-Uᥒ Fɾᥲ́ɠɩꙆ Pᥱ́tᥲꙆo-【||𝑲𝑻𝑯&𝑱𝑱𝑲||】

-08-

𝐓𝐞𝐦𝐚𝐬 𝐝𝐞𝐥𝐢𝐜𝐚𝐝𝐨𝐬:

¦°𝑨𝒃𝒖𝒔𝒐

¦°𝑨𝒈𝒓𝒆𝒔𝒊ó𝒏

¦°𝐀𝐜𝐜𝐢𝐨𝐧𝐞𝐬 𝐬𝐢𝐧 𝐜𝐨𝐧𝐬𝐞𝐧𝐭𝐢𝐦𝐢𝐞𝐧𝐭𝐨

[𝙍𝙚𝙘𝙪𝙚𝙧𝙙𝙚𝙣: '𝙈𝙪𝙘𝙝𝙖𝙨 𝙫𝙚𝙘𝙚𝙨 𝙪𝙣 𝙨𝙞𝙡𝙚𝙣𝙘𝙞𝙤 𝙗𝙖𝙨𝙩𝙖 𝙥𝙖𝙧𝙖 𝙙𝙚𝙘𝙞𝙧 𝙉𝙊']

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Dos meses sucedieron después de su encuentro. Fue un tiempo relativamente tranquilo en dónde la madre de Jungkook llegó, luego desapareció, volvió a llegar y de nuevo se fue cumpliendo así su ciclo de vicio sin fin.

No le dio mucha importancia a su ausencia y en cambio se concentró en pasar navidad, el cumpleaños de Taehyung y año nuevo con su amor.

Por otro lado Jungkook ya no se sentía tan cargado luego de hablar con Taehyung. El hablar con este resultó una mejor terapia de lo que pensaba.

Suspiró complacido cuando sintió manos en su abdomen y besos en su cuello. Acciones que para unos podían ser eróticas o con doble sentido para estos jóvenes acostumbrados a sus tactos y mimos no era más que caricias de amor. Taehyung sonrió detrás de él, sobre su piel al depositar otro casto beso. El menor se giró y le dio una de sus tiernas sonrisas. En ese momento Taehyung podía jurar que hizo una fotografía metal del menor y su brillosa sonrisa, además de jurar por milésima vez que lucharía para mantenerla intacta.

—Lo más seguro es que hoy venga, sería bueno si me voy. —Habló suave y ronco. Jungkook hizo un puchero de inmediato a lo que él mayor se inclinó y beso. —Ya sabes que pronto vendrá, no quiero problemas ¿Entiendes, bebé? —Sonrió.

—Entiendo. —Habló abatido. Él amaba estar con Taehyung, su novio lo llenaba de una manera indescriptible.

Ambos se pusieron de pie, pero antes de que Jungkook se vistiera Taehyung lo jaló del brazo y lo posicionó entre sus piernas su espalda golpeando el pecho del mayor.

—Eso no quita que quiera un rápidito, bebé. —Le susurró sugerente. Las orejas de su novio tomaron color carmesí intenso. Asintió con su cabeza y un pequeño sonido para darse la vuelta y ser besado.

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—Adiós, te cuidas, bebé. —Besó su nariz para luego irse.

Jungkook movió su mano y no dejó la puerta hasta que vio esa espalda esfumarse.

Cerró su casa y decidió limpiar un poco su habitación, tomó sus sábanas y sacó a la pila de afuera para lavarlas -cabe destacar que su madre no compró lavadora ya que no lo vio necesario y dijo que Jungkook tenía la energía para lavar todo a mano- luego de exprimir la tela fue a tenderla.

Subió y con mejillas polvorientas de carmín tomó los condones para tirarlos en su cesta de basura siguiendo con sus labores hasta que escuchó la puerta abrirse y cualquier acción que estaba haciendo se detuvo.

Escuchó una fuerte risa y quiso cerrar la puerta de su cuarto para que pensara que no estaba, pero antes de que su cuerpo  reaccionará ya había gente arriba.

Su madre estaba besando un viejo relleno y sin pelo, tan solo un bigote acompañándolo. Quién dejó la acción al ver al niño dentro de la habitación.

—No sabía que habían más personas. —Dijo sonriendo asquerosamente. Jungkook sintió su estómago darse vuelta.

—No le hagas caso, cariño. —Comentó la madre. —Es sólo un mocoso sin gracia. —Lo miró de arriba hacia abajo.