Así que, esta todo decidido- Tony escuchaba las palabras que sus padres sostenían con la joven pareja, estaba sentado en las escaleras y miraba sus rodillas con aire algo distraído, había escuchado a Steve llegar y el castaño había bajado sigilosamente con la esperanza de verlo sin que él lo notara.
Habían pasado seis meses desde aquel día en el hospital, su mente aun no podía resignarse a olvidarlo por completo. Solo lo había visto un par de veces, a través de su ventana y solo cuando iba por Nat a las reuniones familiares. Lo extrañaba, su corazón se lo decía pero su mente siempre la detenía antes de ir a saludarlo. Él te odia, recuerda que el mismo te lo dijo.
Si- su voz a pesar de tener el mismo tono masculino, seductor y cadencioso de siempre, según su propio juicio, carecía de sentido en estos instantes, sabía que es lo que diría a continuación- Quiero casarme con Nat y hacerla feliz- Él estaba pidiendo su mano de forma oficial, solo que esta vez le resultaba más difícil de escuchar que en aquella primera ocasión, tiempo atrás había sacado la fuerza necesaria para sonreír, abrazarlos y felicitarlos como cualquier otra persona, como un buen hermano debería de hacer.
Quiero apoyarla, tal y como ella hizo conmigo- Tony, sonrió tristemente, nadie más aparte de él y Nat sabia la verdad. Todo el tiempo que estuvo con Steve su hermana se había alejado un poco de su familia y cuando los veía no había hablado de él. Cuando Steve recupero la vista sus padres habían sacado sus propias conclusiones acerca del porque no habían visto a la pelirroja en un tiempo.
Mejor así, no tuvimos que mentirles.
Ya veo- comento el padre de los gemelos, Tony sabía que su hermana debía de estar un poco cohibida, había aceptado volver con el por el amor que aún le tenía pero aun así no era una descarada ni una persona fría como alguna vez había suplicado que le dijera.- Si esa es su decisión después de lo que ha pasado entonces les daremos nuestra bendición.
El menor de los Stark mordió fuertemente sus labios, tenía tantas ganas de entrar en esa habitación y besar al pelirrubio, decirle lo mucho que lo amaba y que aceptara sus sentimientos, odiaba la idea de presentarse como el perfecto organizador de la boda de su hermana mayor, saber que lo perdería para siempre delante de sus ojos.
Se los agradezco, yo también daré lo mejor de mí- Tony sabía que debía irse de ahí, antes de que salieran con sus risas y sus rostros sonrientes. No quería ver como la cara de Steve se convertiría en una mueca de desagrado o exasperación, se levantó lentamente del escalón en el que estaba sentado, resbalo y cayo de sentón en el mismo lugar, no tenía ganas de moverse de ahí. La energía dentro de él se había drenado de su alma, mantenía su mirada baja y sus largos cabellos castaños se revolvieron un poco, ocultándolo tras una cascada de cabellos lisos.
¿Tony?- sorprendido alzo su cara y se encontró frente a frente con su profunda mirada azul, aquella que no era opacada por las sombras. Palideció de repente, el continuaba inclinado hacia su persona y Tony se sorprendió de no ver nada de odio en su rostro. Su mano tembló antes de tomar la suya cuando este se la ofreció como apoyo- ¿Podemos hablar?
El ojicafé simplemente asintió con la cabeza, se levantó y su mano extraño la calidez de la suya cuando la soltó. Lo siguió hasta la terraza, el cielo estaba iluminado con las brillantes estrellas nocturnas, se reprendió así mismo al darse cuenta de lo mucho que quería abrazarlo y juguetear con su cabello como en el pasado. Cuando el volteo su mirada hacia él, su cara se tiño de un suave rojo, su Steve lo observaba con algo de pena y afecto, su cuerpo reacciono automáticamente y con una profunda reverencia soltó aquellas palabras que desde algún tiempo había querido decirle- Discúlpame... sé que... he sido...
No, no es necesario que te disculpes...- Steve tenia ambas manos extendidas hacia él, una vez que se hubo puesto derecho el volteo hacia las estrellas, escogiendo sus palabras- Para ser honesto, hubo días en los que... odie el haberte salvado...- Tony escuchaba con una diminuta y falsa sonrisa, aunque muy en el fondo se alegraba de que su Steve hubiera decidido hablar con el- Pero algo dentro de mí, me decía que aunque hubiera muerto... o quedado en las sombras eternamente... con el simple hecho de que tu estuvieras bien, todo habría valido la pena.
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Flores de Papel
FantastikSteve Rogers pierde la vista accidentalmente cuando compraba un anillo para su novia Natasha, Tony el hermano mellizo de Nat hará lo posible por que Steve supere aquel accidente donde pierde la vista haciéndose pasar por su hermana melliza Nat. No...