XIX

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Ambos se separaron por falta de aire, jadeaban, sus respiraciones estaban vueltas un completo caos, pero habían disfrutado bastante bien aquel beso tan apasionado, ignorando completamente los ya muy obvios murmullos y una que otra cámara haciendo "click" frente a ellos, a William no le importaba nada, recuperó a su pelirrojo, quizás pensaba eso por lo que se encontraba borracho, pero dicen que un ebrio nunca miente, tendría mucho en que pensar cuando volviera a estar sobrio.

William al separarse de los tan dulces y adictivos labios de Grell, acarició su mejilla suavemente y sonreía, el brillo de los ojos del carmín lo tenían hipnotizado, el verde en su mirada era igual o más divinos que una esmeralda, muchísimo mejor que cualquier piedra preciosa, Grell era lo mejor y más hermoso en todo el universo a los ojos de Will, de verdad lo traía completamente loco sin estar ebrio o bajo el efecto de alguna droga, definitivamente amaba a Grell Sutcliff y le dolió todos esos años el haberlo alejado por algo completamente estupido.

Grell rió levemente, su sonrojo era más notorio por todo el alcohol que habían tomado, enredo sus brazos entre el cuello de Will y escondió su rostro en su cuello, olía bien, quería volver a impregnarse de la fragancia tan masculina del pelinegro.

— ¿Te he dicho lo mucho que amo tu perfume? Queda tan bien contigo — Pegó más su cuerpo al del contrario, sintiendo aquel tan anhelado calor que emitía.

— Creo.. — Will posó sus manos sobre su cintura nuevamente y acariciaba la larga cabellera del contrario, su pelo era tan suave como el pelaje de sus gatos.

— Bueno, ahora puedes estar seguro de eso cariño —

.....

Ambos regresaban al hotel agarrados de la mano, tambaleándose de lado a lado, pero de alguna manera se sostenían entre ellos, obviamente estaban siendo seguidos por los que se suponía eran sus acompañantes, Alan claramente estaba estresado al tener a Eric al lado aún intentando coquetearle.

Grell jalaba del brazo a William, llevándolo hacia su habitación entre risas, Alan se dió cuenta de eso y se hizo enfrente de ambos para pararlos.

— Yo llevaré a Spears a nuestro cuarto, gracias — Alan iba a agarrar el brazo del pelinegro, pero Grell no se lo permitió.

— Cariño calmate — se pegó más al brazo del contrario — Te presto a Eric por esta noche, es como un perro, solo dale comida y esta feliz — rió tontamente.

— ¿Qué? ¡Claro que no! — Acomodó sus lentes bastante molesto — ¡¿Qué demonios piensan hacer?! —

— Pensé que era obvio — Buscaba las llaves en su bolso — Vamos a coger, ¿okay? Si Wiruu no tiene pareja no estaríamos haciendo nada malo — Pellizco la nariz de Alan.

— ¡Te estas aprovechando de el! Esta ebrio! — Alzó un poco su voz.

— No no lindo — movió su mano — El no se está oponiendo, es más, queremos lo mismo —

— Ni siquiera lo que dices tiene sentido... — suspiró irritado y frotó su sien.

— Se de algo que te quitará lo... lo estresado — se tambaleó un poco y agarró la mano de eric — ¿Ves a este idiota? — Lo empujó a su lado — Ahora es tuyo, te lo regalo, haz lo que quieras con el cariño — sonrió.

— Con gusto~ — Eric agarró fuertemente la cintura de Alan.

— ¡No! — Lo golpeó con el codo en la barbilla, tirandolo al piso.

La Vie Rose -Grelliam- Donde viven las historias. Descúbrelo ahora