Capítulo 12🌻

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Narra Pamela Santillana:

La luz del Sol entrando por la ventana escandaliza mis ojos haciendo que los cierre con fuerza, me remuevo perezosamente en las blandas sábanas, voy abriendo los ojos de a poquito hasta poder abrirlos completamente y encontrarme con unos hermosos ojos azules.

-Hola- Dice mi amigo.

Recuerdos vagos llegan a mi mente de lo mucho que bebí después de que Auden me dijera que volvía para quedarse, estaba tan contenta con esa noticia que miles de ideas se me cruzaban por la mente, tenía muchas cosas que contarle teníamos que pasear juntos así como en los viejos tiempos o hasta mejor

-¿Te quedarás?- Pregunto seguido de un gemido de dolor.

-Iré por un vaso de agua y un ibuprofeno-

Puedo sentir que la cabeza me estallará en cualquier momento, tengo un pitido en el oído que me aturde pero aún así la sonrisa no se borra de mi rostro. Auden verdaderamente es mi hermano, pero ahora que lo veo mejor no lo conozco, está echo todo un hombre, debe de tener millones de mujeres botando baba por el. Admito qué volver a verle me ha llenado de ilusión, es como si con su llegada todos mis problemas se acabaran, y cuando digo problema me refiero a Liam, mantener una vida sexual con tu primo no es algo normal.

-Ten- Auden me entrega la pastilla con el agua y sin dudarlo me la tomo, vuelvo a acurrucarme en la sábana con su mirada puesta en mí.

-¿Que tanto miras?- Digo con los ojos cerrados y una sonrisa en mis labios.

-Lo hermosa que estas Me belle- Volteo a verle y quedo fascinada viendo su gran cuerpo trabajado, no quiero ni imaginármelo sin camiseta.

-Me la puedo quitar- Me ahogo con el vaso de agua y lo miro confundída- No quieres verme sin camiseta.

Diablos, pensando en voz alta.

-Eehh, debo irme ¿Donde estamos?-

-En mi casa- Abro los ojos como plato y asiento

-Vamos, me dará gusto volver a ver tus padres-

*****

El camino a casa fue muy entretenido, Auden sigue siendo el mismo chico divertido, ese con el que te puedes reír, el que te hace ver las cosas con una sonrisa, ese es mi amigo Auden

-¿Y que hizo la Francesa?-

-No quiso volver más-

Auden siempre ha tenido una suerte increíble para salir con chicas que parecen modelo, muy pocas me han caído bien pero a la final es su hermano menor quien se encarga de ellas.

-Extraño ese pequeñín- Digo algo nostálgica.

-El también te extraña-

El Silencio Reyna en el Auto, el tiene su mirada azul puesta en la carretera mientras yo estoy ensimismada.

Aveces me considero una persona con una doble vida, mi pequeño ser está divido por dos partes.

La felicidad...

La Oscuridad...

Mantener una vida sexual secreta con tu primo puede ser muy placentero, pero a la hora de ser relacionistas sabemos que esta mal, pero que aún así lo haces, quizás porqué te sientas mujer con el, porque temes a quedar santa para siempre, Porqué no quieres quedar mal delante de él, porque te da coraje que piense que eres una niñata, o simplemente porque no importa el que dirán... Hay muchas razones por las que estamos con alguien que por muy mal que esté lo hacemos, yo lo hago porque quiero sentirme mujer, quiero vivir nuevas experiencia, pero todo esto que vivo con Liam tarde o temprano acabará echo un terrible caos.

Siento que hay algo que está mal en mi vida, hay algo que no me deja hacer lo que quiero, y es que con la única persona que quiero estar es con Liam, y eso está mal muy mal nosotros no estamos para formalizar una relación, lo de nosotros sólo es pasajero, pero aún así no puedo estar con otro, no puedo dejar de ser libre por algo que sólo es una Aventura...

-Estás bien?-Habla Auden sacándome de mi ensimismamiento.

-Porqué no estarlo- Sonrió y bajo del auto para entrar a mi casa y volver a la realidad, esa donde tengo sexo oral todas las noches con mi primo a escondidas.

Y haciendo posiciones diferentes...

Entro a la casa lo cual esta silenciosa, supongo que mis papás están trabajando y mis primos deben de estar haciendo sus cosas. Me incomoda saber que no hay nadie en casa estoy sola con Auden y si ustedes conociesen a mi amigo se lo follarian en este mismo instante.

Veo a Auden reírse lo que me hace fruncir el ceño confundida.

-¿De que te ríes?- Este sigue riéndose y yo llego al punto de fingir enfado para que me cuente el chiste.

-¿Me follarias?- Dice riéndose y yo ahogo un gritico de asombro llevándome una mano al pecho.

Pensando en voz alta...

-Sabes que, ponte cómodo yo ire a cambiarme de ropa-  Camino dando zancadas grandes.

Que vergüenza debo de dejar de tener esos pensamientos cuando estoy con el, siento mi cara arder de la vergüenza.

Oye oye, un momento.

¿Y Avery?

Chasqueo la lengua sin importancia ya que podría estar en casa de algún amigo o muy bien sea de Tiffany.

Entro a mi habitación y lo primero que me encuentro es a Liam, acostado en mi cama comiéndose una manzana 🍎, como si no tuviese otra cosa que hacer y por eso seguramente me andaba esperando. Lo ignoro ya que no quiero dejar mucho tiempo sólo a mi mejor amigo y me cambió de ropa así delante de él.

-Te he dicho que me encanta tu culo?- Dice en mi oído haciéndome estremecer, sigo colocándome el pantalón para quedar completamente vestida y darle la cara a mi querido primo.

-¿Que quieres?-

-¿Donde andabas anoche?- Su voz ya no es la misma, ahora está más gruesa, más serio.

-Eso no te importa- Le paso por un lado pero este me toma del brazo lastimándome.

-Suéltame Liam- Exclamo ya cansada de que crea que pueda mandar en mí, ni el ni nadie pueden mandar en mí yo no le pertenezco a nadie sólo a mi misma y eso siempre será así, soy dueña de mi vida, de mis pensamientos, sentimientos y decisiones, no soy como algunas chavas que se dejan mandar o manipular por su pareja además Liam no es nada mío.

-¿Donde pasaste la noche?- Dice esta vez enojado, tenso, con las venas que le salen de sus hombros y cuello. Me suelto bruscamente de su agarre para entonces decirle.

-Eso a ti no te importa, yo paso la noche donde yo quiera-

-Vamos a ver si dirás lo mismo cuando mis tíos sepan que andabas en una fiesta- Me tenso de inmediato y imagines rápidas recorren mi cabeza de todo lo que podría pasar si mis padres se enteran.

-¿Me estás amenazando?-

-Sólo te advierto, tú eres mía Pamela- Besa mis labios y se va dejando que mis fuerzas y valentía abandonen mi cuerpo.

Malditaseas y sus besos...

Son irresistibles, con sólo verlos me dan ganas de morderlo y quizás esa sea la ventaja que tenga Liam.

Que es jodidamente irresistible.

Viviendo Con El IntrusoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora