Para el amor no existe edad, o si?

era mi momento!!

Pov calle

Empecé a caminar nuevamente, ya estaba segura llevaba a poche a mi lado ya no tenía ni miedo a nada, la defendería a ella y a nuestra relación a como diera lugar sin importar cuál era el argumento que tuviera papá esta vez para echarme de la casa, observe a mamá la cual estaba entretenida con Valentina al escuchar los pasos de alguien ingresando a la sala los tres levantaron la mirada, Valentina simplemente sonrío, mamá se sorprendió, quizás aunque ellos querían verme la esperanza de que yo fuera era muy poca pero acá estaba, necesitaba enfrentarlos, necesitaba que todo quedará claro, quisiera volver a estar juntos, que fuéramos felices o sino dejar las cosas claras y cada quien por su lado yo haciendo mi familia junto a poché y ellos olvidándose que tenían una hija como me lo dijeron hace años, realmente no dejaba de observarlos llegué hasta la mitad de la sala y salude de la forma más cordial qué podía hacer.

-Buenos días -dije y fue lo único que salió dentro de mí, jajaja tan solo un Buenos días, pero que más podía decir, no podía llamarlos papá y mamá cuando ellos me lo prohibieron hace años, señor y señora calle eso sonaba raro, bueno ya qué más da, ya había saludado y ellos simplemente se levantaron y vaya sorpresa papá ya aparentan más años de los que realmente tenía se veía cansado agotado, mamá realmente se notaba su enfermedad estaba más delgada lucia con más años de los que tenía, mamá empezó a llorar y eso me parte el alma, así como ellos se equivocaron hace años verlos sufrir cómo estaban ahora me destrozaba más, lo que dijo juli era verdad, ellos están arrepentidos pero no sé qué tan arrepentidos realmente.

-hija has vuelto, sé que hace años tomamos una mala decisión junto a tu padre que no permitimos que fueras feliz y tú nos enseñaste que sin nuestro apoyo lograste tu felicidad solo quiero pedirte perdón, que me perdones por todo el daño que hice, que si es necesario para que me perdones me arrodillo, pero que nos dejes estar en tu vida ya sufrí 11 años, 11 largos años en los cuales me preguntaba que era de ti? qué habías hecho? dónde estabas? eras feliz? estás comiendo bien? preguntas que una madre siempre se hace cuando está lejos de sus hijos, no tener respuestas ni noticias tuyas me mortifica día a día, hasta que un día vimos tu foto, vimos en la grandiosa mujer que te has convertido, una mujer llena de conocimiento, inteligencia y más que eso llena de amor, también supimos que fue Juan Carlos quién te apoyo, quién fue realmente un padre para ti, que a pesar de las circunstancias dejó de lado su cariño hacia tu padre y decidió convertirse en el tuyo, por esa misma razón estamos gratamente en deuda con él. -dijo mamá llena de lágrimas y todo lo que decía era verdad Juan Carlos me había preferido a mí antes que a papá, me había dado la mano y me había apoyado, se había convertido en un padre para mí, un padre que la vida me había dado al iniciar una nueva vida, mamá lloraba y yo no tenía palabras para contestarle, y fue papá quién inició nuevamente con más palabras.

-hija, aquel que debe pedir perdón soy yo, no tu madre, fui yo quién tomó la decisión de dejarte sola simplemente porque no me hacía a la idea que mi hija tuviera gustos diferentes, qué mi hija intentara ser feliz de una forma diferente a la cual me enseñaron a mí,  tu mamá trato de hacerme entender y lastimosamente hasta que te perdí fue que lo comprendí tan solo pasaron 2 días para darme cuenta que lo que había hecho lo había hecho mal pero fue demasiado tarde, trate de buscarte y no te encontré, primero fue tu partida luego la partida de Juan Carlos, primero me quedé sin mi hija luego sin mi mejor amigo, pero cuando años después descubrí que mi mejor amigo fue quién te ayudo, fue quién te dio la mano, fue quién te ayudo a salir adelante y fue lo que yo no fui en su momento, un padre, eso me lleno de satisfacción mi mejor amigo siempre cumplió su promesa y era que mis hijos serían sus hijos y sus hijos serían los míos. - en ese momento retiro su vista de mi y se enfoco en mi novia y mi cuñada
-Valentina y poché, a Valentina no la conocía realmente, simplemente la había visto en fotos, de ti poché solo tengo vagos recuerdos cuando eras tan solo una bebé, mira en lo que te has convertido, una mujer hecha y derecha y me alegra saber qué eres tú quién está junto a mi hija, sé que suena raro porque hace años atrás estas no serían mis palabras o bueno tal vez sí pero no cuando te fuiste de la casa, todos estos años pasamos buscándote al no encontrarte decidimos irnos de la ciudad, dolía menos tus recuerdos pero las secuelas que dejan nuestra decisión no las remedia nadie, tu mamá y yo solo estamos esperanzados de que en algún momento volverías, esperanzados en que en algún momento nos llamaras, pero eso nunca sucedió, cuándo Juli decidió regresar a Colombia a buscarte porque según lo que vimos en esa revista era que estabas en Colombia, que eras la dueña de una multinacional con sucursales en demasiada ciudades del mundo, qué le ganaste a tu padre así como siempre jugamos cuando cuando eras tan solo una bebé, cuando me decías que ibas a hacer más grande que yo, cuando me decías que en los negocios me ganarias, lo cumpliste, fuiste, eres y serás muchísimo mejor que tu padre y eso me llena de orgullo, Juliana tomó la decisión de viajar, nosotros queríamos hacerlo con ella, queríamos venir a buscarte, queríamos abrazarte, queríamos que nos perdonarás, pero ella no nos lo permitió, nos dijo que así como nosotros te habíamos sacado de la familia ella no permitiría que nosotros volviéramos a ti sin ella encontrarte primero, sin que fuera ella la que decidiera tocar la puerta a ver si la dejabas entrar o no, ella fue una de las personas que más mal se sintió, de las cuales nos reprocharon lo que hicimos, Juliana creció sin su hermana mayor, creció sin su ejemplo y por esa misma razón no podíamos negarnos a lo que nos estaba pidiendo Juliana, así que ella viajo, y cuándo nos contacto a decirnos que te había encontrado, que tú le has permitido estar junto a ella, volamos inmediatamente, queríamos nosotros también ser parte de ti, pero vaya sorpresa, tú le habías dicho a Juliana que no estabas preparada para vernos, qué te daba miedo que fuéramos igual a hace unos años atrás y no te juzgo te comprendo porque realmente no sabes tan qué tan mal la pasamos nosotros, pero déjame decirte que nunca pero nunca nos vamos a arrepentir tanto de algo cómo hace años y ahora estamos acá y así como dijo tu madre si es necesario para que nos perdones colocarnos de rodilla ante ti lo haremos porque queremos ser parte de ti hija-se fueron arrollar los dos e inmediatamente reflexione todo lo que habían dicho y automáticamente corrí a ellos, no dejaría que se arrodillaran, por más de que se hubieran equivocado nunca permitiría que ellos se arrodillaran y menos frente a mí, los abrace, fue un abrazo lleno de recuerdos, un abrazo lleno de sentimientos, mamá lloraba, papá igual, tras unos segundos nos separamos y era momento de que yo hablara....