

Ander miraba mi mano y sonrió para luego poner su mano encima de la mía- Estaremos bien- Me acerque a su mejilla y la bese lento, él cerró sus ojos - Te lo prometo- Me mira y asiente- Lo sé- y nos abrazamos. En eso siento la intensa mirada de Polo en mi espalda. No se si aguantaré en no contar nada.

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