Ambos se paseaban por la gran ciudad de Londres, era invierno y estaba exageradamente frío, incluso a Grell se le congelaban las pestañas postizas y llegó al punto donde se las tuvo que quitar y acomodar su maquillaje.
— ¿Quieres tomar algo? — William caminaba a su lado — Cerca de aquí hay un Starbucks —
— Estaría bien — sonrió — ¿Puedo comer lo que quiera? —
— Ese el punto después de todo, no tengas miedo — suspiró.
— Si tu lo dices — se abrazó a su brazo, se sentía cálido estar junto al pelinegro.
Los dos entraron al local, pidieron un par de cafés y un pastel de fresas para Grell, se sentaron en una mesa lejos de los otros clientes.
El pelirrojo agarró un tenedor y comenzó a degustar de aquel postre, se notó una muy amplia sonrisa en su rostro, podría llorar, hace años no había comido algo dulce, radiaba alegría.
William disfrutaba ver al contrario tan alegre y lleno de vida, se podía decir que era como un hermoso petirrojo encerrado en una muy diminuta jaula, de la cuál ahora es libre y comenzó a amar aún más la vida y vivirla como es debido, esa era la verdadera alegría.
Al terminar, ambos salieron del lugar, tenían el resto del día libre y William no sabía que más podría hacer con Grell, el pelirrojo se aburría con mucha facilidad y era un dolor de cabeza tenerlo encerrado en su hogar, decidió rápidamente que tendrían un paseo por una parte de la ciudad y probablemente en la tarde volverían a casa y el contrario estaría muy cansado como para molestarlo.
.....
Ya había llegado el atardecer, ambos pasaron un buen día por todo Londres, Grell ya se encontraba bastante exhausto, no solía caminar por largas horas sin descanso alguno, se sostenía del brazo de Will, estar pegado a este le daba seguridad, además era cálido, no se cansaría de sentir aquello. La conexión entre el y el pelinegro creció durante todas las semanas que pasaron juntos, era algo muy hermosos, ninguno de los dos había experimentado con tal sentimiento, podría ser amor o un muy exagerado cariño, William quería y debía proteger la sonrisa de Grell, a lo mejor, muy dentro de si mismo era otra cosa mucho más grande de la que quería cuidar, todo el ser del contrario, tenerlo siempre a su lado, compartir más momentos juntos que no implicaran el trabajo, siendo esa pequeña caminata uno de ellos.
Debía admitir que el carmín llegaba a ser bastante molesto por ratos, pero eso le daba un toque a su personalidad y manera de ser, le sacaba pequeñas sonrisas que el pelirrojo nunca lograba notar y eso estaba bien para William, aún así le gustaría que lo notase, odiaba tener que contradecirse, pero del odio al amor solo hay un paso y detestaba tener que admitirlo o incluso pensarlo, jamás se había enamorado, pero Grell volteó su mundo drásticamente, ambos tenían aspiraciones similares, pasaban por un momento complicado y el hecho de que se cruzaron no podía ser más que una mera coincidencia, debía ser algo más, quizás el destino, pero nadie podría asegurar eso.
Su mirada de nuevo se había perdido en el bello rostro del contrario, atontado por aquellas delicadas e incluso femeninas facciones de su rostro, era hermoso y odiaba aceptarlo, pero Grell Sutcliff se había ganado el muy frío y duro corazón de Spears.
Suspiró, llamando la atención del pelirrojo, ambos quedando atrapados en la mirada del contrario, sus ojos, a pesar de ser literalmente iguales, brillaban.
— ¿Sucede algo, Will? — Sonrío, sin apartar la mirada.
— No, nada — se sonrojó, mucho, Grell río.
— ¿Seguro? Tus mejillas me dicen otra cosa, oh Will — acarició la mejilla del contrario — Se que soy lindo — pegó más su cuerpo al del mencionado.
William instintivamente puso ambas manos sobre la fina cintura de Grell, haciendo que este también se sonrojara.
— De veras que eres un idiota — Dando, otra vez, el primer paso, Grell se abalanzó -no muy- violentamente sobre el rostro de Will.
— Grell ni lo pien... — No logró terminar de hablar.
La punta de sus narices se rozaban, al igual que sus labios; los de William tiritaban levemente, Grell sonrió jugetonamente y posó uno de sus dedos sobre estos, separándolos suavemente, para luego y porfin besarlo por segunda vez, a diferencia de su primer y fallido encuentro, ese era perfecto, tierno, todo ocurría como si fuese una película, pero este si sería real.
El pelinegro, aún nervioso, solo se limitó a corresponder el beso, amaba poder probar los dulces labios del pelirrojo, eran tan adictivos que cualquier cosa que pasaba a su alrededor simplemente dejaba de existir, un muy mal error, ninguno de los dos se estaba enterando que en aquel momento estaban siendo seguidos por un paparazzi, obviamente se darían cuenta en unos días de aquello, por ahora solo disfrutaban de ese buen momento, que pronto se volvería agridulce.
Al separarse, no dijeron ni una sola palabra, con una simple mirada todo estaba resuelto, tomaron sus manos y pacíficamente continuaron su camino a casa, quien sabe qué harían después, seguramente cenar y cada quien con lo suyo.
— La gente se volverá loca con esto, quién se lo imaginaría — Decía un muchacho detrás de unos árboles, viendo las reveladoras fotografías que le sacó a la pareja — Me volveré famoso con esto — sonrío el chico de cabello rubio-negro.
Felizmente se fue a su no tan humilde hogar, a publicar todo lo que recién había logrado ver, no perdió el tiempo después de todo.
💋💋💋
Raza volviiiiii xd perdí la noción del tiempo y recién hoy me entero que ya estamos en julio alv
Espero que les guste el capítulo uwu y otra cosa
Siganme en Instagram saikosensei_ esta noche subiré un dibujo nsfw de Grell, los que ya me siguen saben de qué dibujo estoy hablando 👁👄👁Además, pasaron años desde que dibujo a Grell xd fue tipo...
Yops: Debería dibujar a Grell otra vez
Also yo: que dibuje p*rn^ de Grell dije
Denadaaaa
-SaikoSensei_
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La Vie Rose -Grelliam-
ФанфикAU// William T. Spears, un muy reconocido diseñador de modas dentro de la industria Phantomhive, ahora tendrá que salir de su zona de confort, pues, se le ve obligado a trabajar en su nueva línea con Grell Sutcliffe, un modelo famoso francés, que ad...