La felicidad de Draco Malfoy [Drarry/Harco]

III: Fiesta De Navidad.

Trate de hacer este capítulo más largo, más explicito ya que no podré hacer la actualización la siguiente semana. Para los que recién los ven, yo actualizo (o trato de hacerlo) cada dos o tres días, máximo cuatro. Pero desde el viernes a el domingo no podré escribir ya que no llevaré conmigo mi laptop y es desde donde trabajo y se me facilita más, aparte la semana que viene tendré una semana horrible llena de exámenes y proyectos. Después de eso, prometo escribir lo más que pueda.

De ante mano, gracias y les dejo que sigan con su lectura.

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III: Fiesta de navidad.

Noviembre llego a Hogwarts, Snape ayudaba a Draco a tratar de averiguar como hacer que el huevo le diera la clave más no lo conseguían, solo oían los gritos horripilantes que lanzaba este, estresando a Draco como al pocionista de una manera horrible.

Pues tenía las clases, el torneo, los entrenamientos Quidditch (aun que ese año no lo jugarían el insistió mucho para al menos seguir con estos) y para sumarle, McGonagall habia dicho se haría un baile de Navidad en conmemoración a el torneo por lo que seguirá en Hogwarts incluso en vacaciones y no veria a sus padres durante las vacaciones que le daban.

Alumnos de todos los años parecían adorarlo, llenándolo de sus más admirables alabaciones, pero, así mismo como tenía varios admiradores, había algunos que no lo aguantaban tenerlo como participante en ese arriesgado haciéndolo notar exageradamente con sus indirectas muy directas y poniéndole los pelos de punta.

Esperaba que la segunda prueba tardará porque sentía que si fuera antes de Navidad tendría una ola de mágica que les renotaria a todos los presentes. Su padre le insistía en sus cartas que se cuidara, Snape estaba a su lado para descifrar aquel huevo, Sirius lo seguía con insistencia en su modo perruno, sus amigos había hecho que su magia brotara por atrasarse en clases, había tenido por lo menos, tres amonestaciones por mandar a varios Gryffindor a enfermería.

El único capaz de pasar frente a él sin que el rubio le reprochara, hechizara, maldiciera o le hiciera algún daño era Harry, por lo cual estaba a su lado, en una banquita del patio.

Harry lo abrazaba por atrás mientras Draco estaba sentado, el menor le besaba sus mejillas haciendo al rubio relajarse notablemente, no tanto pero lo si lo suficiente para que su magia no saliera sola.

- ¿Ya descubriste como hacer lo del huevo, Draco?

- No. Y me estoy estresando por eso, por favor, bebé, no toques el tema mucho.

- Le diré a Ron que le pregunte a Viktor, así sacaríamos ventaja de este torneo y estarás más calmado. ¿Te parece bien, amor?

Draco sonrió ante el apodo, sintió las manos de Harry empezar a darle un pequeño masaje para hacerle quitar su estrés por lo que soltó un suspiro enamorado. Harry sabía que llamándolo con apodos cariñosos (y sólo provinientes de él) se calmaba mucho más que con su presencia o tal vez sólo estaba dejándose querer como le había dicho Pansy.

- No. Lo haré por mi propia cuenta, no quiero depender de nadie. Lo tomaría como último recurso.

- No es dependencia, es ayuda.

- Aún así, sabes como soy.

- Yo se que necesitas, corazón.

- ¿Qué necesito, precioso?

- Es sorpresa.

Harry beso su mejilla sonoramente, después se alejo haciendo que Draco se pusiera de pie y lo alcanzara.