Para el amor no existe edad, o si?

Cuatro palabras

Pov calle

Estaba realmente desesperada, no podía creer que Manuela y poché tal vez se conocían, pero que digo tal vez, eso es seguro uno a nadie le coloca apodos y menos cómo "Osita" a alguien que no conozca bien, solo observaba a poché que parecía estar sumida en sus pensamientos, debia sacarme la duda que estaba creciendo en mi mente y al parecer poché no diría nada o bueno no hasta el momento ya que sus pensamientos al parecer eran mas importantes que nosotras en esta mesa
-Osita? Que es eso? Porque la llamas así? -dije sin pensarlo, y creo que sonó más a un reclamo que a una pregunta normal, pero la realidad era que me estaba muriendo de curioso y los celos se estaban apoderando de mi
-Calle, si nos conocemos, solo que no pensé que fuera ella, pensé que sería solo coincidencias -dijo poché refiriéndose a mi, pero rápidamente dejé de ser su centro de atención porque se enfocó en Manuela y eso si me hizo perder la cordura, ya no aguantaba más
-ya veo porque mi papá podía negociar contigo, siempre se llevaron bien -como así? Ósea que Manuela era súper importante en la vida de poché? Esperen no puede ser, tal vez esta era la chica de la que una vez Juan Carlos me había hablado que jugaba a ser la novia de poché y que de un día para otro desapareció, no sonaba absurdo pero sabía que tan importante era para poché, y eso ya no me gustaba, en ese momento poché solo se centró en Manuela, hablaban muy animadas, recordando cosas de su pasado, hasta que escuché algo que me hizo confirmar lo que había sospechado hace un momento
-claro que si, pero no eres administradora, eres ingeniera qué pasó? Porque desapareciste así de la nada, nunca me dijiste nada ni a donde fuiste -en realidad no sabía poché a qué le había dicho que si, pero esas palabras siguientes me hicieron sentir miedo a perder a mi pequeña, sabía que la había perdido por idiota pero tenía esperanzas de recuperarla pero con la aparición de Manuela todo se me complicaba y no tenía idea de cómo manejar esto, salí de mis pensamientos cuando escuché que Manuela estaba coqueteando con MI poché, no quería que siguiera pasando pero veía que poché estaba muy feliz por eso, me dolía de verdad ver cómo alguien más lograba sacarle sonrisas a mi pequeña, cuando era yo quien quería que esas sonrisas solo fueran mías, ya no soportaba más de alguna manera tenía que parar todo esto y si era no firmando los contratos así sería, iba a hablar cuando poché se levantó y abrazo a Manuela eso hizo quebrar mi corazón pero tenía que parar todo inmediatamente sino terminaría Manuela besándose con mi poché y eso no lo permitiría, fingí toser para que acabaran con su abrazo
-bueno vinimos acá por cuestiones de trabajo, no a hacer reencuentros -dije y vi que eso de cierta manera le molestó a Manuela, vi rabia en su mirada y preocupación en la de poché y no sabía porque se colocaba así
-es verdad, pero es usted quien debe revisar los contratos faltantes, Juan Carlos solo los reviso y mando a realizar algunas correcciones supongo que debes estar enterada de ellas y revise los contratos alguna duda puede consultármelo y podemos realizar modificaciones siempre y cuando lleguemos a acuerdos -dijo de una manera muy fría y arrogante, podía sentir que lo decía de esa forma para ella seguir hablando con poché, y ni loca lo iba a permitir
-Maria Jose, ven y ayúdame a revisarlos por favor -dije y en Manuela observé algún comportamiento que no logre descifrar hasta que ella habló nuevamente y vi que era rabia o incluso odio hacia mi
-perdón Daniela? Pero hasta donde escuché en un comienzo está preciosa solo venía a acompañarla como su asistente más no cómo su asesora -dijo Manuela con una sonrisa muy sinica y yo solo tenía ganas de borrarle esa sonrisa de ese rostro que si no fuera tan arrogante diría que es linda, pero todo llegó a su límite cuando se dirigió a poché como "preciosa"
-mire Manuela, no quiero perder mis modales con usted, esta preciosa como usted la llama trabaja para mi, y si es mi asistente y quiero involucrarla en mi empresa como mi mano derecha como lo fue Juan Carlos lo are, es mi empresa y mis empleados nada que tenga que ver con usted, y por favor frente a mi diríjase a ella como María José no soporto confianzas con mis trabajadores, queda claro? -dije de cierta forma ya muy fuera de mi, podía soportar confianzas con mis empleados porque sabía que fuera de mi empresa ellos tenían una vida, pero con poché era diferente y no permitiría que una persona como Manuela me la quitara
-ok Danielita, pero no parece que la molestara por eso sino que se estuviera muriendo de celos, y hasta donde se no debería actuar así, ella es solo su asistente y usted está casada no es así, como está matu? Hace mucho tiempo no se de ella -dijo y vi picardía en su mirada, sabía por donde atacarme, y realmente se había dado cuenta de mis celos, pero de donde conocía Manuela a la que decía ser mi esposa?
-primero que todo, me estoy divorciando, y si conoció a la que dice ser mi esposa probablemente fue en este año porque de alguna manera si hubiera sido antes la recordaría porque alguien tan arrogante como usted no es difícil de olvidar -dije ya sin ningún rasgo de modales en mis frases, tenía rabia, celos y lo peor impotencia porque poché no reaccionaba ante esto
-ya las dos, Calle revisemos esos contrato, y Manu por favor no sigas si? Terminemos esto bien, solo son contratos laborales -dijo poché y fue inevitable no sonreír, ella vendría junto a mi pero esa sonrisa se esfumó al momento en que Manuela abrió su boca
-tu y yo acostumbrábamos a negociar, si me quedo callada mientras ustedes discuten mi propuesta me aceptas una cena y me regalas tu número -ví en cámara lenta como poché sonreía e inmediatamente anotaba su número de celular, que estaba pasando esto no podía seguir así, tenía que irme y de paso me tenía que llevar a poché
-sabe que Manuela, no tengo que revisar nada, no quiero mas proyectos con usted ni su empresa, nos vamos María José -dije casi arrastrando a poché
-ush pero que geniecito, lastima que mi suegro no pudiera terminar los proyectos que teníamos en mente, tú empresa hubiera sido de las mejores del pais, adiós hermosa, te llamaré -y esas palabra fueron suficientes para terminar de llevarme a poché, "suegro" "hermosa" "te llamare" esas 4 palabras en una misma frase me aterraban, subí a un taxi que pasaba por ahí, no me iría en la camioneta que habíamos llegado y poché no articulaba palabra....

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