-Uᥒ Fɾᥲ́ɠɩꙆ Pᥱ́tᥲꙆo-【||𝑲𝑻𝑯&𝑱𝑱𝑲||】

-03-

—¡¿Qué fue ese sonido?! —Gritó la mujer abriendo abruptamente la puerta.

Jungkook se quedó estático, su sangre se congeló y su cuerpo se tensó.
La mujer miró calcuradoramente toda la habitación, en busca de algún indicio de alguna otra presencia.

—N-nada, ma-madre. —Balbuceo el chico. Esos gélidos ojos se posaron encima suyo, Jungkook tembló al sentir esa mirada. La mujer con su rostro neutro, se acercó al chico y con fuerza lo tomó del brazo.

Jungkook sintió como un balde de agua helada caía encima suyo, sus piernas fallaron un poco haciendo que se tambaleara y cediera al fuerte tirón de su madre. Él sabía lo que le iba a suceder, no era ningún misterio.

Porque cuando su madre se acercó Jungkook sólo pudo sentir ese fuerte y mareante olor a alcohol y colonia masculina de cualquier otro tipejo. El chico sabía lo que sucedía cuando su madre llegaba así en la mañana, hoy no iba a ser su día.

—¿Crees que soy estúpida? ¡¿Eh?! —Subió su tono —No voy a caer en tus estúpidas mentiras. —Con fuerza tiró al chico al piso. Jungkook gimoteo ante el golpe de su espalda. —¡Ahora mismo me dices que sucedió y quien estaba aquí! —Gritó en reproche.

Jungkook sintió como el aire abandono sus pulmones ante el impacto, con lentitud intento levantarse, más no pudo por el dolor, en consuelo acaricio con cariño su parte adolorida.

—Es-es que un pequeño pájaro entró por la ventana, y-yo me sorprendí y me c-caí de la cama —Explicó frotando su espalda y apretando sus ojos, conteniendo quejidos de dolor. Sus nervios a flor de piel, si aquella mujer describía su mentira iba a ser su fin.

Su madre no obstante caminó hasta donde él y con fuerza lo tomó del cabello. Jungkook chilló del dolor al sentir como sus suaves y lisas hebras eran tironeadas sin piedad alguna. Elevó sus manos a las de su mamá, en un vano intento por hacer que ese tirón dejara de ejercer fuerza.

Su madre estaba enojada, frustrada, con una gran jaqueca y una resaca de mierda. Había pasado toda la noche con hombres que ni siquiera recordarán su rostro después de su encuentro, había tomado para poder saciarlos a todos, para que esas asquerosas ganas de vómitar no aparecieran. Había pasado por tanto esa noche, como para que ese estúpido chiquillo lloriqueara por algo tan suave como un tirón de cabello, ella experimentaba cosas peores todas las noches. Ella no tenía como desahogarse, como quitar ese peso de sus hombros, hasta que recuerda a Jungkook. Recuerda que ese chico era su objeto ideal para desquitarse de todo lo que tenía.

Con alcohol aún drenado e intoxicado su cuerpo, jaló más de aquellos sedosos cabellos, su horrible jaqueca nublaba su vista y su corta mente. Con desesperación tiró al chico contra la pared haciendo que este soltara lágrimas contra el impacto, nuevamente.
La mujer tomó con fuerza su cabeza y la apretó contra sus palmas en un intento de controlar esos mareos y ganas de vómitar, sentía su garganta arder, como si un montón de navajas la desgarraran. Se encorbó y bajó sus manos hasta sus oídos y los tapó con fuerza, su respiración se entrecortaba y empezó a sudar.

Jungkook mientras que intentaba recuperarse del golpe, sintió por un momento como todo empezaba a girar. Agitó su cabeza, sacudiendo cualquier adormecimiento y abrió sus pesados párpados a como pudo, su mirada se clavo en su madre y una punzada de preocupación perforó su corazón, se arrastro hasta donde ella y a duras penas la tomó entre sus brazos, brindándole calor.

La mujer se removió, comentó una gran montaña de madiciones, jaló de sus propios cabellos desesperada ante tal contacto, arañó los brazos del chico, más Jungkook todavía con sus últimas fuerzas la apretó más contra su pecho. Esperando pacientemente hasta que ella empezó a calmarse y dejó de moverse, el ambiente pasó de ser un caos completo a un silencio inquietante, pero reinando en poco tiempo; hasta que unos inaudible sollozos resonaron, tomando un poco más de fuerza por cada tiempo que era sostenida por su hijo.