✭ "𝙁𝙞𝙜𝙝𝙩 𝙁𝙤𝙧 𝙇𝙤𝙫𝙚" - [[𝐕𝐞𝐫𝐤𝐰𝐚𝐧]] ✭

»»-Capitulo 5-««

Narra Vernon

Pasó una semana y todo este tiempo lo único que hice fue pensar, pensar en mis errores y en ese romano, el hijo del Rey, todavía no sé si me quiso defender o si lo hizo para que me torturaran, de cualquiera de las dos maneras, él me cae mal...
Por otra parte, mi familia ya sabían que yo estaba encerrado aquí, incluso intentaron hablar con el centurión del Rey, para ver si podían liberarme, pero él les dijo que era algo imposible... A mi no me importa estar aquí, solo quiero que mi familia esté bien y que no se preocupen por mi, cuando me vinieron a visitar, mi madre me dijo que alguno de estos días, cuando tuvieran algo para comer, me enviaría algo de comida con Sofía, pero yo no quiero comer lo que es para ellos... Siento que en vez de ayudarlos, solo empeoré todo y a veces me odio a mi mismo por haber hecho tal cosa...

En el calabozo me hice un amigo, él muy era simpático, había sido apresado por motivos absurdos, así que yo lo entendía a la perfección...

Vernon: -- Y... ¿Qué otra cosa haces aquí? ¿Tienes algo para pasar el tiempo?

Joshua: -- La verdad que no... No nos podemos mover mucho, así que solo conversamos entre todos, la mayoría son buenas personas, eso es lo bueno. A veces nos contamos anécdotas que vivimos, eso es bastante divertido... ¿Tú tienes algo para contar?

Vernon: -- Me agrada esa idea, yo puedo contar que una vez, cuando era más chico, me subí arriba del techo porque me había enojado con mi hermana, y mis padres no me encontraban por ningún lado *reí un poco al recordar ese momento y comencé a contarle la historia.*

Narra Seungkwan

Había quedado de ir con Longinus al calabozo a entregar más comida, agua y mantas a la gente. Estaba preparando todo sin que nadie me vea, pero en eso, escucho atrás mío a alguien y casi me da un ataque, mi corazón empezó a latir muy rápido y mi mente ya estaba generando una excusa, para explicar lo que estaba haciendo, cuando me giré para ver quién era, mi corazón se calmó...

Seungkwan: -- ¡La próxima vez avísame que vas a estar aquí más temprano de lo que acordamos! ¡Casi me muero del susto! *reí.*

Longinus: -- Lo siento príncipe Seungkwan, no quería asustarlo de esa manera, aunque admito que ver su cara de susto me hizo reir *comenzó a reir mientras yo lo miraba.*

Seungkwan: -- ¡Oye!... No seas así, de verdad me asusté mucho... Bueno eso ya no importa, ahora vamos con nuestro plan. ¿Quién está cuidando el calabozo ahora?

Longinus: -- Ahora está el soldado Augustus, pero eso no es problema, ahora mismo voy y le digo que me toca a mi el cuidado del calabozo, y cuando él se vaya, le hago una seña para que usted se acerque con las canastas ¿Le parece bien?

Seungkwan: -- ¡Perfecto! Me encanta que no seas como los demás *besé su mejilla* Gracias por apoyarme en todo. *sonreí* Ahora, ¡Vamos antes de que se haga más tarde!

Nos dirigimos al calabozo, Longinus fue a hablar con Augustus y cambiaron el puesto, cuando el otro soldado se fue, Longinus me hizo una seña y yo me acerqué a él...

Seungkwan: -- ¡Muchas gracias! Intentaré no demorarme mucho...

Entré al calabozo y allí estaban todas esas personas... Me acerqué y como todas las semanas empecé a darles alimentos y todo lo que llevaba. En eso escucho a alguien con una voz, que ya había escuchado antes...

Vernon: -- ¡Tú! Eres el hijo del Rey... ¿Qué haces aquí? No tendrías que venir, ya sabemos que seguro solo vienes a presumir tus lujos y así, hacer que nosotros nos quedemos tristes al pensar que no tenemos ni la mitad de cosas que tienes tú...

Seungkwan: -- ¿Qué? *me acerqué a él* ¿Por qué dices eso? Como se nota que no sabes como soy... Me duele mucho que la gente que no me conoce empiece a hablar sin saber que, yo no soy como mi padre...

Vernon: -- ¡No nos mientas! Todos sabemos que la sangre romana no tiene arreglo, aunque digas que no eres como tú padre, yo sé que estás mintiendo para luego engañarnos... *se paró y se quiso acercar a mi pero al estar atado no pudo y eso hizo que se le lastimara la muñeca que tenía atada.*

Seungkwan: -- ¡No seas tonto! ¡Te estás lastimando!

Su mano empezó a sangrar por el fuerte roce del acero de la cadena y su piel... Me acerqué más a él sin pensarlo, dejé las cosas que traía en el suelo e intenté tomar su mano para ver la herida, pero él la quitó...

Seungkwan: -- ¿Qué haces? Te estoy intentado ayudar, ¿Por qué quitas así tu mano? ¿No ves que cada vez que mueves tu brazo o tu mano, te lastimas más? No seas terco y dame tu mano, así puedo ver esa herida...

Vernon: -- No confío en tí, ni en nadie que tenga tu misma sangre, no quiero que me cures, prefiero morir desangrado a que me ayude un romano inmundo como tú...

Seungkwan: -- ¿Qué es lo que no entiendes? Yo no soy como los demás romanos, no es mi culpa haber nacido en una familia así... Por favor, dejame ayudarte... Y por cierto, deja de decirme romano, mi nombre es Seungkwan no "Romano Inmundo" como dices tú...

Joshua: -- Perdón por meterme... Pero, Vernon te lo digo como tu nuevo amigo, deja que te cure, es por tu salud, no importa que él sea romano o no... Además Seungkwan es bueno, no le haría daño ni a una mosca...

Vernon: -- Está bien, está bien... Te dejo que cures mi mano, pero no creas que voy a confiar en ti después de que me cures... Solo lo hago porque se que voy a estar mucho tiempo aquí, y sé que me puede hacer mal...

Seungkwan: -- Me alegro que por lo menos hayas entendido que tu salud es más importante que una diferencia de clases sociales, o una diferencia de distinta sangre...

Tomé su mano, moví suavemente las cadenas hacia atrás, luego agarré un cuenco con agua y le limpié la herida... Después de limpiarla, me dí cuenta que necesitaba un vendaje, pero como no había, corté un pedazo de tela de mi remera.

Vernon: -- ¿Qué haces? ¿Cómo has podido cortar tu remera solo para cubrir una herida?

Seungkwan: -- ¿Hay algún problema con eso? Lo hago para proteger tu herida, así no se infectará... *Empecé a envolver la herida en ese trozo de tela.* ¡Listo! Con eso no se va a infectar... Espero que te cuides la muñeca, intenta no hacer movimientos bruscos con el brazo, ¿Si? Y si puedes, lavate la herida de vez en cuando...

Joshua: -- No se preocupe, yo le voy a hacer acordar que se lave seguido...

Luego de eso, terminé de repartir lo que quedaba en las canastas y me despedí de todos...

Seungkwan: -- Voy a volver la semana que viene, intenten ahorrar sus provisiones... ¡Cuídense mucho! *sonreí amablemente y salí del lugar.*