El Verdadero Problema 05

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Las luces estaban apagadas, pero a él no le pareció importarle, caminó con seguridad hacia el primer cuarto aún jalándome del antebrazo.

Yo la verdad estaba un tanto mareado, siendo sincero, no soy de los que toman lo que sea... Pero Hwa.

De un momento a otro estaba sintiendo algo mojado en mi cuello, lo cual me hizo reír soso.

—¿Sucede algo? —susurró cerca de mi cuello.

—Me da cosquillas —comenté risueño. Porque si hablamos de arruinar momentos, tu tío Jin era, mira, ex-ce-len-te.

—No importa —siguió por unos segundos más, hasta que me empujó contra la cama.

Aclaro que eso me mareo más, yo ya sólo veía un mancha frente de mí. ¿Qué esta haciendo? Entrecerré los ojos ¿S-Se está desvistiendo?

—Tus comportamientos son muy extraños, Jun —estoy ebrio, no pidas mucho. El punto era que mientras él decía eso se estaba subiendo encima mío, sin pantalones, aclaro.

Y ahí viene, ya lo vi venir. Tu tío Jin...
Vomitó. Ahora me rio, pero en ese momento dudaba de mi propia existencia.

Después de eso... No recuerdo más.

▲♥▼

Okey, el verdadero problema es que, hoy es miércoles y ayer tuve una peda astral y vomité arcoíris ¡Diablos! ¡Mi trabajo falso! Me levanté de golpe de la cama y, sorpresa ¿Dónde carajos estoy? Tenía jaqueca y... ¿Por qué estoy desnudo?

—Buenos días.

Mi cabeza giró como exorcista al escuchar esa voz. Min se encontraba a mi izquierda, frente a un espejo, haciéndose la corbata. Terminó y me volteó a ver, lo veía perplejo y él no transmitía nada. Debe ser una pesadilla.

—¿Qué pasó anoche? ¿Y mi ropa?

—Nada de lo que te imaginas —se sentó en la orilla de la cama para acomodar su calzado —Tu ropa está en lavandería, te la traerán luego. Espérala. Allá hay batas, puedes agarrar una. Tómate el día libre, nos vemos.

—¡Min!

Tenía que comprobar que no estaba molesto de alguna manera.

—¿Si?

—¿Y mi beso de buenos días?

▲♥▼

—¡Carajo, Seonghwa! ¡Min me besó! En la mejilla ¡Pero lo hizo! ¿Qué? Sí, te hablé por eso. No lo sé, no recuerdo... No~ para nada, no hubo nada sospechoso. Todo bien, confía en mí. Está bien, te veo en la noche —rodé los ojos y colgué.

Me volví a sentar en la cama y le di un vistazo al lugar. Jamás había estado en una suite así, bueno ni siquiera en una. Mi vómito de ayer ya no estaba, espero no haberle salpicado. La bata era súper suave, podría aprovechar este momento para investigar sobre Min, pero estaba un poco cansado así que me eché una siestecita, pequeñita.

5:40 pm

Sentí una mano moverme y una voz interrumpir mi sueño. Abrí mis ojos ¡Min!

—¿Qué haces aún aquí? —dijo sorprendentemente calmado.

—Yo m-me dormí, perdón. ¿Qué hora es?

Se apartó de mí y vio su reloj.

—5:42 ¿Te vas a ir?

Seguía acostado, pero ésta vez no dejaba de ver su cara de la manera más risueña, es que realmente era bonito.

—¿Jun?

—¡Ah! Sí —me senté en la orilla de manera brusca y me dio un fuerte dolor de cabeza que me hizo detenerme.

—¿Estás bien? Deberías tomar un baño, tú ropa está adentro.

Siento que se porta de alguna manera más amable, es como sí el Jefe Pervertido Min y este, fuesen totalmente distintos.

Me acompañó al baño, me dio indicaciones y se fue a los pocos segundos. Al terminar, me puse mi ropa y pues tenía qué salir de ese paraíso lastimosamente.

Salí y no había rastro de Min en la pieza, tomé mis cosas y salí de ahí, para toparme nuevamente con él.

—Ordené comida ¿Quieres comer algo?

Pues... Ya que insistes.

Sólo di un bocado a esa langosta, y supe que era el amor de mi vida. Jamás pensé en comer algo tan delicioso y caro. Mi paladar de pollo y ramyeon se derretía ante esa delicia. Por otro lado Min comía poco y se dedicaba a lanzarme miradas. Se ve que quería decir algo pero no se atrevía. Igual y no me importa, ésta langosta me exige atención. Mi móvil vibró en mis pantalones, era obvio quién era así que lo decidí pasar, pero realmente era insistente. Así que lo tomé, eran mensajes de Seonghwa preguntando mi ubicación. Mierda, no sé ni en dónde estoy. Me levanté aún viendo el móvil y eso alarmó a Min.

—¿Te vas?

—¿Eh? —aparté mi mirada del celular, para verle.

—Pensé que te quedarías —apartó su mirada y jugueteó con la comida.

Realmente quieren que crea que es un jefe mafioso, por favor, sólo es rico.

—¿Te parece sí salimos mañana? Me tengo que ir —me acerqué a él y le di un corto beso en su mejilla y me fui.

Salí triunfador de ahí, me sentía todo un galán. Salí del hotel y me di cuenta de algo... Mi auto. Lo deje en la compañía, y no tengo dinero para malgastar.

Pues el arma secreta —¿Hwa?— Respondió soso el contrario— ¡Rápido! Es una emergencia, encontré algo. Sí, sí. Estoy en el hotel mmm... Mierda- realmente encontré algo —bajé el celular y me giré completamente para ver el nombre del hotel, todo este tiempo fui muy distraído —¡SeongHwa te enviaré mi dirección por GPS! ¡Ven rápido!

Colgué y en seguida le envié mi ubicación por el mapa, salí corriendo para rodear el edificio y así volver al prostíbulo de antes.

Me metí por las mismas calles y caí en cuenta, tarde, pero lo hice.

Dangerous Place || YoonJinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora