20. Al bailar

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One-shot: Al bailar (Tom Holland).

T/W: Novio Tóxico (relax chiquis, no es Tom).

La luz del mediodía chocaba contra los gigantescos espejos que ocupaban toda la pared del fondo, donde las siluetas de los bailarines quedaban difusas entre tantos giros y colores.

Las parejas se movían al compás de los violines que vibraban por toda la sala, riendo y pasándolo bien.

Bueno, no todas.

—¡¿No puedes aguantar cinco minutos sin pisarme?! 

Mark, tu queridísimo novio, te estaba gritando en una de las esquinas, mientras se sobaba el zapato.

Tú estabas de brazos cruzados, mirándolo ceñuda y con ganas de soltarle un bofetón. Tenías muy claro que no era el hombre de tu vida, y ya sabías que tendrías que haberlo dejado hace mucho tiempo. Sin embargo, y siguiendo el consejo de uno de tus amigos, pensaste que si se apuntaban a actividades de pareja podría salvarse la relación.

Quedó más que claro que no.

Entonces, la música se paró, y lo único que se oía eran los gritos del chico retumbando contra las paredes.

—Ya está bien —Paul Priftis, el profesor,  agarró a Mark por el hombro, consiguiendo que se callara—. Estoy hasta las narices de ustedes.

El chico trató de justificarse, diciendo que eras tú la que no sabía cómo se hacía nada, pero el hombre lo interrumpió antes de que pudiera decir alguna estupidez más.

—¡Suficiente! —dio dos palmas— Si no eres capaz de mantener la compostura no te quiero en mi clase.

Mark estaba que echaba humo, pero se limitó a gruñir.

—Esto fue una terrible idea, coge tus cosas y vamos —exhortó, yendo a por su sudadera.

No te costó mucho decidir lo que harías a continuación.

—¿Acaso no me oíste? —preguntó cuando, al girarse, te encontró de brazos cruzados.

—Me parece que te vas a ir solo esta vez.

Aquello lo remató. Con los brazos en cruz y esa expresión de gilipollas de "la mala aquí eres tú" te dijo:

—Ahora me saltas con esas. ¿Después del sacrificio que he hecho de venir hasta aquí me tratas de esa manera?

—Estás montando un numerito, Mark. Y, por favor, ahórrate el discurso de manipulación, que está muy visto.

Estaba a punto de replicar cuando un carraspeo por parte del profesor le hizo pensárselo dos veces.

—No quiero volver a verte —añadiste.

Con otro gruñido, cogió sus cosas y salió del recinto.

No pasaron ni dos segundos cuando toda la habitación estalló en aplausos y vítores.

—Lo mejor que podrías haber hecho, cariño —comentó una señora—, no mereces desperdiciar tu tiempo y esfuerzo en alguien que no lo valora.

Asentiste con una sonrisa porque, ¿honestamente? Sentías que te habían quitado un muerto de encima.

—Lamento haberle causado tantas molestias —con los hombros encogidos, te acercaste a Piftir sin saber muy bien qué hacer.

—Tonterías, me alegra que mi clase sirva para mejorar la vida de la gente. Al menos, de la que lo merece —te guiñó un ojo.

Asentiste con una sonrisa y antes de que pudieras añadir nada más, el profesor gritó:

Tom Holland (One-shots/Imagines)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora