Parte 11

34.1K 1.8K 68
                                    

Ya cambiada salgo de mi habitación bajo las escaleras un poco adolorida, por la herida que tengo, en la sala esta la zorra de Yolanda y también el inútil de Eduardo se están besando como si nadie los viera no sé porque verlos así me molesta y me hace sentir triste, carraspeo para hacerme notar, el deja de besar a Yolanda y voltea donde estoy.

Eduardo - ¿Qué quieres niña?, ¿no ves que estoy ocupado?

Yolanda – mi amor creo que quiere que la beses también (como me cae mal su voz de zorra)

Ara – jajaja, ya quisiera, pero prefiero besar a otro, antes que, a ti, pero no me interesa su vida.

Eduardo – ni yo, solo detenerte cerca medas asco, dile a Cris que sirva el desayuno.

No digo nada más, solo me doy la media vuelta camino hasta la cocina para buscar a Cris, entro a la cocina y veo a Cris algo atareada.

Ara - ¿te ayudo?

Cris – si por favor, mueve lo que está en la estufa.

Voy hasta la estufa y muevo la mezcla, no sé qué es, pero se mira rico, después de un rato terminamos de hacer el desayuno.

Ara – el Alpha dice que le sirvas el desayuno

Cris – sí, pásame los platos que están ahí arriba.

Voy a la alacena donde guardan todos los platos me estiro para agarrar unos platos y siento un dolor haciendo que me queje.

Ara – ¡AH!, ¡MIERDA!

Cris - ¿Qué tienes?, ¿Qué te paso? (con tono de voz preocupada)

Me agarro mi herida por el dolor, alzo mi blusa despego la gasa para ver mi herida y estoy sangrando.

Cris - ¡pero Ara que te paso ahí!

Ara – luego te cuento, mejor ayúdame

Cris - ¿Cómo?

Ara – voy a calentar un cuchillo y me vas a poner sobre mi herida para cerrarla.

Cris - ¡NO!, ¡estás loca! Ara eso te va a doler y mucho.

Ara – no importa, morderé un trapo para que no se escuche mis gritos, no quiero que nadie sede cuenta.

Cris – está bien, pero sí que eres salvaje mujer.

Caliento el cuchillo hasta que esté al rojo vivo, Cris me pasa un trapo para que yo muerda.

Cris – lista

Ara – si

Muerdo el trapo con fuerza, Cris me pasa el cuchillo sobre la herida para cerrarla y no crear una infección, no puedo evitar gritar del dolor hasta unas lágrimas me salieron.

Cris – ya está (saco el trapo de mi boca)

Ara – gracias Cris

Cris – de nada, nunca había hecho algo loco como esto

Ara – mi madre me curaba antes así ya que ser guerrera no hay tiempo para sanar, si estás en una guerra constante.

Cris – bueno, voy a servir el desayuno antes que el Alpha venga.

Cris lleva el desayuno y yo me vuelvo a poner la gasa otra vez, busco un plato para servirme el desayuno, en eso estoy cuando entra Cris a la cocina,

Cris – el Alpha te llama

Ara - ¿ahora que quiere?

Cris – no sé.

Con muy pocas ganas salgo de la cocina y ver que quiere el loco, bipolar, llego al comedor veo que está riendo con Yolanda, nunca lo había visto sonreír así, tiene una linda sonrisa, sebe bien cuando sonríe, pero no sé porque conmigo es muy diferente como frio, distante, pero creo que el hecho de que odia a los de mi especie.

Mi mate es una guardiana ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora