El Problema 6

50 9 1
                                    

Sonó mi móvil en señal de llamada estaba a metros de distancia de aquel lugar, era Hwa. Había vuelto hasta la parte trasera por donde llegué la noche anterior.

—¿Dónde estás? Oh Dios...

—¿Ya estás en el hotel?

—Estoy justo enfrente ¿Te trajo aquí?

—No sólo me trajo, pasamos por otro lado. Él se hospedó en la suite presidencial.

—¿Por dónde entraste?

—Rodea el hotel, SeongHwa. Te espero.

Colgó. Me puse a revisar entre mis cosas, la única manera de que vuelva a entrar es con el anillo. Por suerte ahí estaba, ahora sólo tenía que pensar la frase que dio Min, mierda, no recuerdo nada. Un auto se estacionó detrás de mí, volteé y era Hwa para mi suerte; abrí la puerta del copiloto y me subí.

—Seong, yo-

—Me habías dicho que no era nada sospechoso y luego me dices que entraste a su guarida sin saber, diablos, ¿Cómo puedes ser tan despistado? ¿A caso no pensaste en lo raro de esto?

—Perdón, pero en mi defensa estaba horrorizado. No le presté atención a muchas cosas, que ahora en mi cabeza son tan incoherentes.

—¿Bebiste?

—Hice lo que dijiste, así que...

—No puede ser.

—¡Pensé que hacía lo correcto!

—¡Mierda, Seok! ¿Te acuerdas tan siquiera de algo?

—Sí, no con detalles pero sí de varias cosas. Entramos por este lado —apunté en dirección de la entrada que era de colores neón la noche anterior, apenas eran las siete así que estaban apagadas. Y mi dedo se quedó estático apuntando, mis ojos más que abiertos, giré hacia Hwa quién volteó a verme unos segundos e igual se quedó viendo el letrero —Estaba ebrio antes de entrar.

—Eres un idiota.

Y lo acepto. Soy un idiota despistado. El puto letrero, tanto del hotel como el maldito prostíbulo decían en grande, "Linaje Dorado". Soy un ciego, porque esa es la única manera de que no vean eso.

—Me drogaron lo juro.

—Sí, como sea. Hay que irnos y venir más noche.

—Está bien.

Pasamos el rato en mi casa, mandamos correos de informe al jefe donde reportábamos el increíble hallazgo; que por cierto, no redacté el pequeño desliz y sólo hablamos de nuestra hazaña victoriosamente.

▲♥▼

11:50 pm

Volvimos al lugar y nos estacionamos cerca de la entrada.

—¡Oh, mierda,  es Min! ¡Agáchate! —SeongHwa no entendía que pasaba, pero mis manos en su cabeza lo estaban haciendo molestar.

Min estaba bajando de su Cadillac y con sus hombres detrás de él. Espera necesito la palabra. Y se me encendió el foco.

—Quédate aquí, Hwa.

—¡No espera, Jin!— Gritaba en un intento de susurro.

Bajé del auto —¡YoonGi-ssi!

Volteó a verme y hasta aquí pude ver como se tensó.

—J-Jun, ¿Qué haces aquí?— "Si respondes de esa manera, si te ves sospechoso, que lástima".

—Pues es que ayer me dio curiosidad pasar nuevamente por aquí, así que invité a un amigo, pero sería más divertido si vamos los tres ¿O estás ocupado?

—Ah, n-no. Está bien.

—Que emoción, voy por mi amigo.

Asintió y yo me dirigí hacia el auto, golpeé la ventanilla del conductor para que la bajase.

—Sal. Conseguí pase doble.

—¿En serio?

—Sí, ahora baja e interroga a la mayor cantidad de mujeres que puedas. Yo me ocuparé de él.

Bajó y nos volvimos a acercar a Min, quién se encontraba aún afuera.

—Yoonie— Y ahora tenía toda su atención —Él es Javier, es mitad mexicano. Saluda, Javier.

La cara de culo de SeongHwa cambió drásticamente cuando le tendió la mano a Min —Hola, soy Javier, un gusto. Jin me ha hablado mucho de ti, YoonGi-ssi, soy admirador lo admito. —Dijo en un español fluido mientras sonreía.

¿En serio? —estrechó ambas manos —Sólo dime YoonGi, por favor.— A lo que el también contestó en el mismo idioma, cambiaron breves palabras que no entendía y se separaron con una sonrisa.

Admito que Min era tierno, se ve que no tenía amigos, también que nadie le llama YoonGi. Peeero~ por otro lado, ¿Desde cuándo él hablaba español?, ¿Y Hwa? Sabía que él tenía conocimiento por misiones anteriores, pero no sabía que era tan fluido. 

No importa. Seguimos a Min, hasta el cadenero y volvió a acercarse a él. Susurró nuevamente lo mismo, pero esta vez nos señalaba de manera disimulada y nos abrieron.

Hwa ve al ala izquierda, yo estaré en la contraria. Me hablas cuando hayas terminado para irnos —apenas terminé de susurrarle, volví al lado de Yoon y lo jalé del brazo —Yoonie, tomemos algo de por allá. —Lo jalé al lado contrario y el sólo se dejaba.

No se veía tan cómodo pero se notaba que quería compañía. Divisé a Hwa moviéndose hacia los escenarios individuales, de lejos parecía cualquier pervertido ofreciendo un par de billetes por horas de diversión, pero la verdad sólo era que les estaba pagando por algo de información. Me reí.

—Tu amigo parece disfrutar.

—¿Ah? Sí, Javier es todo un pervertido— Reí —Pero no te enfoques en él, porque no charlamos un rato, ¿Te parece? — Lo acerqué tomándolo de la cintura, "¿Qué mierda hago?"

Asintió —¡Hey! ¡Tú! —llamó a una clase de mesero o empleado de allí —Tráeme un Martini clásico—me dirigió la mirada por un leve segundo y la volvió a él —Lo mismo para él ¡Baek!

—Señor —un gorila musculo se apareció, al parecer es de su escolta personal.

—Vigila las bebidas, que no las alteren.

—Entendido.

Ambos se retiraron y nos dejaron solos nuevamente. Se ve que ni el mismo confía de este lugar. Esta noche será muy larga...

Dangerous Place || YoonJinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora