CAP. 6 PALABRAS DOLOROSAS, RECUERDOS HERMOSOS

173 20 0
                                    


¿Steve, Que te pasa? El día de hoy luces muy deprimido.- el peli castaño se encontraba en una de las a acostumbradas caminatas vespertinas que solía tomar junto al peli rubio, sus manos estaban entrelazadas y sus pies los dirigían por la orillas del bello lago, matizado de un color dorado al reflejar el atardecer.

Estaba pensando- dijo mientras detenía su marcha y fijaba su vacía mirada en la superficie de las brillantes aguas, al menos aparentemente puesto que aún no lo habían llamado para el tan ansiado trasplante- en que... desde aquel día... Tony, no me ha visitado... a pesar de que tú lo haces a diario-.

¿Qué pensara de mí?

Tony le acaricio su brazo con su mano libre, el sintió su suave toque aunque sabía que era más áspero de lo que solía recordar, aun así él lo atribuía a que al perder la vista, tal vez, su sentido del tacto había cambiado. Lejos estaba de imaginarse que no era su sentir el que había cambiado, más bien, había sido la persona que estaba a su lado.

Las antiguas mano siempre se habían mostrado frágiles y suaves ¿Qué más se podía esperar de una chica con manicure semanal? Y en cambio las de ahora eran suaves, de eso no había duda pero había algo más, él no podía saber que esa diferencia se debía a minúsculas marcas provocadas por enorme torpeza que caracterizaban al menor de los Stark, por sus sentidos artísticos, por su afición a las labores domésticas y por sobre todo, su torpeza al cocinar, las cosas resultaban deliciosas, si, y aun así siempre se llevaba una marca de aceite o un minúsculo corte del cuchillo.

¿Qué es lo que sientes por Tony?- su voz era tranquila, habían empezado a caminar de nuevo, esta vez se dirigían a un antiguo parque de diversiones. Solían pasar las tardes de los viernes en una de las bancas, escuchando reír a los demás y compartiendo banderillas o algodones de azúcar.

Si tu no lo hubieras protegido- continuo, lleno de rencor en su voz, de una ira ciega hacia sí mismo- Tu... no te habrías herido así- ahora su voz era más dulce, trataba de obtener una respuesta sincera y no una mentira para ayudar en la reconciliación de "Nat" con Tony- ¿Qué opinas del hombre que te arrebato la luz?

No es su culpa- con un suspiro, Steve empezó a hablar- todo esto no debió pasar, fue un accidente... que no se pudo evitar- habían llegado a su destino, solo que esta vez, el joven, se sentó en el suelo ante la sorpresa de Tony que lo observaba entre curioso y asustado desde su posición, sus ojos empezaron a derramar lágrimas cuando lo vio hacer lo mismo, solo que su Steve trataba de disimularlo al ocultar su rostro entre las manos, el castaño no se habría dado cuenta de ello si no hubiese visto algunas lágrimas por sus mejillas.

¡Y aun si se eso... yo... yo... NO PUEDO PERDONARLO!- que importaba que la gente los viera, él estaba ahí para su Steve no para el mundo. Se arrodillo delante de él y envolvió su cuerpo en un cálido abrazo, cuidando de que sus lágrimas no llegaran a su conocimiento, apretaba los labios con fuerza, todo era su culpa.

Hable con el hospital- dijo Steve después de unos instantes, ambos se levantaron y se sentaron en la banca, con ambos pares de manos entrelazados- me dijeron que encontrar un donante de córnea sería difícil, lo más probable es que me quede así el resto de mi vida, si eso pasa- dudo durante un momento de sus propias palabras- Me temo, que si eso pasa, yo siempre le guardare rencor a Tony.

El menor le seguía sosteniendo sus manos, sus palabras eran crueles pero a la ves sinceras, las lágrimas de sus ojos continuaron cayendo, la gente la miraba al pasar, el peli castaño no lo comprendía ¿Cómo podía serles interesante el ver un corazón rompiéndose en pedazos?

Sé que Tony también debe de estar sufriendo- su voz lo trajo de vuelta a la realidad, no sabía durante cuánto tiempo se había "ausentado", lo más probable es que su Steve se hubiese preocupado.

Flores de PapelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora