-Uᥒ Fɾᥲ́ɠɩꙆ Pᥱ́tᥲꙆo-【||𝑲𝑻𝑯&𝑱𝑱𝑲||】

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Lo miró con lágrimas en sus ojos.

-Lo siento. -Le dijo con su roja nariz y sus lágrimas brotando.

-No es culpa tuya. -Se acercó y depósito un beso en su nariz.

Su prima les dio una rápida mirada para luego seguir viendo el cielo y cómo este tenía muchas nubes haciéndolo lucir gris.

Ah, febrero. La temperatura no era tan fría cómo en enero, pero tampoco tan caliente como en agosto.

-Aún así lo siento. -Dijo mirándolo a los ojos con sus luceros oscuros, pero resplandecientes en transparente sentimiento.

-No debes de preocuparte. -Le sonrió acariciándole las frías mejillas, sus manos deseosas de tacto que le asegurarán que eso no es un sueño .

-En este momento deberías de estar en la graduación del instituto. -Hizo un puchero de nuevo, tomando bocanadas de aire y su expresión siendo triste.

Tae suspiró enternecido, por su parte Chungha soltó una sonora carcajada mientras que seguía recargando su espalda sobre el gran carro.

-Buu, buu. Otra vez se está burlando de mi. -Dijo de un modo tierno con soniditos. El mayor le sonrió y lo tomó de la cintura para abrazarlo.

Era increíble... Todo lo era.

Dos semanas después de escuchar a su prima y su novio hablar para que estos se llevarán bien. Su prima trataba a su bebé como su hermano menor mientras que Jungkook la trataba como esa tía que nunca tuvo. Su corazón se calentó en ese frío ambiente cuando los vio molestarse de nuevo entre ellos.

-Creo que estás en buenas manos. - Sonrió melancólico, era su intento de consolación propia. Ambos lo vieron y Jungkook negó.

-Por favor, por favor cuídate mucho. -Abrió sus ojos mirándolo con preocupación.

-Sí, sí. Está bien, bebé.

-Prométeme, por favor. -Habló serio, sus redondos orbes casi lo absorbía para asegurar sus palabras.

-Lo prometo. -Sacó su dedo meñique y los apretaron. Jungkook sonrió grande.

Taehyung volvió a suspirar, desde el momento en donde su bebé se puso a ver dramas con su prima este aprendió hacer promesas con el meñique. Era muy tierno a decir verdad pero, por otro lado estaba lo que implicaba hacer esa promesa...

-Ya sabes. -Dijo el menor con mirada seria.

-Lo sé, si no cumplo la promesa puedes cortarme el dedo meñique. -Puso los ojos en blanco recordando las promesas un poco retorcidas que su amor lo obligaba hacer.

Jungkook soltó una risilla con rastros de lágrimas en sus mejillas y nariz roja.

-Te amo. -Con el corazón en la boca soltó esas palabras de modo muy feliz y respiración cortada. Taehyung le miró y apretó su cintura.

-Yo te amo más. -Acercó su rostro, sus labios a centímetros de tocarse, un roce más provocativo que cualquier cosa, sus manos posadas en esa cintura que era hecha para sus manos y esos brazos rodeando su cuello para acercarlo era el inicio de su perdición con ojos y cabello oscuro.

Ambos estaban sumergidos en su burbuja.

-Agh,ya comienza con esas cosas cursis. -Está vez fue Chungha quien puso los ojos en blanco.

-Lo siento señora, pero ya debe de irse o tendré que hacerle una multa. -Un hombre con traje de policía de tránsito habló.

-¿¡Qué!? -Casi que gritó. -Primero que nada soy señorita, por favor. -Aclaró su voz.