Narrador Omnisciente
En la ciudad de Judea de la Antigua Roma, nació, hace 22 años, un bello niño llamado Boo Seung Kwan. Él era el hijo del Rey Rómulo, Rey de reyes, el más poderoso de toda Roma, al que todos respetaban y obedecían por miedo a sus crueles castigos...
El jóven era todo lo contrario a su padre, mientras el Rey mataba, encerraba o castigaba a la gente que le desobedeía, Seungkwan intentaba hacer lo posible por ayudar a todas las personas necesitadas y a todas esas personas que su padre castigaba cruelmente. Todos los habitantes de Judea, no podían explicarse como un ser tan amable pudo haber nacido de una escoria de hombre, como lo era el famoso Rey de reyes...
El pueblo amaba a Seungkwan, todos lo describían como un chico súper amable, alegre, simpático, educado, valiente, generoso y sobre todo muy humilde a pesar de tener muchas riquezas en el palacio de su padre. El prefería el bienestar del pueblo antes que su bienestar propio, por lo que siempre estaba regalando o donando lo que tenía a gente que no poseía nada de eso, alimentaba a los que no tenían comida y repartía provisiones para pasar el frío del invierno. Siempre intentaba ayudar a todos, pero eso se le resultaba complicado, porque habían demasiadas personas y encima tenía que hacer todo a escondidas para que su padre no se enterara de lo que él hacía.
Narra Seungkwan
Hoy es un día como cualquier otro, obedeciendo las órdenes de mi padre, aprendiendo todo lo que no debo hacer cuando sea el nuevo Rey de Roma... Estoy cansado de todo esto, yo solo quiero que mi padre entienda que es mucho mejor ver al pueblo bien, felices y disfrutando de su vida, no siendo apresados, torturados o incluso matados por cualquier cosa sin sentido...
Me levanté de la cama y me asomé a la ventana, como siempre, había un soldado de mi padre llevándose a alguien a la fuerza, seguro lo meterán al calabozo, es un pena... Solo suspiré algo entristecido y luego de eso fui a dar una vuelta por el palacio, en eso recordé que la semana pasada, prometí que les llevaría comida a todos los presos que habían sido apresados injustamente, así que caminé rápido hacia la cocina para llevar en alguna canasta comida para ellos. Cargué en dos canastas la mayor cantidad de comida que pude y después de eso me dirijí al calabozo donde estaban todos los presos, tuve que ir cubierto con una manta en mi cabeza para que nadie me reconociera, ya que habían muchísimos soldados y cualquiera podría decirle a mi padre lo que estoy haciendo.
Cuando llegue allí, estaba el único soldado que me apoyaba y comprendía a la perfección, él era Longinus, un centurión de mi padre.Seungkwan: -- ¡Longinus! Que suerte que estabas tú aquí, si no hubieras estado, seguro me hubieran pillado...
Longinus: -- Buenos días príncipe Seungkwan... Ya sabe usted que no puede salir así como si nada del palacio, tendría que haberme avisado antes, y así yo lo podría ayudar, no lo vuelva a hacer, ¿Entendido?
Seungkwan: -- Tienes razón... *bajé la mirada* Lo siento, es que ya no podía aguantar más, necesitaba traer esta comida, me sentía muy mal por toda esa gente inocente apresada aquí...
Longinus: -- Sé lo que siente, pero tiene que avisarme cuando vaya a hacer cosas así... Bueno, ahora pase rápido al calabozo, porque si alguien lo ve cerca de aquí, habrían muchos problemas. *me abrió la puerta del calabozo y pude entrar* Lo espero aquí afuera, toque la puerta cuando quiera salir.
Entré al calabozo con la canastas llenas de comida y comencé a acercarme a cada persona que se encontraba allí, les dejaba un poco de cada cosa, para que pudieran alimentarse bien. Luego de un tiempo repartiendo la comida, decidí ir al palacio antes de que mi padre se diera cuenta de mi ausencia.
Toqué la puerta para poder salir y me abrió Longinus.Seungkwan: -- Muchas gracias por dejarme entrar, seguramente volveré pronto y la próxima vez te avisare con tiempo. *sonreí y me alejé de él*
Después de una larga caminata de vuelta, llegué al palacio, dejé rápidamente las canastas en la cocina y caminé en dirección a mi habitación, pero en eso me encontré con mi padre, estaba dando un paseo por el palacio, controlando que todo estuviese como él lo ordenaba...
Seungkwan: -- Buenos días padre... ¿Qué hace controlando el palacio a estas horas? Siempre lo suele hacer a la tarde...
Rey Rómulo: -- Yo hago lo que quiero y cuando quiera, nadie me da órdenes para controlar el palacio, si yo quiero puedo hacerlo cuando se me antoje, así que no hagas preguntas estúpidas... *enojado* Tú... ¿Qué hacías caminando por aquí? Tendrías que estar en tu entrenamiento, ¡Tienes que aprender a luchar! Sabes que un Rey, no es un Rey legítimo si no sabe tomar una espada y combatir con otros.
Seungkwan: -- Pero... Cuando yo sea Rey, no quiero violencia, nadie tendría que aprender a usar espadas, porque no lo necesitaríamos, todo sería paz y tranquilidad entre nosotros y el pueblo...
Rey Rómulo: -- ¿¡Que dices!? *gritando* Yo no te crié para que cuando seas Rey, hagas lo que quieras, nosotros tenemos que seguir el legado que nuestros antepasados nos dejaron, no podemos cambiar las cosas a nuestro modo, ¿Acaso nunca vas a entender eso? ¡Estúpido! Eso es lo que eres... A veces pienso que tú no eres mi hijo... Bueno, basta de charla, ve a tu entrenamiento, no quiero que al final seas una niña que no se sabe defender.
Seungkwan: -- Yo no entiendo como tú puedes ser mi padre... *tenía los ojos llorosos, pero intentaba no llorar frente a mi padre. Me fui del lugar sin decir nada más.*
Entré a mi cuarto y me cambié con la ropa para entrenar, me sentía incómodo con esa ropa, además me hacía pensar en los soldados de mi padre, y con eso, vienen a mi mente todas las veces donde los soldados mataban a gente que no tenían la culpa de nada...
Terminé de cambiarme y fui al patio donde entrenábamos, allí se encontraban algunos soldados luchando. No luchábamos con armas reales, porque podrían ocurrir tragedias, por ello, utilizamos unas "espadas" de madera, no lastimaban, pero los golpes dolían bastante, muchas veces terminé con hematomas en todo el cuerpo culpa de estos entrenamientos, que a mi parecer, no sirven para nada...
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✭ "𝙁𝙞𝙜𝙝𝙩 𝙁𝙤𝙧 𝙇𝙤𝙫𝙚" - [[𝐕𝐞𝐫𝐤𝐰𝐚𝐧]] ✭
FanfictionLa siguiente historia sucede en la Antigua Roma, más concretamente en la ciudad de Judea, donde el Rey, gobernaba ante todos y todos tenían que cumplir sus órdenes. Aquí es donde aparece la dramática y bella historia de dos chicos que solamente que...