Mi mate es una guardiana ©

Parte 50

Eduardo

Después de la larga junta que tuve con mi nuevo socio, salimos del edificio.

Axel - solo falta venir mañana temprano para firmar los papeles.

Eduardo - sí, si vamos a tomar algo para celebrar

Axel - me parece bien, pero no puedo llegar con aliento alcohol

Eduardo - ok

Nos subimos al coche y lo pongo en marcha, empiezo a conducir, llegó a la esquina y miró una cafetería.

Eduardo - ¿qué tal si tomamos un café?

Axel - ya es tarde para tomar café

Eduardo - sí, pero hay gente tomando café

Axel - ok

Estaciono el auto cerca de la cafetería, pero siento un poco inquieto a mi lobo, había estado tranquilo.

Bajamos del auto y entramos a la cafetería y hay varias chicas, busco una mesa y nos sentamos.

Alma - buenas tardes guapos que les ofrezco - Axel y yo no miramos y luego a la chica, no les voy a negar que la chica tiene lo suyo, pero no les llega ni a los talones a mi mate.

Eduardo - buenas tardes señorita, meda un capuchino y una rebanada de pastel de chocolate

Alma - ok y para ti guapo

Axel - también, pero el pastel de tres leches

Alma - ok

La chica se va con nuestra orden moviendo las caderas de un lado a otro yo solo desvío mi mirada, pero hay dos chicas atrás de mi hablando o más bien cuchichiando.

Así que volteo como si nada y las miro, ellas se dan cuenta de que la voltee a ver y se callan voltean para otro lado.

Vuelvo a mirar hacia el frente, la chica que nos atendió nos trae nuestra orden, nos da a cada uno lo que pedimos.

Eduardo - gracias

Axel - gracias señorita

Alma - de nada, cualquier cosa me llaman

Afirmo ella se va, tomó mi rebanada de pastel y ha bajo hay una servilleta doblada, así que la abro tenía anotado el número telefónico de la chica con su nombre.

Mientras comemos puedo escuchar a las tres chicas hablar de nosotros, es lo bueno de ser lobo.

Mía - si están bien guapos los dos, pero me gusta más el que tiene tatuajes.

Alma - lo siento querida, pero él es para mi

Sol - a mí me gusta el otro

Mía - ¿cómo se llamarán?

Sol - ¿porque no le preguntas?

Mía - pregúntale tu

Eduardo - ¿estas escuchando? - miro a Axel y él está comiendo como si nada.

Axel - sí, pero no me interesa y a ti

Eduardo - tampoco, mi corazón le pertenece a Araceli.

Estamos comiendo cuando unas de las chicas se acercan a nosotros y alzó la vista.

Mía - hola, perdón por interrumpir

Eduardo - no pasa nada - le sonrió amablemente

Mía - ven.

hace señas con la mano y volteo veo que viene la chica algo a penada un poco colorada, se pega a su amiga.

Axel - hola - saluda a las chicas.

Dos - hola

Mía - ¿queríamos saber cómo se llaman?

Eduardo - soy Eduardo Velazco y él es Axel, y ¿ustedes?

Sol - yo soy Sol y ella Mía, la que te trajo tu orden es Alma

Axel - mucho gusto Sol

Eduardo - ¿solo ustedes trabajan?

Mía - no, hay otra es nueva pero ya se fue y esta Andrés - me señala al chico de la barra.

Sol - Axel quería ver si quieres salir conmigo un día de estos

Axel - gracias preciosa por la invitación, pero tengo novia y la quiero mucho

Sol - oh, lo siento no lo sabía

Axel - no te preocupes, pero gracias por la invitación, ya llegará el chico ideal para ti - le sonríe ella asintió.

Mía - gracias y perdón por molestar.

Eduardo - espera le puedes dar esto a la otra chica...

Mía - Claro

Tomo una pluma y le escribo al revés de la servilleta una nota y dice así.

Nota

Gracias Alma, pero voy a rechazar tu oferta porque tengo novia y la amo mucho, espero que encuentres un chico ideal para ti, porque yo no lo soy.

Atte.  E. V.

Le doy la servilleta a la chica, ella la toma y se queda mirando mi firma.

Eduardo - ¿pasa algo?

Mía - no, bueno si, tengo visto estas iniciales, pero creo que lo estoy imaginando

Eduardo - no te preocupes, me puedes traer la cuenta

Sol - yo sé la traigo

Eduardo - gracias.

Las chicas se van, termino de tomar mi capuchino y comer mi rebanada de pastel, no tarda mucho la chica me trae la cuenta pago y les dejo una buena propina.

Eduardo - gracias chicas

Mía - esperamos volverlo a ver pronto

Eduardo - Claro que si

Salimos del lugar y subimos a mi auto, estando adentro lo pongo en marcha hasta la manada.

Axel - que chicas

Eduardo - ni que lo digas, pero la otra que tomo nuestra orden es más lanzada que las otras dos chicas.

Axel - ¿por qué?

Eduardo - medio su número telefónico para pasar el rato - Axel se ríe

Axel - ¿qué le respondiste?

Eduardo - lo mismo que tú, pero sabes cuál fue lo extraño

Axel - no

Eduardo - una de las chicas reconoció mi firma o le pareció en algún lugar mi firma

Axel - si esta raro o puede ser las veces que venias a la ciudad, lo vio en algún lado

Eduardo - puede ser, mañana empezaré la búsqueda de Ara

Axel - okey ¿necesitas ayuda?

Eduardo - no, después de firmar los papeles te regresas a la manada para no tenerla mucho tiempo abandonada

Axel - ok, cualquier cosa me llamas y te ayudo en lo que sea

Eduardo - gracias amigo

Sigo conduciendo hasta la manada en el camino voy pensando en mi mate ¿en dónde estará?, cuando siento unas náuseas así que freno el auto y me bajo a vomitar.

Axel - ¿qué pasa Eduardo?

No le puedo contestar ya que sigo vomitando lo que comí, no soy de comer nada de eso, solo porque se me antojo.

Axel - será que te cayó pesado lo que acabamos de comer

Eduardo - no sé, será porque no estoy acostumbrado comer eso

Axel - podría ser, pero a mí no me ha hecho daño

Eduardo - quien sabe

Axel - vamos yo manejo hasta la manada

Yo afirmo subo al auto y Axel del otro lado, estando adentro Axel lo pone en marcha, yo recuesto mi cabeza y cierro los ojos para descansar un poco....